Mauricio Macri

Bueno Martín, la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires es sin duda un hecho político nefasto. Cualquiera de nosotros bien sabe que la puja política del siglo XIX consistía en qué hacer con las rentas de la aduana del puerto de la Ciudad. Hay que recordar que eso implicó que entre 11/09/1852 y 1859, la ciudad se convirtió en un Estado autónomo, un país aparte para no formar parte de la Confederación Argentina. Luego desde 1860 a 1879, hubo un conflicto por la sumisión del Estado Nacional al Estado Provincial puesto que el primero no tenía jurisdicción y toda propuesta que emanaba del Congreso Nacional debería ser aprobada por la legislatura de la provincia. Eso se solucionó con la ley de federalización de la Ciudad en la presidencia de Avellaneda en medio de una guerra civil con la provincia que implicó un traslado de la capital al Partido de Belgrano (hoy barrio Belgrano, en Juramento y Vuelta de Obligado). La autonomía de la Ciudad, implica un retroceso de 110 años de historia y la reaparición de un conflicto largamente olvidado. Mauricio Macri reclamó nuevamente la aduana de la Ciudad como ingresos propios que debe administrar él por ser “alcalde”. Lo mismo ocurrió con “los hospitales deben ser únicamente para los porteños". También con la jurisdicción de la Policía Federal y la Metropolitana, violando nuevamente la Constitución Nacional dado que no puede hacer fuerzas represivas del orden sub estatal (incluyendo las policías locales de Scioli).

La figura del Jefe de Gabinete de Ministros es otro mamarracho. Presuponía, como quieren los radicales hace años, convertir al país en un tipo de gobierno parlamentario, con un primer ministro como jefe de Estado. Esa fue la propuesta y quedó desfigurada en la forma de un ministro más que es designado y echado por el Presidente de la Nación, con lo cual pierde cualquier autonomía, derriba la figura del primer ministro y lo convierte en un ministro más, altamente innecesario. Que debe ir a rendir cuentas ante el Parlamento, sin duda, pero es una práctica que no sirvió de mucho.

El Consejo de la Magistratura es otro “bien gracias” que no sirve para nada de la reforma del 94, hubiese sido muchísimo más interesante con la reforma propuesta por el Kirchnerismo, pero hoy por hoy, no tiene ningún uso diferente a pre94, algo meramente testimonial.

Otras adiciones sumamente conflictivas son la inclusión de los tratados internacionales como el bloque de constitucionalidad que plantea García Pelayo, a los cuales todavía nos tenemos que seguir adaptando y que muchas leyes provinciales y otras nacionales entran en conflicto con los tratados y pactos.

Y las dos medidas que permiten, podría decirse, la continuidad del Neo liberalismo: “las riquezas de los suelos son propiedad de las provincias" con lo cual, lejos de federalizar la administración, la quiebra por completo, dado que por un lado el Estado Nacional tiene potestad y capacidad administrativa, pero le quitan todos los recursos disponibles. Y la otra, las famosas y conocidas medidas cautelares, que lejos de ser un amparo y protección de los intereses individuales de los pequeños, resulta ser una medida de protección de los intereses de los grandes y convierten a la Justicia en un emporio de la cautelar que afecta el correcto funcionamiento de los otros poderes del Estado y su injerencia en el cambio de la organización productiva del país como ya se ha demostrado de forma contundente.

Un aspecto positivo que si rescato, es el artículo 14bis (de la dictadura del 55) y los nuevos derechos y garantías incorporando los derechos de segunda y tercera generación, como el habeas data, entre otros.

Es extraño y siempre me preguntaré qué le vio Alfonsín de bueno a dicho pacto. Luego no me sorprende el institucionalismo de los radicales para elegir a un tipo como De La Rúa, y que Alfonsín no intervenga es lógico y admirable en su actitud de acatar las decisiones del Partido. Creo que muy a su pesar el partido se estaba derechizando como fue el peronismo de los 90, y él lo vio con claridad que se lo dijo “Si la sociedad se derechiza, que la UCR se prepare para perder elecciones pero nunca para hacerse conservadora" poniendo de ejemplo claro de derecha a Mauricio Macri.

