A ver, las declaraciones para la gilada, es para los giles que se la creen. Si alguien se cree lo que dice Ramón de que jugamos un gran partido, con personalidad, nos faltó tranquilidad para definir y nada más, y todas las boludeces esas, es problema más del que se cree eso que de Ramón, obvio que no debería versear más y mostrar resultados, sobre todo juego.
Dicho esto, analizemos: River comete errores inocentes en jugadas claves de los partidos, cuando el rival te llega poco y nada, y esos errores de amateurs te cuestan 1 o tres puntos muchas veces. Ramón no encuentra jamás un mismo equipo que tenga regularidad en rendimientos, cuando viene de buenos resultados con un mediocampo, vuelve como hoy inexplicablemente a poner a los jugadores que habían salido por bajísimo y reiterado mal rendimiento, y deja a los que habían forjado la levantada afuera. El mediocampo no recupera nada, no hay un cinco que se banque la mitad de la cancha hace años, desde Masche, encima pasamos del mejor 5 de la historia a esto. Y de mitad de cancha para arriba el peor pecado en un club como River, que siempre se caracterizó por privilegiar el arco contrario, como herramienta para ganar más que el resto. River no logra una línea de juego, no tiene un 10, no hay juego asociado, no tiene un 9 de área, ni delanteros que desborden por las puntas, dependemos de goles esporádicos de un jugador intermitente como Lanzini, al que le pesa muchísimo tener que ser el eje del equipo. River no tiene gol, y los goles llegan casi siempre forzados. Y cuando se crean situaciones, la contundencia es mínima, mucho gol errado, poca confianza en los jugadores. En fin, muy poco para casi dos campeonatos casi enteros (o uno y medio). Ya es hora de una seria autocrítica de Ramón, este Ramón es muy parecido al de Independiente y Sl últimos, más que el de los 90. Este River es muy pero muy pobre, en todos los aspectos, incluso en su amor propio. Creo que la falta de autocrítica es grave, porque va a hacer que las derrotas y la mediocridad sigan siendo moneda corriente. Y ya estamos acostumbrados, bah, yo no, pero muchos hinchas se conforman con terminar en mitad de tabla, no ganarle nunca a los impresentables bosteros, no ganar torneos, no ver nunca buen fútbol, no tener grandes jugadores, a dirigentes ladrones que no les interesa el club. Es peligroso cuando esto pasa, porque si no exigis un cambio, el cambio por si solo nunca va a venir.