Los medios y su fanatismo

¿Quién controla a los medios?

¿Qué entendemos por “libertad de expresión” y por dónde pasa? Desde muchos sentidos el enunciado se presenta por lo menos como insuficiente para contemplar la complejidad del debate actual sobre la comunicación. Más allá del derecho, uno de los problemas reales es quién controla los medios. La nueva norma que surja de la discusión parlamentaria deberá tomar en cuenta todo lo anterior y tendrá que ser acompañada por leyes democráticas que garanticen el ejercicio efectivo del derecho a la comunicación.

Por Roberto Follari *
La “nueva derecha” tiene mucho de derecha, pero nada de nuevo. Apela a nombres tristemente conocidos, como los de Reutemann, De la Sota o Barrionuevo, en el peronismo; fuera del mismo, es variopinta y confusa, como para mezclar a Macri, Carrió, De Angeli y Estenssoro, entre otros…, lo curioso es la forma en que la mayoría de los medios masivos promocionan y celebran a este conglomerado al que sólo lo une el oponerse al Gobierno, y que carece de cualquier norte que no sea la descalificación de las actuales autoridades.

Basta distanciarse del Gobierno para pasar –en un acto mágico de esos que sólo la televisión puede obrar– de la denostación al encendido elogio. Cobos –que no es antigobierno ni es de derecha– era cuidadosamente silenciado por los medios, hasta que tomó alguna distancia respecto de los Kirchner; ello bastó para catapultarlo a tapas de diarios y minutos de primeros planos de pantalla; en Mendoza, quienes lo han calumniado minuciosamente durante años en periódicos locales se han vuelto efímeros y oportunistas “admiradores” del vicepresidente. Los malos de ayer se vuelven grotescamente buenos en un solo acto; así, Schiaretti pasó de un dudoso proceso electoral a ser un “honesto defensor de su provincia”; Reutemann, de mostrarse incapaz frente a la inundación de Santa Fe y “borrarse” por no estar a la altura de la candidatura que le ofreciera Duhalde en el 2002, a ser considerado un gran operador de opciones en el Senado; De la Sota, del paso oscuro por la gobernación de su provincia, el “regalo” desastroso de Kammerath como intendente de la capital cordobesa, o el triste 5 por ciento que medía como precandidato presidencial, a ser una “expectable figura alternativa del justicialismo”. Y ahora, estamos ante el paroxismo: Barrionuevo el impresentable, aquel del “dejemos de robar por dos años” o “la plata no se hace trabajando”, se convierte en el adalid de una supuesta CGT alternativa, ciertamente irrepresentativa y frágil, pero destacada por esos medios tan volubles.

¿Qué hacer frente al comportamiento obsceno, grosero e incalificable que la mayoría de los medios masivos ha asumido frente al conflicto planteado por los patrones del campo? Los comportamientos diferenciales de algunos pocos medios sirven como contraste de la amplia gama hegemónica, donde hasta se ha pretendido imponer el nombre de “guerra gaucha” a la insurrección antiinstitucional de la pampa gringa.
Se requieren remedios claros y eficaces. En nombre de la libertad de expresión no pueden seguir imponiéndonos la esclavitud de recepción. El monopolio tergiversado de la palabra y la imagen públicas no puede seguir existiendo, es contrario a todo derecho.

Por ello, la nueva ley relativa a medios (que no sólo a “radiodifusión”, como se la suele llamar en relación con la lamentable norma vigente), deberá incluir –como bien se ha propuesto– una rotunda prohibición de sostener propiedad simultánea de medios gráficos y electrónicos, a la vez que debiera poner límites a la propiedad dentro de cada una de estas categorías, ya que tenemos monopolios internos a lo gráfico, y también a lo radial y televisivo.
Habrá que agregar la exigencia de federalización de los mensajes emitidos, en cuanto a su origen y producción. Y un punto decisivo: habrá que institucionalizar observatorios públicos –pero no estatales–, realizados con personas intachables de la sociedad civil, para que emitan dictámenes semanales sobre los medios, y que los mismos puedan leerse en un periódico financiado a nivel gubernamental, que sea de acceso gratuito a la población. Además de que tales dictámenes fueran de publicación estrictamente obligatoria para todos los medios de propiedad privada.
Que nadie pretenda que con ello se afecta la libertad de expresión. Cada medio podrá seguir emitiendo lo que quiera, sólo que habrá también quien pueda hablar sobre lo que ellos publican. Pretender impedir esta última posibilidad sí que sería coartar la libertad de expresión: es llamativo que en nombre de la misma se pretenda impedir que otros se expresen.

