Los riverplatenses, lo que quieren saber es qué pasa con su club, pasa que, por más que tenga figuras de nivel internacional que se destacan por el mundo y que llegan por aquí tratando de cumplir con este compromiso, no termina de armar un buen equipo. Y no termina de armar un buen equipo porque me parece que tomamos estas decisiones de constituir una formación muy a la ligera.
Primero, con decisiones muy apresuradas, como haber echado a Demichelis. Alguno se debe estar lamentando haber echado a Demichelis. Aquel conflicto que tuvieron con Martin. Lo que pasa es que cuando se interponen los problemas personales, se terminan en estas cuestiones. Demichelis ya tenía una base, tenía un trabajo.
¿A quién había que descartar? ¿A los colaboradores? Se los descartaba a los colaboradores, si a Demichelis le dijeron: “Vos, sí; el resto, no”. Entonces, debieron convencerlo a Demichelis para un equipo en el que Mastantuono rindió mucho más en aquel campeonato que en este, haberlo convencido a Demichelis para que siguiera.
¿Y qué se hizo rápidamente cuando Demichelis se fue? Muy rápidamente se eligió un técnico como Gallardo. Alguien que había fracasado con los árabes. Realmente, un inexperto. Alguien que no tiene conocimientos del ABC de la dirección técnica. Alguien que podría ser, por allí, por allí, eh, un buen ayudante de campo y le dieron la responsabilidad de conducir a River Plate.
Es mucha tarea, es mucha responsabilidad. Uno no puede chocar autos lujosos como acaba de chocar el técnico de River, cayendo de contradicción en contradicción. Pero bueno, esto ya pasó, esto ya pasó. Y como siempre, los millonarios, desde el 2019, seguimos acumulando experiencias. Lo que pasa es que las experiencias no sirven de nada.
Cuando el técnico de River decía “por suerte yo tengo la capacidad de pedir disculpas cada vez que me equivoco”, yo le decía: “suerte que es entrenador y no cirujano porque cada vez que corte y mate a alguien va a pedir disculpas, pero el paciente que llegó al quirófano se murió”. Bueno, con el conjunto millonario no es tan dramático.
Se podrá armar otro equipo rápidamente sin él, sin él, sin él, sin él, sin él. Él no puede ser entrenador de River así tenga contrato hasta el día de la muerte final. No está capacitado, es analfabeto desde el punto de vista futbolístico, no tiene condiciones y no es una cuestión que yo diga en este momento: quienes me siguen, quienes me conocen. No es que estoy poniendo el cuchillo sobre la herida, es que estas advertencias fueron hechas antes.
Y, como último pensemos en los jugadores de nuestro país. Son jóvenes, algunos no tanto; son inexpertos, algunos no tanto; pensemos en formar un nuevo seleccionado. Vamos de fracaso en fracaso, nos vamos detrás de los firuletes. ¡Pezzella! Todo el mundo lo pedía a Pezzella. Le dieron la chance, tenía que jugar este gran partido, juega muy bien en el Betis, que juegue allá ¿Para qué con la camiseta de River? ¿Para hacer sufrir a los jugadores del millonario?.¿a los hinchas riverplatenses? No tiene valor.
Pongamos a alguien que tenga hambre. Pongamos al Colo Gil, el 5 de Huracán, que le come crudo los pies a los rivales. ¡Esto es lo que necesita el millonario! Pónganle el espejo de Platense. Platense jugó gran parte del partido con diez jugadores y lo hizo con una garra, con una fuerza, con un espíritu que no tienen los jugadores de River.