Marcelo Gallardo - DT de River Plate

A todo esto, cuantos partidos lleva invicto el equipo de gallardo este semestre?

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Tigres x2, Juan Aurich x2, San José, Unión, Quilmes, San Lorenzo, Argentinos, Gimnasia, Godoy Cruz, Belgrano y Arsenal.

14 si contamos contra el Sevilla

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Sí, pero hasta que no sea oficial no entra en la estadística.

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Te tengo una confianza barbara.

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Por ahí leí en Twitter lo siguiente: “River es un equipo que NO PIERDE. Y eso es importante ahora”.

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“River en crisis” :lol:

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Totalmente. Si contaramos los partidos de esta etapa como de eliminación directa, River pasaba 2 y en uno iba a penales.

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QUE MANIJA QUE TENGO POR DIOS, NAPOLEON, VOY CON VOS A RUSIA EN ENERO EN MUSCULOSA Y HAVAIANAS

Tengo un parcial el 6 de mayo me la quiero cortar con una podadora. Los partidos de la Sudaca contra los monos se jugaron 20.30 si mal no recuerdo, no?

SOS NAPOLEON !

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Así es. Yo tengo el 4 y el 7, si habré safado :lol:

Ademas de la situacion completamente desquiciada de anoche (la clasificacion fue tildada de milagrosa cuando si es otro equipo mas oloroso el que la hubiera conseguido seria por “mistica”, pero eso es otro tema) lo que mas levanto al hincha de River fue la frase de este tipo. El que venga el que sea es ramoniana, es un aca esta este equipo, pusimos los huevos sobre la mesa y que venga cualquiera que le vamos a romper el orto.

A pesar de algunas decisiones que no comparto con el Muñeco, cada dia lo banco mas y le tengo fe ciega.

1 solo partido perdimos no?

CRISIS :lol:

“Que venga el que sea”

//youtu.be/Fw4e8t9BcX8

Estamos técnicamente igual que el “dream team” oloroso. Punteros en el campeonato y en 8° de final de la copa… CON el agregado que en este 2015 River logró la Recopa y Euroamericana… TREMENDA crisis

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Lo que paso en este grupo es como lo que paso con Argentina en el mundial. Ya desde el sorteo se venia hablando de que era el grupo más fácil, de que íbamos a pasar caminando, y Argentina jugo horrible los grupos pero pasó. Hay veces que mientras mas fácil parezca el rival (Estudiantes Caseros por Copa Argentina), más difícil se nos hace.

Los resultados son positivos, el problema es que el equipo juega bien de a ratos y tuvo partidos para el olvido. Lo bueno es que cada vez son menos los que juegan horribles, hay una mejoría en general y tanto las incorporaciones como los pibes piden pista. Todavía hay tiempo, creo que puede mejorar Piscu por la pegada que en la copa es un arma fundamental y sino preparar al Pity que le pega muy bien pero quiero esos centros envenenados de nuevo.:smiley:

Marquitos puso una nota previa al partido de ayer en face que está buena así que comparto, la idea la debatimos acá hace un tiempo:

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El diario del jueves
Algunas consideraciones sobre este River Plate de Marcelo Gallardo, el partido clave que juega ante San José por la Copa Libertadores y lo que van a decir los medios.

Ignacio Fusco

En diciembre fue la Sudamericana, en febrero la Recopa, y esta semana, en la noche del miércoles, el River de Gallardo se hará de un título más: “Fracaso: River afuera de la Copa”, o “Adentro, manito: River ganó y el empate de Tigres lo metió en octavos”, son -y serán- las alternativas que escribirán los diarios, gritarán las radios y hará omnipresente la televisión. Hay jornadas cuyas crónicas pueden escribirse antes: la de Juan Aurich-Tigres y River-San José es una de ellas. A un texto le corresponderá una tribu de adjetivos, y al otro, su revés. La tormenta estará hecha de una o dos palabras. Lo que sucedió -los hechos que construyeron la noticia- jamás importará.