* Director Maestría en Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional de Cuyo.

Muy buena nota

y tengo decir q durante este conflicto campo-gobierno he visto el impresionante poder q tienen los medios en su mayoria, con el grupo clarin a la cabeza
la clase media la misma q fue saqueada por la dictadura, por el menemismo, y despues por el radicalismo De la Ruina, y q gracias a este gobierno pudo recuperar parte de lo q le habian robado y tmb recupero la dignidad, se inclino en gran parte por el agro solo por la influencia d los medios
asi como personas q no saben un pomo de politica, q no tienen ni idea, apoyaron al campo solo porq los medios tambien lo hacian
Lo de los medios me parecio un FANATISMO hacia al agro, 0 objetividad, es increible lo q hacen por la plata.

¿Quién controla a los medios?

¿Qué entendemos por “libertad de expresión” y por dónde pasa? Desde muchos sentidos el enunciado se presenta por lo menos como insuficiente para contemplar la complejidad del debate actual sobre la comunicación. Más allá del derecho, uno de los problemas reales es quién controla los medios. La nueva norma que surja de la discusión parlamentaria deberá tomar en cuenta todo lo anterior y tendrá que ser acompañada por leyes democráticas que garanticen el ejercicio efectivo del derecho a la comunicación.

Por Roberto Follari *
La “nueva derecha” tiene mucho de derecha, pero nada de nuevo. Apela a nombres tristemente conocidos, como los de Reutemann, De la Sota o Barrionuevo, en el peronismo; fuera del mismo, es variopinta y confusa, como para mezclar a Macri, Carrió, De Angeli y Estenssoro, entre otros…, lo curioso es la forma en que la mayoría de los medios masivos promocionan y celebran a este conglomerado al que sólo lo une el oponerse al Gobierno, y que carece de cualquier norte que no sea la descalificación de las actuales autoridades.

Basta distanciarse del Gobierno para pasar –en un acto mágico de esos que sólo la televisión puede obrar– de la denostación al encendido elogio. Cobos –que no es antigobierno ni es de derecha– era cuidadosamente silenciado por los medios, hasta que tomó alguna distancia respecto de los Kirchner; ello bastó para catapultarlo a tapas de diarios y minutos de primeros planos de pantalla; en Mendoza, quienes lo han calumniado minuciosamente durante años en periódicos locales se han vuelto efímeros y oportunistas “admiradores” del vicepresidente. Los malos de ayer se vuelven grotescamente buenos en un solo acto; así, Schiaretti pasó de un dudoso proceso electoral a ser un “honesto defensor de su provincia”; Reutemann, de mostrarse incapaz frente a la inundación de Santa Fe y “borrarse” por no estar a la altura de la candidatura que le ofreciera Duhalde en el 2002, a ser considerado un gran operador de opciones en el Senado; De la Sota, del paso oscuro por la gobernación de su provincia, el “regalo” desastroso de Kammerath como intendente de la capital cordobesa, o el triste 5 por ciento que medía como precandidato presidencial, a ser una “expectable figura alternativa del justicialismo”. Y ahora, estamos ante el paroxismo: Barrionuevo el impresentable, aquel del “dejemos de robar por dos años” o “la plata no se hace trabajando”, se convierte en el adalid de una supuesta CGT alternativa, ciertamente irrepresentativa y frágil, pero destacada por esos medios tan volubles.

¿Qué hacer frente al comportamiento obsceno, grosero e incalificable que la mayoría de los medios masivos ha asumido frente al conflicto planteado por los patrones del campo? Los comportamientos diferenciales de algunos pocos medios sirven como contraste de la amplia gama hegemónica, donde hasta se ha pretendido imponer el nombre de “guerra gaucha” a la insurrección antiinstitucional de la pampa gringa.
Se requieren remedios claros y eficaces. En nombre de la libertad de expresión no pueden seguir imponiéndonos la esclavitud de recepción. El monopolio tergiversado de la palabra y la imagen públicas no puede seguir existiendo, es contrario a todo derecho.

