En realidad este tema es un rejunte de cosas…
El otro día esperaba en la puerta de lo de una amiga que me abrieran.
Con lo inquieta que soy, no se que hacer mientras espero en la puerta de un local, casa o lo que fuera. Miro el celular, en fin, tengo problema con las esperas.
Luego, entro a lo de esta amiga que hace mucho no veía y se mudaba a su nuevo hogar, y veo la casa inundada de lechuzas de cerámico, plástico, madera… Todo material habido y por haber. Parecía un parque temático de lechuzas.
Sabía que le gustaban… Pero hasta en el llavero una lechuza? Common!
En qué momento nos obsesionamos tanto con algo que lo convertimos en casi el “todo”?
Quizás le estoy buscando demasiada explicación al asunto y simplemente es gusto. Pero que solo te gusten las lechuzas y no tengas más nada?
En qué momento se nos salta la cadena?
Creo que ya abrí hace tiempo un tema igual…
Comente su momento de locura o el que cree que haya visto en otro aquí.
PD: Soy demasiado inquieta. Me cuesta demasiado parar la cabeza.
@Dylan seguro nos puede ayudar…