Juan Román Riquelme y algunos dirigentes de Boca se pusieron nerviosos y elevaron el grito en el cielo por la postergación del Superclásico. Excusándose en los recitales, dicen que se debe jugar un domingo en otro estadio “por el espectáculo y la gente”. Tal vez se olvidan de que hace pocos meses, su cancha se inundó y sólo aguantó diez minutos. ¿Y cuándo continuó? Un día de semana…
El Superclásico se debe jugar en Núñez, de eso no hay ninguna duda. Esta suspensión desafortunada hizo que algunos dirigentes de Boca y Riquelme salieran a levantar la bandera del espectáculo y los hinchas y, buscando excusas en los recitales programados para el Monumental, arremetieron que si no se podía en el templo, debería jugarse en otro lugar.
¿Si tienen miedo de venir al Monumental? Tal vez. A lo mejor, les sirve para darse cuenta de lo que es una hinchada incondicional y que revienta boleterías partido a partido, sin dejar claritos en la tercera bandeja y sin devolver localidades cuando les toca ir de visitante.
Las palabras esgrimidas en la vereda de enfrente podrían ser menos irrisorias si el antecedente de la inundación no estuviera tan fresco. Vale recordar que en el torneo anterior, la cancha de ellos no aguantó un par de gotas y el Superclásico sólo se pudo “jugar” diez minutos. ¿A caso se continuó un domingo? No. Y ahí no salió ningún paladín a vender humo y gritar por los hinchas.
Juan Román Riquelme y algunos dirigentes de Boca se pusieron nerviosos y elevaron el grito en el cielo por la postergación del Superclásico. Excusándose en los recitales, dicen que se debe jugar un domingo en otro estadio “por el espectáculo y la gente”. Tal vez se olvidan de que hace pocos meses, su cancha se inundó y sólo aguantó diez minutos. ¿Y cuándo continuó? Un día de semana…
El Superclásico se debe jugar en Núñez, de eso no hay ninguna duda. Esta suspensión desafortunada hizo que algunos dirigentes de Boca y Riquelme salieran a levantar la bandera del espectáculo y los hinchas y, buscando excusas en los recitales programados para el Monumental, arremetieron que si no se podía en el templo, debería jugarse en otro lugar.
¿Si tienen miedo de venir al Monumental? Tal vez. A lo mejor, les sirve para darse cuenta de lo que es una hinchada incondicional y que revienta boleterías partido a partido, sin dejar claritos en la tercera bandeja y sin devolver localidades cuando les toca ir de visitante.
Las palabras esgrimidas en la vereda de enfrente podrían ser menos irrisorias si el antecedente de la inundación no estuviera tan fresco. Vale recordar que en el torneo anterior, la cancha de ellos no aguantó un par de gotas y el Superclásico sólo se pudo “jugar” diez minutos. ¿A caso se continuó un domingo? No. Y ahí no salió ningún paladín a vender humo y gritar por los hinchas.
mmmm, na!
Lo que sí, eso de jugarse en otra cancha es una estupidez ya que se armaria alto bardo. Esto es simple, se les mete un boleo en el orto a los Jonas Brothers y se juega el superclasico el domingo. Me importa un bledo cuanta plata hay que devolverles, se los pasamos para 1 semana más y listo.
Miedo o no, que no me rompan las pelotas, el partido se juega en cancha de River… Yo preferiria un domingo (porque laburo y no me puedo pedir el dìa otra vez), pero siempre en El Monumental.