Cómo vas a seguir tomando enfermiti? yo vomito todo y me voy a lavar la boca.
que asco la re puta madre, nose la veo medio jodida man, enserio cuando una cuca pisa mi casa me pongo a gritar como una quinceañera para que la maten :lol:
Te entiendo, pero hay que luchar contra el miedo nuestro, mira por ejemplo estas perlitas de fotos; todavia me tiemblan las manos 8| :
Edit: No salen, como hago para sacar fotos con spoilers?
:lol: :lol: :lol:
¡¡¡AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!! Sos crack, profe. 
Con respecto a ese tipo de bichos, si bien por acá no hay escorpiones, el otro día fui a descolgar la remerita que me había lavado para ponerme y salir… y venía con un ALACRÁN de bonus track. Manso cagazo me pegué.
Pero cuando me di cuenta que era una cucaracha, ya me habia tomado como media caja. Lavarme o empezar a escupir como loco con cara de asco no iba a volver el tiempo atras…ya estaba jugado… :mrgreen:
:puke_l:
#Lareputamadrequeloreparió.
Acá, unos posteos atrás, dije graciosamente “en mi casa no hay escorpiones, no es para tanto, pero hay alacranes”.
Recién me acabo de enterar que los escorpiones y los alacranes… SON EXACTAMENTE LO MISMO.
Yo pensé que los alacranes eran una suerte de “hermano menor” del escorpión y no tan venenoso, algo así como culebras y víboras. Miren:
SALUD PREVENCIÓN
Escorpiones de Buenos Aires
POR SILVINA DELL’ISOLA / ESPECIAL
Una de las especies presentes en la ciudad se está difundiendo y su picadura es sumamente peligrosa y hasta mortal en chicos. Qué hacer ante la emergencia y cómo combatirlos.
De los dos tipos de escorpiones que se encuentran en Capital, sólo el Tityus trivittatus (foto) es venenoso.
19/02/13 - 17:02
No se trata de un vecino nuevo ni inocente. El escorpión -o alacrán- está en Buenos Aires desde hace décadas y ya es tiempo de conocerlo mejor, dado que sus apariciones son cada vez más frecuentes. Sólo pensar que su veneno es entre 10 y 100 veces más potente que el de una serpiente de cascabel explica la inquietud.
El biólogo Andrés Ojanguren, de la División Aracnología del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, explica: “En Capital Federal, sólo hay dos especies de escorpiones, el Bothriurus bonariensis y el Tityus trivittatus. La primera no es dañina y está en la zona incluso desde antes de la fundación de Buenos Aires. Hoy está relegada a algunas zonas parquizadas y es muy raro encontrarla. La Tityus trivittatus sí es peligrosa y se encuentra cada vez más frecuentemente. Su picadura, sobre todo en menores de 5 ó 6 años, puede llegar a ser mortal”.
Según el profesional, “la especie llegó más o menos recientemente desde el Norte argentino y se adaptó muy bien al ambiente urbano. De hecho, en esta latitud no podría vivir afuera de la ciudad porque el frío del invierno la mataría”.
Nicolas Schweigmann, profesor adjunto del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, da más detalles: “Originalmente, vivía dentro de cortezas, bajo troncos de árboles caídos, entre rocas o leños apilados en el sur de Brasil, Paraguay y el noreste del país. Accidentalmente el transporte trajo al escorpión hacia el centro y hoy puede encontrárselo en puntos como Mendoza, Buenos Aires o La Plata (NdeP: o en Pergamino, #lareconchadelalora). Está siempre escondido en lugares húmedos y sombríos, como túneles de subterráneos, cajas del sistema de cableado o rincones de baños de casas antiguas”.
Solitario y de aspecto sofisticado, se caracteriza por sus pinzas finas y largas, por su color amarillo rojizo, por las tres bandas castaño oscuro que recorren su torso y por su longitud, que puede alcanzar los 6,5 centímetros en los ejemplares machos. Pasa las horas del día oculto en grietas y, aunque es muy peligroso, ataca a los humanos como respuesta defensiva cuando se siente amenazado.
No perder tiempo
El veneno del escorpión afecta el sistema nervioso, y entre otros trastornos puede causar bloqueo aurículoventricular, convulsiones, coma, shock, hiperglucemia o edema pulmonar.
“Ante una picadura –aconseja el biólogo Ojanguren-, lo mejor es ir al Hospital Muñiz o al Posadas. Y en el caso de los chicos, a los hospitales Ricardo Gutiérrez o Garrahan, donde conocen muy bien el tema y, por lo general, tienen suero antiescorpiónico. Si no lo tienen, lo reciben rápido desde el Instituto Malbrán, que lo produce”.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación agregan que la rapidez en el traslado es fundamental, ya que los mejores resultados se obtienen cuando el antiveneno se aplica antes de las dos horas de transcurrida la picadura. Como medida para retrasar sus efectos, se sugiere poner hielo sobre la zona atacada mientras se llega al hospital.
En las casas
Según Ojanguren, “a pesar de que la especie está en Buenos Aires desde hace más de 60 años, no tenemos idea de si en este período aumentó su población. Se descubrió recientemente que es una de las pocas variedades de escorpión que puede reproducirse partenogenéticamente: las hembras no necesitan de machos para tener crías y eso hace que sea una muy buena invasora, difícil de erradicar (NdeP: encima que son una lacra, para colmo de males son precursores de la liberación femenina :evil:). Su presencia en las casas o incluso en departamentos es ocasional, pero no rarísima. Y aunque no sea lo más común, a veces aparecen en pisos altos”.
Ante esta posibilidad, desde el Ministerio de Salud aconsejan realizar fumigaciones frecuentes de los edificios, controlar las entradas y salidas por donde podrían ingresar a la casa o moverse entre los compartimentos, evitar la acumulación de maderas o escombros que puedan generar ambientes oscuros y húmedos ideales para su proliferación, mantener la limpieza del hogar evitando la presencia de cucarachas o arañas –su principal alimento- y poner tela metálica o mosquitera en las rejillas para impedir que entren desde el sistema de cloacas en donde suelen alojarse.
Dónde acudir
Al hospital más cercano, aunque los especialistas recomiendan:
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Hospital Muñiz; Uspallata 2272, Cap. Fed.
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Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas: Av. Presidente Illia y Marconi, Haedo.
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Instituto Malbrán, Av. Vélez Sársfield 563, Cap. Fed.
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Hospital de Pediatría Garraham, Combate de los Pozos 1881, Cap. Fed.
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Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Sánchez de Bustamante 1399, Cap. Fed.
Por cierto, el que apareció en mi casa es el de la foto, puta madre. Me doy cuenta porque busqué fotos de la otra especie, y a diferencia del de mi casa, que tenía un tono marrón claro como se ve en la foto, los de la otra especie son negros. :evil:
Cuando mi barrio se inauguro, se encontraba donde se terminaba el pueblo pegadito a la pampa, y en mi casa era común que entraran alacranes, lagartijas, y debes en cuando una araña de esas grandes y peludas. Me acuerdo que cuando yo era chiquito tenia un cocodrilo de juguete, y mi vieja un día limpiando encontró una lagartija atrás del sillón, pensando que era mi cocodrilo lo quiso agarrar, el cagaso que se pego no me lo olvido nunca jaja