Esto que dice Kiper me parece muy importante…
https://x.com/kiperdaniel/status/1910510025011060916
Gallardo cambió, y no porque haya perdido capacidad, sino porque se adaptó a la lógica impuesta por el poder.
La actual dirigencia impuso su modelo: comprar nombres, vender jóvenes; comprar futbolistas con pasado, vender futbolistas con futuro.
Le pasó a Demichelis antes. Ahora, a Gallardo. Y en tiempos de Aguilar, a Simeone y Pellegrini. El problema no son los técnicos. Son los DIRIGENTES.
Con ellos, incluso grandes entrenadores quedan atrapados sin salida.
En este esquema es imposible construir equipos funcionales. Se impone la obligación de sostener nombres sin rendimiento para justificar compras millonarias.
Y los chicos formados en nuestras inferiores son vendidos de manera prematura por decisión dirigencial.
Gallardo tenía autoridad. Hoy, no.
Los dirigentes operan desde las sombras, pero son los que mandan, deciden, pagan y cobran. En la Comisión Directiva, todo se vota por unanimidad. No hay debate.
Y en este juego hay ganadores y perdedores: ganan los empresarios amigos del poder; pierden los hinchas de River.
Y cuando eso sucede, el fútbol de River se desdibuja.
¿Es injusto señalarlo? No. Es necesario.
Porque el amor por Gallardo no debe transformarse en ceguera. Su legado es enorme, pero no exento de críticas.
Para volver a ser River, el hincha tiene que recuperar su lugar: el de guardián del club, el de voz incómoda, el de pasión con conciencia. Porque cuando el hincha se duerme, el negocio se despierta. Y River no es un negocio. River es un sentimiento que merece respeto.