Por ello, la nueva ley relativa a medios (que no sólo a “radiodifusión”, como se la suele llamar en relación con la lamentable norma vigente), deberá incluir –como bien se ha propuesto– una rotunda prohibición de sostener propiedad simultánea de medios gráficos y electrónicos, a la vez que debiera poner límites a la propiedad dentro de cada una de estas categorías, ya que tenemos monopolios internos a lo gráfico, y también a lo radial y televisivo.
Habrá que agregar la exigencia de federalización de los mensajes emitidos, en cuanto a su origen y producción. Y un punto decisivo: habrá que institucionalizar observatorios públicos –pero no estatales–, realizados con personas intachables de la sociedad civil, para que emitan dictámenes semanales sobre los medios, y que los mismos puedan leerse en un periódico financiado a nivel gubernamental, que sea de acceso gratuito a la población. Además de que tales dictámenes fueran de publicación estrictamente obligatoria para todos los medios de propiedad privada.
Que nadie pretenda que con ello se afecta la libertad de expresión. Cada medio podrá seguir emitiendo lo que quiera, sólo que habrá también quien pueda hablar sobre lo que ellos publican. Pretender impedir esta última posibilidad sí que sería coartar la libertad de expresión: es llamativo que en nombre de la misma se pretenda impedir que otros se expresen.

* Director Maestría en Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional de Cuyo.

Muy buena nota

y tengo decir q durante este conflicto campo-gobierno he visto el impresionante poder q tienen los medios en su mayoria, con el grupo clarin a la cabeza
la clase media la misma q fue saqueada por la dictadura, por el menemismo, y despues por el radicalismo De la Ruina, y q gracias a este gobierno pudo recuperar parte de lo q le habian robado y tmb recupero la dignidad, se inclino en gran parte por el agro solo por la influencia d los medios
asi como personas q no saben un pomo de politica, q no tienen ni idea, apoyaron al campo solo porq los medios tambien lo hacian
Lo de los medios me parecio un FANATISMO hacia al agro, 0 objetividad, es increible lo q hacen por la plata.

Y uno piensa que les vamos a poder aplicar la ley de rafiodifusión…

El conflicto del agro fue una clara experiencia de que o están de tu lado o te tiran al bombo, y no hay con qué darle.

Leyendo esos parrafos lamentablemente esos impresentables que hundieron al pais son la oposicion del gobierno K por eso no me queda otra que mas alla de que no me agraden tanto hacerme K solo por que es de lo peor lo mejor, que pais tenemos lo que merecemos.
Y los medios son los mas puto que hay lastima que hay mucha gente idiota que se deje influenciar y vive comiendo lo que estos les dicen

:frowning:

Che amigo Riverplatense, no estabas enamorado de Silvestre y Bonelli vos??:roll: Que eran los mejores y bla-bla-bla:twisted::twisted::twisted:

SI; A RIVERPLANTESE LE GUSTABA A " 2 SOBRES " , Y COMO AHORA SE LA MANDAN A GUARDAR SE HACe el distraido

COMO PICHETTO, QUE ERA MENEMISTA !!!

o COMo ALAK : EL NUEVO GERENTe de AEROLINEAS aARgentinas, ex intendente mafioso de LA PLata, que era también MENEMISTAaa

Impresionante, los medios operaron en contra del gobierno hasta tal punto que se instaló en la sociedad la crítica al gobierno casi como una “moda”, y el apoyo o defensa al mismo casi como un motivo de vergüenza…

Lo peor de todo es que quienes se nutren de estos, aquellos a quienes estos medios responden, o ya se encargaron de hundir nuestro país, o están en stand by para hacerlo…

Coincido. Era imposible informarse con cierta objetividad. Muy oficialista como canal 7 o muy opositor como el resto…

Es verdad los medios andan asi desde q se propuso la ley de Radiodifusion y aprovecharon el coonflicto del campo para tirarle mierda al gobierno, haciendole creer a la gente q el gobierno es diablo y q apoyarlo es una verguenza
mientras q el campo lo hicieron creer dios y q apoyarlo era “lo mejor”.
hicieron famosos a personajes como De Angeli, Miguenz, etc los alabaron hasta mas no parar.
hasta gente q no tiene ni idea del tema, ni de politica, se metio, y apoyo al agro solo porq los medios tmb lo hacia.

la ultima ley de radiodifusion la hizo la dictadura militar, desde ahi q no se reforma esa ley, pero bueno los medios no quieren cambiarla, apenas se hablo de eso y los medios empezaron a darle con todo al gobierno.

jaja parece que le fueron infieles como tambien ocurrio con TVR que era el mejor programa de toda la Argentina y ahora debe ser porqueria opositora :lol:

CONGELAN PRESENTACION DE UN PROYECTO A FIN DE NO CORRER MAS RIESGOS
Va al freezer la Ley de Radiodifusión[19/07 | 16:53] Por temor a repetir la –mala– experiencia parlamentaria, funcionarios del área de Comunicación admitieron que “por ahora” no se avanzará con una nueva normativa, el tema ya genera un fuerte debate en el seno del oficialismo - El titular del Comfer es el encargado de sumar voluntades para sacar una nueva ley.