Gallardo nos ha exigido que veamos a su River como un equipo de hechos, más que de resultados. Pudo haber ganado, empatado o perdido pero siempre nos detalló en qué se equivocó, por qué no le gustó pese a que sus jugadores habían desplegado durante diez, veinte o treinta minutos un fútbol por el que otros equipos sacrificarían a su arquero y un marcador central. Hasta el rival ha parecido a veces una cláusula narrativa. La misión -piensa Gallardo- está en otro lado, en sí mismo y tiempo atrás: volver al River supersónico que jugó entre agosto y septiembre del año pasado, hace treinta y seis partidos ya. Hace treinta y seis partidos -desde aquel 1-1 contra Arsenal, por la 7ma fecha del Campeonato de Primera División- que River juega mirándose en un River que desapareció. Hace diecinueve victorias, catorce empates y tres derrotas que Gallardo es un crítico de arte al que sólo lo conforma la genialidad: aquella genialidad. Maquillaje podría haber hecho algo mejor con él: acentuarle las ojeras, lograr una cara más oscura, falcionesca quizá. Pero -mientras tanto- sus jugadores han desarrollado un talento que no tiene ningún equipo que vive a la caza de un fútbol así: el carácter, la tozudez. La valentía de errar mil pases y volverlos a intentar.

El River de Gallardo sabe como nadie lo que es el fracaso: quiere presionar siempre, triangular siempre, rotar siempre, tenerla siempre, atacar siempre, y la mayoría de las veces (¿cuántas jugadas caben en un partido?) no lo puede lograr. Pero lo peligroso de Sánchez, Rojas, Teo, Mora y Pisculichi es que siempre -siempre- lo vuelven a intentar. Ya durante el 2014 este nuevo River se había hecho de casi todas las palabras que el club -históricamente- desdeñó: convencimiento, carácter, inteligencia, paciencia, defensa, suerte, fortaleza, frialdad. Aun buscando al River histórico, el equipo de Gallardo se escapó de la poesía suicida de los noventa, entendió que la belleza también puede aprender a sobrevivir. En el viejo relato, River bailaba o lo goleaban, generalmente en México o Brasil. Ortega, Francescoli y Salas eran la gala o el suicidio, la nada o el champán. En el campeón sudamericano confluyen ahora once tipos que se acostumbraron a pensar lo mismo -al mismo tiempo- y que entienden que en un partido o una serie se puede ser cuatro o cinco equipos a la vez: se puede ser conservador en el 0-0 de la Bombonera y valiente en el segundo tiempo -en Colombia- contra Atlético Nacional, se puede liquidar a Estudiantes con dos centros y conquistar la copa con dos cabezazos más, se puede bailar a San Lorenzo en la Recopa después de un verano fatal. Como el alien de Space Jam, que absorbía los poderes de Jordan, Barkley, Ewing y era todos a la vez, este River se ha hecho del relato de los demás: a veces fue Boca y a veces Estudiantes, ha tenido tics del viejo Independiente y los nervios que conoció en la B. Con Gallardo, destrozó el único espejo que le conocíamos. River se hizo más poderoso. Se resignificó.

Pero lo único que importará será el título del jueves. Como los periodistas escribimos desde el olvido y para el olvido, contaremos lo que sucedió ayer, obviando el anteayer. Por suerte, Gallardo y River ya tienen claro qué harán al otro día: jugar; pase lo que pase, siempre jugar.[/spoiler]

Ahora que escucho bien lo que dijo, como sacan de contexto todo. No respondio un “Que venga cualquiera” como decian hoy los periodistas interpretando “Le ganamos a cualquiera”. Fue claramente un “Que venga el que tenga que venir, el que toque”…

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Yo creo que en lineas generales desde el partido con Sevilla en adelante se esta viendo una mejoria… algunos nombres desde lo individual todavia dejan que desear. A mi me gustaron bastante los ultimos partidos del Torneo, contra San Lamento, un rato del de HELP y el partido en la Paternal.

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