Ay, qué feo, Cris, mentir adelante de tanta gente.
Por cierto, un párrafo para mi amigo Aleito: negro, fijate lo que dice acá del tren bala (y esto está EXTRAÍDO DE INFORMACIÓN OFICIAL).
Link: Crn Impresa
Texto:
Incongruencia oficial
[b]¿Verdadero o falso?[/b]
[b]La Presidenta hizo afirmaciones que no se corresponden con la información dada por el Gobierno. Un recorrido con seis ejemplos.
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[IMG]http://www.criticadigital.com/impresa/fotos/6_265.jpg[/IMG]
[b]Tren bala. [/b]El 29 de abril, la Presidenta anunció la adjudicación del contrato. Dijo que el Estado no pone dinero. Eso no es cierto.
[b]1) “Del Presupuesto no va un solo peso para el tren bala.”
[/b]
El artículo 21 de la Ley de Presupuesto 2008 enumera una serie de obras de infraestructura que podrán contar con financiamiento parcial del Gobierno nacional. Entre ellas figuran el soterramiento del Corredor Ferroviario Caballito-Liniers, cinco centrales de generación eléctrica y el Corredor Ferroviario Buenos Aires-Rosario-Córdoba (TAVE), es decir, el tren bala. Para esas obras, el Gobierno consiguió autorización para suscribir deuda (que será pagada con dinero de los contribuyentes) de hasta 4 mil millones de pesos para este año.
2) “No firmé ningún decreto de necesidad y urgencia y eso nadie lo dice.”
El 9 de junio, la Presidenta firmó el Decreto 904/2008 que creó el Programa de Redistribución Social –ahora obsoleto– para asignar los fondos que se recaudarán por vía de las retenciones móviles cuando éstas superaran el 35 por ciento. Estéticamente, ese decreto no es un DNU, pero lo es en su contenido. El decreto fijó una modificación presupuestaria: creó un destino para esos fondos que no estaba contemplado en la Ley de Presupuesto para 2008. Esa es una atribución exclusiva del Congreso. O de un decreto de necesidad y urgencia.
3) “En Estados Unidos la inflación no mide combustibles ni alimentos.”
No es así. El Bureau of Labor Statistics (BLS, el INDEC estadounidense) publica cuatro índices separados. El único que deja afuera esos dos rubros es el CPI-U con ajuste estacional o core inflation. Los más usados son el CPI-U (para consumidores urbanos) y el CPI-W, enfocado en los trabajadores asalariados. El mes pasado, el CPI-U llegó a la tapa de todos diarios tras trepar en junio un 1,1%, el doble de lo que admitió para el mismo mes en la Argentina el INDEC. Los rubros que lo impulsaron fueron justamente el combustible (se disparó un 10%) y los alimentos (subieron un 0,8%).
4) “Existen garantías plenas para el contralor de los actos del gobierno.”
Tanto la Sindicatura General de la Nación como la Auditoría General de la Nación, los principales órganos de control, están dirigidos por funcionarios afines al Gobierno y no cumplen con sus planes anuales de auditoría. Los fondos fiduciarios de obra pública, que administran más de 5 mil millones de pesos, escapan a estos controles. El Ministerio de Economía no respeta la agenda anual obligatoria de publicación de informes: desde septiembre de 2007 no difunde el Boletín Fiscal y el sitio web que exhibe la ejecución presupuestaria no permite acceder al detalle de la evolución de cada programa, sino que despliega un número global.
5) “Creció la coparticipación federal a las provincias.”
En términos nominales, la Presidenta dijo una verdad. Desde 2003 creció la recaudación de impuestos y, por lo tanto, subieron las transferencias a las provincias. Pero no dijo Cristina Fernández que entre 2002 y 2007 la Nación se quedó con 9.390 millones de pesos que debieron ser girados automáticamente a los gobiernos provinciales. La Ley de Coparticipación vigente (que debió haber sido modificada antes de 1996, según lo estableció la Constitución de 1994) obliga a transferir como mínimo el 34% de la masa de recursos. En la era K el promedio es inferior al 31%.
6) “La última conferencia de prensa había sido en 1999.”
El 4 de enero de 2002, también en la residencia de Olivos, el flamante presidente interino Eduardo Duhalde brindó una conferencia de prensa con agenda abierta. Incluso participaron empresarios y sindicalistas. Ese día anticipó que la devaluación “estaba descontada”. Después la responsabilidad de la comunicación oficial quedó en manos del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, hoy gobernador ultra K.
Su última conferencia de prensa fue el 30 de mayo de 2002. Habló de la suspensión de los despidos, la venta de carnes, un paro de estatales, el aumento de las tarifas, la Ley de Subversión Económica, los acuerdos fiscales con las provincias, el adelantamiento de las elecciones, el corralito y un aumento de los salarios.
Bien, la parte que más destaco es justamente la del Tren Bala. Porque justamente se quiere hacer creer que esta es una obra privada: MENTIRA, ES ESTATAL. Y como tal, el Estado podría hacer circular mejor los trenes ya existentes, y reabrir los ramales cerrados, en lugar de hacer una obra faraónica. Esto es una estupidez que no se condice con la realidad del país, en la cual todavía hay miles de poblaciones con millones de argentinos incomunicados gracias a Carlitos Saúl I, el anterior presidente peronista electo. :evil:
Abrazos, Martín.