Gracias por tanto, joven K… gracias por dejarle en bandeja el país a la derecha, de Scioli o Macri.

---------- Mensaje unificado a las 22:34 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 22:34 ----------

[video=youtube_share;DcSob14zmgU]Ana Gabriel & Vikki Carr - Cosas del amor - YouTube

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Que macana que la oposición no saque nada que de ganas de votar, siempre lo mismo.

La gente de izquierda es pelotuda. Si verdaderamente piensan que scioli es lo mismo que macri don bizcos. No hay con que darle. Quieren que se pudra todo asi vienen como futuros salvadores ( cosa que nunca va a pasar porque son unos bobos, lisa y llanamente)

:lol:

El macrismo llega a mañana igual que Boquita a los octavos de la Libertadores, mucha estadistica favorable, no vaya a ser que a la hora de la realidad…

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TVR tirando magia, MAÑANA CUESTE LO QUE CUESTE.

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Palabra de Ramon Diaz: “Macri es la mejor elección para todos los argentinos. La ciudad es un ejemplo y va a hacerle bien al país. Estamos con él”

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En lo único que no es perfecto Ramón.

En Washington alertan sobre los peligros de que gane Macri

El especialista Mark Weisbrot, co director del Centro de Investigación Económica y Política de Washington, criticó con dureza las intenciones que tiene la alianza CAmbiemos en caso de llegar a la presidencia.

Mark Weisbrot, -co director del Centro de Investigación Económica y Política de Washington, presidente Just Foreign Policy y autor del libro ‘‘porqué los ‘expertos’ se equivocan sobre la economía global’’, criticó con dureza las políticas económicas que la alianza Cambiemos llevará a cabo en caso de ganar en el balotaje de este domingo.

El artículo publicado en The World Post le pide a los lectores que imaginen a un candidato a la presidencia de Estados Unidos hablando mal de su país con el gobierno ruso. Diciéndole a Rusia que son muy blandos con la Estados Unidos, que su no intervención hace que crezca Obama y pregunta si los electores podrían confiar en él.

‘‘Mauricio Macri, un empresario de derecha, de una de las familias más ricas del país, es candidato a presidente en las elecciones de este domingo. Según documentos filtrados de la Embajada de Estados Unidos, publicado por WikiLeaks, esta es la conversación que tuvo con el embajador de Estados Unidos y el funcionario del Departamento de Estado a cargo de América Latina. Él estaba muy preocupado de que Washington estaba ‘demasiado suave’ en la Argentina y alentó el ‘trato abusivo’ de los EE.UU. al gobierno argentino’’, le cuenta Mark Weisbrot a sus lectores habituales.

Pero el especialista agrega que la analogía que les propone a los lectores es incorrecta, ya que Rusia nunca jugó el rol de destrozar la economía estadounidense y crear una gran depresión, como sí hizo Estados Unidos con Argentina.

‘‘Pero hay otras razones para preocuparse sobre las intenciones de Macri que golpean más cerca de casa. En sus conversaciones con funcionarios de Estados Unidos, en 2009, se refirió a las políticas económicas de los Kirchner como ‘un fallido modelo económico’. Él ha hecho declaraciones similares durante la campaña, y aunque fueron a menudo vagas, ha indicado que quiere algo muy diferente, y considerablemente a la derecha de la política económica actual’’, subrayó Weisbrot.