El Gobierno puso a dormir la Ley de Radiodifusión. El reciente traspié parlamentario en la discusión por las retenciones móviles obligó a esta decisión. El oficialismo teme que el abroquelamiento logrado por los legisladores de la oposición ponga en riesgo una normativa que Cristina Kirchner considera clave en la cruzada contra la concentración de medios.

“Clarín se salió con las suyas. Logró crear el clima para debilitar al Gobierno y lo logró. Es cierto que nosotros ayudamos con torpezas, pero evidentemente con el poder real no se puede. Ni con el poder económico concentrado, el agroexportador en este caso, ni con el aparato de los grandes medios. La ley se nos cae.”

El sincericidio del funcionario del área de medios del Gobierno fue una de las primeras lecturas después del revés de la ley de retenciones móviles en el Senado de la Nación. Así las cosas, la Ley de Radiodifusión de la dictadura seguirá vigente por ahora, lo que ya está generando una fuerte discusión en el seno del Gobierno.

Hace 120 días, apenas comenzado el conflicto con la dirigencia agraria, el kirchnerismo señaló a los grandes pools de medios, sobre todo al grupo Clarín, como el sostén principal de la rebelión del campo. A las declaraciones públicas de la Presidenta de la Nación sobre el “relato” que hacían los medios de la pelea, les siguieron las filosas diatribas de Néstor Kirchner y los afiches “TN Todo Negativo” y “Clarín miente”.

La pelea estaba en lo más alto. Entonces el Gobierno decidió subir la apuesta y desempolvó el proyecto de Ley de Radiodifusión que reemplazaría al cuestionado decreto-ley de Videla. Gabriel Mariotto, por entonces subsecretario de Medios pasaba al Comfer con la directiva de redactar una nueva ley. El rector de la Universidad de Lomas de Zamora puso manos a la obra y se impuso una ajustada agenda contrarreloj para consensuar el paquete de medidas que contendría el proyecto.

Cuando anunció un acuerdo con la Universidad de Buenos Aires para fortalecer el hasta entonces inexistente Observatorio de Medios, las empresas mediáticas pusieron el grito en el cielo. “Ya empezamos a pisar cayos”, dijeron entonces en el Gobierno.

La primera de las fechas imaginadas para el anuncio era el 25 de mayo, día en que se pensaban lanzar los acuerdos de Vicente Nario. Para lamento del kirchnerismo ese día fue la primera manifestación masiva de la dirigencia agropecuaria en la ciudad de Rosario. La Presidenta hizo un contraacto en Salta, pero ese día Vicente Nario faltó.

Entonces la fecha del lanzamiento se fue postergando. Con la ley de retenciones entrando en Diputados, el oficialismo se ilusionó con ingresar la ley una semana después del supuesto triunfo en el Senado. Pero el triunfo se trasformó en derrota y ahora la Secretaría de Medios de la Nación no quiere hablar públicamente del tema.

Para colmo, la Comisión de Comunicación de Diputados está “en manos del enemigo”. ¿Por qué? Porque tanto su presidente, Manuel Baladrón (FPV-PJ), como los vicepresidentes, Gustavo Cusinato (UCR) y Luis Lusquiños (PJ-Rodriguez Sáa), votaron contra las retenciones. Y en el Senado, después del jueves, las expectativas del Gobierno son aún menores.|| Fuente: 19 de julio de 2008. (Tiempo PYME - Critica)

para hacerlo un poco mas notable, se vio un notable cambio en los programas de diego gvirtz

TN ya da asco

Con respecto a la ley de radiodifusion que destaca maxx , lean este articulo de que es lo que se pretende lograr con dicha ley, interesante e inquietante…

