Denuncian sabotaje en la quema de un tren
El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, informó que fueron activados los frenos de una formación para provocar el caosEl Gobierno denunció que militantes de izquierda fueron los responsables del incendio de ocho vagones de una formación del ferrocarril Sarmiento, ocurrido ayer, en Merlo. El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, también los acusó de los destrozos provocados en la estación Castelar, donde se produjeron saqueos de comercios, roturas de máquinas expendedoras de boletos y ataques a bienes del personal de la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA).
A raíz de los incidentes, 14 personas seguían detenidas anoche. Según afirmó Fernández, algunas estaban pertrechadas con mochilas con piedras, aerosoles y bengalas. Además, dijo que se les hallaron panfletos en reclamo de la reestatización del servicio.
“Fue una situación armada premeditadamente para sabotear, con una vocación de provocar disturbios”, afirmó Fernández, y añadió: “El tren se rompió porque alguien que sabía lo que hacía se metió en el tablero maestro y, con un líquido, provocó un cortocircuito en los frenos”.
Durante una rueda de prensa, el ministro dijo que los supuestos activistas son militantes del Partido Obrero (PO), del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), de Quebracho y del partido Proyecto Sur, de Fernando “Pino” Solanas. Precisamente este director de cine y ex diputado presentó ayer un documental sobre el mal estado de la red ferroviaria.
Fernández fue directo al responsabilizar por lo sucedido al militante del Partido Obrero (PO) José Mario Escobar. Dijo que fue quien dirigió los desmanes y lo basó en dichos de la gente respecto de que lo habían visto cuando arrojaba un buzo encendido a los vagones.
Escobar, que trabaja como preceptor en una escuela, no había sido detenido anoche. Paradójicamente, mientras Fernández lo responsabilizaba por los desmanes y decía que se lo estaba buscando, Escobar hablaba al aire con un periodista de TV mientras esperaba frente a la comisaría de Castelar la liberación de los detenidos.
Este es el tercer hecho grave en trenes en los últimos tres años. En noviembre de 2005, pasajeros y militantes incendiaron y destruyeron la estación Haedo del Sarmiento y, en mayo de 2007, la estación Constitución, del Roca, fue escenario de una batalla campal contra las instalaciones (sobre lo que se informa en la página 13).Según el relato del ministro, los incidentes de ayer comenzaron a las 6.32, cuando la formación 5 del Sarmiento sufrió lo que a su juicio -faltan peritajes- fue un sabotaje, en el kilómetro 23, entre las estaciones Ituzaingó y Castelar.
Conforme los datos del Gobierno, que coinciden con un comunicado de TBA, allí se accionaron los frenos y la formación terminó “clavándose”. Los pasajeros comenzaron a bajar de los vagones y se dirigieron a la estación Castelar. La empresa TBA cortó la electricidad en las vías. En ese momento, empezaron las agresiones contra los vagones, según Fernández. Dos automóviles, tres motos y tres bicicletas del personal de TBA y parte de las instalaciones fueron atacados.
En medio del descontrol era imposible diferenciar a presuntos manifestantes, como señaló el Gobierno, de los pasajeros enfurecidos por la situación.
A eso de las 9, un grupo de personas inició un incendio en la estación Merlo. Casi ocho vagones, valuados, según TBA, en un millón de pesos cada uno, quedaron totalmente destruidos. El caos sólo fue contenido por la policía bonaerense con asistencia de la federal a las 10.30 y el servicio volvió a la normalidad a las 13.25.
La empresa TBA reconoció ayer en un comunicado que el servicio está “saturado” por la cantidad de pasajeros que lo utilizan diariamente. En la línea Sarmiento viajan más de diez millones de personas por mes, 350.000 por día. El ramal une la estación Once, en la Capital, con Moreno en el oeste del conurbano bonaerense. En total, recorre 41 estaciones y su área de influencia abarca diez municipios.
“Otro tema que ha generado mucha polémica y que merece aclararse son los subsidios que la empresa recibe como compensación de los mayores costos en la operación del servicio. Como todas las empresas de transporte, TBA también recibe subsidios que son un beneficio a los usuarios para que puedan acceder a una tarifa social y ésta se puede sostener”, se justificó la empresa mediante un comunicado.
“El ministro se fue de boca… Pobrecito, él, que tiene que velar por la seguridad de los pasajeros, ahora intenta disminuir su responsabilidad y tapar la connivencia en el vaciamiento entre la Secretaría de Transporte y la empresa”, dijo ayer a LA NACION Fernando “Pino” Solanas .
El PO y el MST desmintieron al Gobierno y amenazaron con iniciarle demandas judiciales.
Entiendo la bronca de los pasajeros, viajando como ganadero. Para ellos fue otra mañana complicada. Pero si fuese sabotaje por gremios o no, no entiendo la violenca!
Uno se queja del malísimo estado de los servicios de los trenes para luego prenderle fuego al tren. Cómo eso va a mejorar el servicio? No entiendo completamente el contrato que hizo el gobierno con la empresa TBA (la concesión) pero me parace otra vez que el estado paga y corre casi todos los riesgos, los dirigentes se llenan las bolsas y los clientes sufren.
Yo creo que ya es hora de eligir:
Seguir con la concesionaria, dandoles subsidios a las empresas para mantener un precio bajo del boleto, para que todo el mundo puede viajar en tren pero con las faltas de mantenimiento y situaciones como ayer.
Hay mucha gente que quiere que se reestatice el servicio, pero no creo que solucionará el problema. Los boletos seguirán siendo baratos, pero las faltas de mantenimiento van a seguir y los que se llenan las bolsas serán los del estado.
Una privatización (de 100%) sería otra opción que también tiene algunas ventajas y desventajas…
Ventaja 1 Bajarán muchísimo los gastos del estado. La plata que sobra se podría devolver a la gente o invertir en obras públicas.
Ventaja 2 El estado no correría más riesgos financieros y sería complice de mantener un sistema corrupta de concesiones.
Ventaja 3 La empresa no más recibiría plata sin tener hacer esfuerzos. Para ganar plata, tendrán que prestar un buen servicio.
Desventaja 1 Probablemente los boletos van a aumentar (y mucho). Pero bue, un pasaje ya está demasiado barato. Como que uno puede esperar un buen servicio por 2 mangos? No estoy diciendo que van a tener precios europeos (acá viajar 40 kms en tren sale 24 mangos), pero sería bien que la gente pague lo que realmente cuesta el servicio (y algo más para que la empresa funciona).
Desventaja 2 Los más pobres probablemente no podrían pagar el nuevo boleto caro. Se podría hacer 2 clases de vagones (como acá), uno mas lujoso con asientos más cómodos. Los que no pueden o quieren gastar más plata pueden seguir viajando en el tren, pero menos cómodo. O sea: no toda la gente tendrá el derecho al mismo servicio por el mismo precio.
Desvantaja 3 Una privatización no previene mal gerenciamiento por parte de la empresa. Pero la empresa realmente quiere hacer ganancias, no pueden pedirle plata a los argentinos. Solo pedirán plata a los clientes, y si los clientes no están de acuerdo con el servicio prestado, viajarán de otro modo…
Pero bue… como un lector en la nación dijo…
Para tener un buen servicio público hay que tener un público civilizado…