El autor se propuso analizar algunos datos para mostrar qué es lo que Macri propone cambiar. En ese sentido, dijo que '‘entre 2003 y 2015, según el FMI, la economía argentina real (ajustado por inflación) creció en aproximadamente un 78 por ciento. (Hay algo de disputa sobre este número, pero no lo suficiente para cambiar el panorama general, dice Weisbrot) Este es un gran aumento en los niveles de vida, uno de los más grandes de América. El desempleo se redujo de más de 17,2 por ciento a 6,9 por ciento (FMI). El gobierno creó el programa de transferencias de efectivo más grande de las Américas. Desde 2003 hasta la segunda mitad de 2013 (las últimas estadísticas independientes disponibles), la pobreza se redujo en un 70 por ciento y la pobreza extrema en un 80 por ciento. (Estas cifras se basan en estimaciones independientes de la inflación)'’.

Weisbrot destaca el papel de Nésto Kirchner en 2003 y su ‘‘coraje y tenasidad’’ para enfrentar al FMI y a los economistas. También lo compara con Franklin D. Roosevelt durante la Gran Depresión de 1929 y señala que ambos tuvieron a los medios y a los economistas en contra. ‘‘Cristina Fernández de Kirchner también tuvo que luchar una serie de batallas para seguir el progreso económico de la Argentina’’, dijo el especialista.

http://www.diarioregistrado.com/politica/134924-en-washington-alertan-sobre-los-peligros-de-que-gane-macri.html

Recien llego del laburo. La cantidad de gente que estaba comprando era abismal, parecia un feriado a principio de mes. Me despelotaron el local y me vaciaron los muebles. Cuando fui a cobrar un tipo se llevo 24 lucas en electrodomesticos y otra 4 en decoracion. Despues las compras no bajaban de los 800 pesos

O la gente ya se ve venir a la devaluacion y prefirieron ganarle de mano, o esto de que estamos cagados de hambre y no se puede vivir en este regimen Chavista es un chamuyo anal

Esta noche es como la noche antes de la ida en el monu por la Libertadores, todos nos ven sin chances, pero el FPV va a sacar chapa en los votos de la gente.

Las dos cosas.

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si gana el coman me haga pityista

//youtu.be/G_1lb355tqo

//youtu.be/fKlbHFNJ1zU

Mi hermano ya dió de baja Netflix porque vió inminente el triunfo de Macri. “Se va a ir al carajo el precio”.

Vamos Scioli. Hazlo por mí, por Lucas9.

:lol:

Que se junte con alguien (3 personas mas) y saquen pack “familiar”

No se que esperaban algunos, a veces se hacen las 6 de la mañana, se prenden las luces y la fiesta se acaba.

La nota original:

Mark Weisbrot Headshot
Mark Weisbrot Become a fan

Co-director, Center for Economic and Policy Research, Washington, D.C.

Warning Signs on the Road to ‘Change’ in Argentina

Imagine a U.S. presidential candidate who met with the Russian government and repeatedly accused them of being “too soft” on President Obama. A candidate who told Russia’s foreign minister of the “need to set limits” on the White House’s “misbehavior,” and that the Russians’ “silence” on the “abusive mistreatment it [Russia] suffered” at the hands of the Obama administration “had encouraged more of the same.”

Would Americans trust such a candidate? OK, that’s a rhetorical question. But in Argentina, it’s real.

Mauricio Macri, a right-wing businessman from one of the country’s richest families, is running for president in elections this Sunday. According to leaked documents from the U.S. Embassy, published by WikiLeaks, this is the conversation he had with the U.S. ambassador and the U.S. State Department official in charge of Latin America. He was very concerned that Washington was “too soft” on Argentina and was encouraging “abusive treatment” of the U.S. at the hands of the Argentine government.

The analogy is not perfect, since the current Russian government has never played a major role – or any role, for that matter – in wrecking the U.S. economy and creating a Great Depression here. But the U.S. Treasury Department, which was the IMF’s decider during Argentina’s severe depression of 1998-2002, did indeed exert an enormous influence on the policies that prolonged and deepened that depression. Argentines are not holding a grudge, but neither would they want the U.S. to again play a major role in their politics or economic policy.