Proyecto actual del Gobierno

En este contexto, el actual gobierno nacional impulsa un proyecto de ley de radiodifusión que entre otras cuestiones contempla la creación de la figura del ombudsman para vigilar la relación de los medios con los consumidores, la reducción de las licencias de radio y televisión en poder de una persona física o jurídica, y una mayor injerencia del Estado en el control de los contenidos.
¿Quién puede negar que la actual ley de radiodifusión es obsoleta y antidemocrática conforme a lo que estuvimos analizando a grandes rasgos?
Nos parece un salto cualitativo la creación de la figura del ombudsman de los medios que beneficiaría a la radiodifusión en general por dos motivos: por un lado, sería el defensor de los usuarios y atendería sus reclamos, y por el otro observaría la responsabilidad como contralor de las autoridades de los medios.
Respecto a la reducción de las licencias creemos que es positivo que buscaría un equilibrio en el otorgamiento de licencias y de esta manera evitar la concentración en pocos manos como sucede actualmente en la Argentina y según surge de lo mencionado más arriba.
Conviene mencionar que el presidente Néstor Kirchner se jacta de criticar en forma casi permanente la gestión de Carlos Menem. En este caso puntual, el actual mandatario prorrogó por 10 años la concesión de las licencias otorgadas a distintos medios de comunicación (ver resolución de mayo de 2005) las que habían sido otorgadas durante el gobierno menemista.
Por otro lado, nos parece un avasallamiento de la libertad de la expresión contemplada en la Constitución Nacional cuando el proyecto prevé que el Estado se entrometería en los contenidos a emitir. En este sentido, el constitucionalista Gregorio Badeni –autor de dos tratados sobre libertad de prensa- aclara que la futura norma debe regular los aspectos técnicos pero nunca los contenidos porque “no se puede decir qué se puede y que no se puede transmitir. Esto lesiona la libertad de prensa. Sería como decirles a los diarios qué pueden escribir y que no”.
Unos meses después de anunciarse el proyecto gubernamental, desde la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados que preside Osvaldo Nemirovsci (FV-Río de Negro) reconocen que no se avanzaría sobre nueva ley en el futuro cercano. “El Ejecutivo nos pidió los borradores que existían. A partir de allí la decisión es de aquel por ser una ley de política pública”, expresó (ver La Nación, 30 de octubre de 2006).
En este plano, nos surge la siguiente pregunta: ¿por qué los diferentes gobiernos democráticos y legisladores oficialistas y opositores todavía no se pusieron de acuerdo para consensuar y aprobar una nueva norma legal en materia de radiodifusión?
Una de las posibles respuestas es que las autoridades ejecutivas y legislativas tienen que trabajar sobre una normativa sensible a los medios de comunicación con el temor de ser blanco de futuras censuras sobre sus actividades públicas.

Preocupante no?, alguien de aca sabe lo que hizo Chavez en Venezuela y lo que esta haciendo Correa estas semanas en Ecuador?..

Supuestamente lo que se quiere lograr es evitar el monopolio de los medios, pero que el estado tenga injerencia en los contenidos de los programas o que pueda revocar una licencia da para pensar no? mmmmmmm…

No es preocupante ni asimilable a lo de Chavez, yo leí el proyecto de ley (si quieren les dejo link), y está perfecto lo que quieren hacer, los medios tienen que empezar a manejar la información con más seriedad, menos abuso, y fundamentalmente sin mentirle a la sociedad.

bueno todo esto es asi hay un juego de intereses atras

La ley de Radiodifusion me parece muy interesante en la lucha contra los monopolios y contra la discriminacion, y a favor de la pluralidad de ideas pero es al pedo perder el tiempo, el Grupo Clarin ya se opuso desde q se propuso y lo demostro bien claro durante el conflcto, donde nunca oculto su fanatismo hacia el agro, al igual q la mayoria de los otros medios.
asi q imaginense lo q harian el Grupo y demas medios si se llegara a aprobar.

Pareces D´Elia:lol:.

TVR le da a los dos bandos, en las ultimas semanas es verdad que se ocupo mas del gobierno, pero hara cosa de un mes o un poco mas, yo estaba viendo un informe y me parecio que estaban mas de acuerdo con el gobierno que con el campo, le dieron bastante al campo tambien en un principio.

Esto de los medios siempre es asi, tambien se lo nota con el tema del futbol.

La Ley de radiodifusión data de la dictadura. Entonces no se aplica ninguna ley.
Según la Ley que regula al Comfer, el grupo Clarín no podría tener tantos medios (diarios, radios, canales de aire del interior, canales de cable), Telefé no podría haberse vendido en su mayor parte a un grupo extranjero (Telefónica), ni un funcionario público sería dueño de un medio (el diputado De Narváez, y también productor sojero, es socio de América).
Es urgente plantear una nueva Ley de radiodifusión que contemple la libertad de expresión, la libertad de comercio y la competencia.
Ahora, en este contexto, ¿cómo se la aplica?

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