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EL DIA DESPUES DE TEVEZ CAMPEON"
Me va a doler, pero a Boca le querré ganar"Ya en el Mundial de Clubes, Carlitos espera que el gran choque sea contra
su Xeneize querido.
[[IMG]http://www.ole.clarin.com/diario/2008/05/23/futbolinternacional/thumb/carlitos.jpg[/IMG]](http://javascript%3Cb%3E%3C/b%3E:Popup%28%27http://www.servicios.clarin.com/notas/jsp/ole/v5/galeria/galeria.jsp?notaId=1602187&mtmTipo=Imagen&mostrar=886573%27,%27fotos%27,%27920%27,%27650%27,%27yes%27,%27yes%27%29;)
¡Es de oro, no de chocolate! Carlitos, feliz con la medalla.
Nemanja Vidic podría servir de inspiración para que Disney clone dos de sus infinitas películas. La Bestia Durmiente sería. El serbio no debe saber por qué aún sigue de pie pero esos 185 centímetros y 84 kilos no aguantan ni un vientito. No es que el equipo campeón de la Champions haya tenido su merecida noche de parranda sino que bien entrada la madrugada los jugadores llegaron al Crowne Plaza tras la gloria en el Luzhniki Stadium. Y entre cena, festejo íntimo y demás, las horas de sueño casi que no fueron horas. Bastante más entero que Vidic, soportando el traje oficial del club, Carlitos Tevez irrumpe en el lobby con la valija a cuestas. Es cerca del mediodía en una Moscú fría y lluviosa, y en minutos nomás el Manchester emprenderá el regreso para llevar a casa su tercera Copa de Europa. Antes de eso, antes de subirse al micro que lo llevará al aeropuerto de Sheremetyevo, el nacido en Fuerte Apache se hace un ratito para compartir sus sensaciones el día después.
-¿Sabías que sos el primer argentino en ganar Libertadores, Intercontinental y Champions?
-No, la verdad, recién me entero y es un orgullo enorme. Por suerte, me toca representar bien al país y eso me pone muy feliz. Me siento un privilegiado.
-Como lo hiciste en el festejo de la Premier, otra vez celebraste con la bandera argentina y ahora le agregaste la camiseta de la Selección.
-Sí, es increíble, aparecen de todos lados, je. Yo no lo preparo pero cuando me acercan una bandera, lo primero que hago es colgármela. Es hermoso.
-Supongo que más aún con tu hija Florencia en brazos.
-Sí, sí, me sorprendí porque ella estaba muy tranquila, feliz, jugaba con la medalla, la besaba. Y que ella esté feliz es lo más importante, porque es la que me da fuerzas todos los días.
-¿Sentís que este título vale más que otros?
-No sé si más. A mí me gusta ganar, es muy lindo. Este torneo lo deseaba mucho porque era la primera vez que lo jugaba y porque me fui dando cuenta de la magnitud que tiene.
-En la final se vio la confianza que te tiene Ferguson, que te dejó los 120 minutos y sacó a Rooney antes que a vos.
-Tengo una relación muy buena con él y eso me ayuda mucho. Saber que un técnico te quiere y que te hace sentir que estás en el lugar correcto me pone aún más feliz.
-¿Te sorprendió algo de Ferguson?
-No, me lo imaginaba así como es, un tipo muy tranquilo, sereno, que cuando te tiene que decir las cosas, te las dice en la cara.
-¿Y te dice en la cara que sos el nuevo Cantona?
-Es fuerte eso. Y me llena de orgullo que me compare con un ídolo del Manchester como lo es Cantona. En realidad, siempre me sentí muy halagado por las cosas que dijo el técnico sobre mí.
-¿Y? ¿Seguís el camino de Cantona?
-Yo trato de hacer mi propia historia, aunque estando en Manchester te das cuenta de lo que significó Cantona y no voy a negar que es muy lindo que me comparen con él.
-¿Qué pensaste cuando Terry fue a patear el penal que podía definir?
-Ahí estaba tranquilo, sentía que no lo perdíamos. Fue algo, no sé… Un Dios que me tocó y me dijo “quedate tranquilo”.
-¿Durante toda la final estuviste así, tranquilo?
-La disfruté mucho, aunque sí me puse muy nervioso cuando en el primer tiempo no pude meter esas dos que podrían haber liquidado el partido. Pero enseguida los compañeros me tranquilizaron y, por suerte, volví a meterme rápido.
-Vos hiciste algo parecido con Ronaldo, fuiste el primero que se le acercó cuando falló el penal.
-Le dije que se quedara tranquilo, que lo íbamos a ganar, que en los penales lo ganábamos seguro.
-Pero no fue sólo con Ronaldo sino que en muchos momentos del partido arengaste a tus compañeros. ¿Por qué?
-Sí, es verdad, pegué algunos gritos porque vi que el equipo lo necesitaba, que en un momento los jugadores se iban del partido. Imaginate la magnitud que tiene una final de Champions, que además este club no la ganaba hacía mucho tiempo. Entonces, traté de tranquilizar un poco.
-Todo lo contrario de lo que lograste con los jugadores del Chelsea.
-Yo no quería tener problemas. Sólo hice lo mismo que ellos en el primer tiempo, cuando tiraron la pelota afuera en vez de dársela al arquero. Por eso les decía que no rompieran porque habían hecho lo mismo.
-¿Pensás que influyó en algo la roja a Drogba?
-Si hubiéramos hecho un gol después de eso, quizá te diría que sí, pero como fuimos a los penales… Ya está, son cosas del partido y quedan ahí.
-En la zona mixta preguntaste cómo iba Boca con Atlas, imagino que te enteraste cómo terminó.
-Sí, no tenía duda de que iba a pasar. Los jugadores que tiene Boca no los tiene ningún equipo en Sudamérica. La calidad y el liderazgo de Riquelme, los goles de Palermo, la velocidad de Palacio, la experiencia de Battaglia… Y falta que vuelva Ibarra. Pesan mucho los campeonatos que ellos llevan encima.
-¿Y si te tocara enfrentarte con Boca en el Mundial de Clubes?
–Si toca Boca, ojalá podamos ganarlo nosotros, qué querés que te diga. Va a ser raro. Es el club de mis amores, me va a doler pero a Boca le querré ganar. Ahora defiendo esta camiseta a muerte. Primero, prefiero tener una alegría doble, que Boca gane la Libertadores y encontrarme con mis ex compañeros en Japón.
MOSCU (ENVIADO ESPECIAL).
se imaginan a Carlitos vacunandolos?