But there are other reasons to worry about Macri’s intentions that hit closer to home. In his conversations with U.S. officials, in 2009, he referred to the economic policies of the Kirchners – Néstor Kirchner, who was president from 2003-2007, and his wife Cristina Fernández de Kirchner, who was elected in 2007 – as “a failed economic model.” He has made similar statements during the campaign, and although he has often been vague, he has indicated that he wants something very different, and considerably to the right of current economic policy.

It is worth looking at this much-maligned record of the Kirchners, especially since Daniel Scioli, who is the candidate of Cristina Fernández de Kirchner and her “Front for Victory” alliance, represents some continuity with “Kirchnerismo.” Macri’s coalition is called “Cambiemos,” or “Let’s Change.”

From 2003-2015, according to the IMF, the real (inflation-adjusted) Argentine economy grew by about 78 percent. (There is some dispute over this number, but not enough to change the overall picture.) This is quite a large increase in living standards, one of the biggest in the Americas. Unemployment fell from more than 17.2 percent to 6.9 percent (IMF). The government created the largest conditional cash transfer program in the Americas for the poor. From 2003 to the second half of 2013 (the latest independent statistics available), poverty fell by about 70 percent and extreme poverty by 80 percent. (These numbers are based on independent estimates of inflation.)

But these numbers do not describe the full magnitude of the achievement. As I describe in my book, Failed: What the ‘Experts’ Got Wrong About the Global Economy (Oxford University Press, 2015), Néstor Kirchner took office as the economy was beginning to recover from a serious depression, and it took great courage and tenacity to stand up to the IMF and its allies, negotiate a sustainable level of foreign debt (which involved sticking to a large default), and implement a set of macroeconomic policies that would allow for this remarkable recovery. It was analogous to President Franklin D. Roosevelt’s leadership during the U.S. Great Depression, and like Roosevelt, Kirchner had the majority of the economics profession against him – as well as the media. Cristina Fernández de Kirchner also had to fight a number of battles to continue Argentina’s economic progress.

In the last four years, growth has slowed, inflation has been higher, and a black market has developed for the dollar. Some of this has been due to a number of unfavorable external shocks: the regional economy will have negative growth this year (Argentina’s will be slightly positive); Argentina’s biggest trading partner, Brazil, is in recession and has seen its currency plummet; and in 2014 a New York judge of questionable competence made a political decision to block Argentina from making debt payments to most of its creditors. So, despite the overall track record of 12 years of Kirchnerismo delivering a large increase in living standards and employment, and successful poverty reduction, there are significant problems that need to be fixed.

In 1980, Ronald Reagan ran for president of the United States in the midst of a recession and inflation passing 13 percent. He, too, promised change and he delivered it – and ushered in an era of sharply increased inequality and other social, political, and economic maladies from which America is still suffering. Just look at his proud progeny in the Republican presidential debates.

Macri probably does not have Reagan’s talent as an actor and communicator to radically transform Argentina and reverse most of the gains of the last 13 years. But it seems likely from the interests that he represents, and his political orientation, that Argentina’s poor and working people will bear the brunt of any economic adjustment. And there is a serious risk that by following right-wing “fixes” for the economy, he could launch a cycle of self-defeating austerity and recession of the kind that we have seen in Greece and the eurozone.

The Kirchners also reversed the impunity of military officers responsible for mass murder and torture during the dictatorship, and hundreds have been tried and convicted for their crimes. Macri has dismissed these unprecedented human rights achievements as mere political showmanship. His party also voted against marriage equality, which was passed anyway, making Argentina the first country in Latin America to legalize same-sex marriage.

“Let’s Change” is an appealing slogan, but the question is “change to what?”

Mark Weisbrot is co-director of the Center for Economic and Policy Research in Washington, D.C., and the president of Just Foreign Policy. He is also the author of the new book “Failed: What the ‘Experts’ Got Wrong About the Global Economy.”

todos los que conozco que votan a Scioli hasta ahora se justifican diciendo todo lo que les da.
a mi no me da nada, soy el unico pelotudo?

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