Yo banco los mensajes optimistas y demás, sabemos que mientras siga el muñeco vamos a seguir siendo competitivos en todo lo que juguemos, dios quiera se quede y no se vaya nunca, son los años más felices de mi vida como hincha. Pero no le digan a los otros hinchas como hay que sentirse porque no somos todos iguales y todos reaccionamos diferente, no hay una verdad sobre cómo sentir y este es un espacio de descargo en las buenas y en las malas y del que todos disfrutamos. No es nada fácil llegar a una final de Libertadores, no es lo normal para ningún equipo.
Es lógico que uno sienta angustia por sentir que se escapó entre las manos una oportunidad unica, esperamos 19 años para volver a jugar una final y ahora tuvimos 3, pero siempre está el miedo que se nos vaya la vida esperando jugar otra. Yo estuve en la cancha en el 96 siendo un pendejo y jamás imaginé lo que iba a tener que esperar para tener que vivir otra final de grande y una vida que se pasó volando en el medio. Imagínate lo que les debe pasar ahora a los hinchas de los demás (ex) clubes que viven del pasado o a los de Independiente que hay una generación entera que vive por lo que le cuentan los padres. Es lógica la angustia y no se soluciona con un “el año que viene la ganamos” ni un “ya ganamos la que importaba” al menos para varios veo, me incluyo en esa lista. Si uno lo expresa no es de llorón ni de no bancar al equipo y a los jugadores, es una expresión del momento tan válida como la del que tira mensajes optimistas.
Los bosteros ya no pueden decir nada, los matamos, da igual si leen esto o no, están muertos y por nuestras propias manos, no por un tercero, y esa pija no se la van a sacar nunca más de adentro, nunca en la vida. Yo los veo y me dan pena, realmente, son un ex club con todas las letras y a los pies de River dónde siempre estuvieron. Bueno nada, un mensaje de más tolerancia entre nosotros que somos todos de River. Y repito, mientras esté el muñeco siempre va a haber más chances de estar de nuevo en una final, por suerte es hincha de River hasta las bolas como nosotros.
