“Quiero volver para ser campeón en Primera”
					[[IMG]http://www.ole.com.ar/edicion-impresa/Erik-predio-Ezeiza-vestido-Seleccion_OLEIMA20110721_0010_25.jpg[/IMG]](http://www.ole.com.ar/edicion-impresa/Erik-predio-Ezeiza-vestido-Seleccion_OLEIMA20110721_0010_13.jpg) 						 							Erik ayer, en el predio de Ezeiza y vestido de Selección.
					
				
				 				 			 		  		   		 	     	  	     					 					 						 					  					 						[b]Lamela abre su corazón con Olé antes del Mundial Sub 20 y de  jugar en la Roma. “El dolor por el descenso no se va”, dice y ya sueña  con regresar.[/b]
					 						Si Erik Lamela creció mucho respecto del  nene que pretendía el  Barcelona, el descenso lo tiró de cabeza a la adultez. Hace 25 días, el  último 10 de River en Primera lloró como un niño el dolor de un hombre.  Más repuesto, igual de triste, serio y pensativo, la ex joyita de River  (ahora nueva cara de la Roma) se abrió con [b] Olé[/b] .
-El martes próximo se cumple un mes del partido revancha contra Blegrano. ¿Ya pudiste digerir el descenso de River? 
-Todavía  no caigo… No caigo por la situación que pasamos, pero hay que seguir  adelante, no nos podemos quedar con eso. Siempre el fútbol tiene  revancha. Ahora tengo una con la Selección, en el Mundial. Y después voy  a tener otra allá, en la Roma. Hay que seguir adelante, siempre  tratanto de hacer las cosas bien. Pero no te voy a mentir, fue un  momento durísimo, de esos que te dejan una huella.
-Impactó verte llegar al vestuario llorando de manera desconsolada. ¿Viste esa imagen? ¿Y qué sentiste? 
-Fue  un golpe muy duro, que todavía lo estoy sintiendo y el dolor no se me  va. Me cuesta creer que sea así, pero lamentablemente es así. El fútbol  es así. Nos tocó a nosotros.
-¿Te va a costar superar un golpe tan duro? La distancia, otra liga… 
-Con el tiempo, no te digo que me voy a olvidar, pero me irá doliendo un poco menos. ¿Pero olvidar? No, no… Eso nunca.
-¿Te quedaste con las ganas de cumplir tu sueño de salir campeón con la camiseta de River? 
-Ojalá tenga la chance de volver a River algún día.
-Pero acabas de irte…
-Pero  volveré. Es lo que quiero. Esta vez me tocó irme también por la  necesidad del club de vender. A uno le duele mucho esta situación… Más  a uno que salió de las Inferiores. Llegué al club desde chico, a los 7  años, y es mi casa, es mi club. Me dolió mucho.
-¿Te sorprendió que Almeyda asumiera como entrenador?  
-El  siempre decía que iba a ser técnico, pero yo no pensaba que lo iba a  ser este año. Si no hubiese pasado esto, no sé si Matías hubiera sido  ahora entrenador de River.
-¿Pero qué te pareció su decisión? 
-Le  pone el pecho a la situación y va al frente. Hay que bancarlo, yo le  tengo fe. Como decía, me sorprendió el momento, pero yo sabía que iba a  ser entrenador, todos nos dábamos cuenta de que el Pelado estaba  preparado.
-¿Lo ves capacitado para dirigir a River en la B? 
-Sí,  sí. Tiene personalidad para bancarse ser técnico de River. Le irá bien.  Confío a muerte en el Pelado. Cuando lo conocí, yo estaba en Reserva. Y  la verdad es que los más jóvenes siempre nos fijábamos en él, en su  experiencia u en su trayectoria. Lo apoyo.
-¿Lo llamaste? 
-Hablé  con él, y nos mantenemos en contacto bastante seguido por mensajes de  texto. Me dijo que los muchachos están todos con muchas ganas. Y ahora,  con la llegada de los chicos nuevos… Todos están con muchas ganas de  ascender otra vez a Primera. Ojalá que se les dé.
-¿Te sorprendieron los regresos de Cavenaghi y del Chori Domínguez? 
-Me  gustó mucho que quieran volver a River, y más en esta situación.  Significa que quieren al club de verdad. Ellos dos quieren a River como  nosotros, los que estamos desde las Inferiores. Es una decisión muy  valorable.
-¿Vas a reencontrarte con tus ex compañeros? ¿Tenés pensado visitarlos? 
-Uff, me hubiera gustado, tenía unas ganas bárbaras de ir al entrenamiento a verlos, pero ahora es imposible…
-¿Por qué? 
-Porque  ya no están en Buenos Aires, se fueron a Chapadmalal de pretemporada,  están entrenando en Mar del Plata, y yo estoy preparándome con la  Selección para el Mundial Sub 20 en Ezeiza. Es imposible. Pero desde  acá, los apoyo, saben que estoy con ellos.
-¿Qué balance hacés de tu paso por la Primera de River? ¿Rendiste? ¿Te quedó algo pendiente?   
-No  voy a hacer un balance mío, eso que lo digan los demas. Me hubiese  gustado salir campeón con River porque es un club para pelear cosas  grandes… Pero no se pudo.
-¿Te reprochaste algo? 
-No; reprocharme, nada. Dejé todo. Mi cabeza está tranquila. Adentro mío sé que no me guardé nada.
-¿Qué impresión te dejaron tus primeras horas en la Roma?
-Nos trataron muy bien desde que llegamos al aeropuerto. Me sentí muy  cómodo. Después me fui a firmar el contrato y volví rápido a la  Argentina para sumarse a los entrenamientos con la Selección. Estuve  poquito allá…
-¿Esperabas tanta gente en tu aterrizaje? 
-La  verdad es que no esperaba ese recibimiento, pero en Roma son muy  fanáticos del fútbol también y me fueron a dar el recibimiento. Me  sorprendí pero lo disfruté mucho.
-¿Cómo es por dentro? 
-¿Te  digo la verdad? Al club, ni fui. Porque la firma del contrato se hizo  en una oficina, entonces no tuve la oportunidad de conocer. Al no  encontrarme un vuelo de regreso, pude ver algo durante el domingo. Y el  lunes ya estaba camino a Buenos Aires.
-¿Sabés algo de la actualidad de la Roma? 
-Tengo  idea y me lo están haciendo saber. Es un club grande, la Roma es como  River acá. Así que la presión por ganar campeonatos será la misma. Va a  ser lindo, en los clubes grandes tenés ese desafío.
-¿El Mundial Juvenil de Colombia te podrá devolver la sonrisa? 
-La  sonrisa se puede recuperar, pero no va a borrar lo otro que pasó. Eso  te queda adentro, no se borra. Al Mundial llego bien, con muchas ganas.  Hasta la semana pasada no me podía sumar a los entrenamientos por el  tema de mi transferencia: ahora estoy enfocado en el Mundial.
-¿Pediste que en River te guarden la 10 para tu vuelta a Núñez? 
-Ojalá  algún día… Tengo la esperanza de que voy a volver para salir campeón  en Primera con River. Ahí, en el lugar en donde siempre estuvo. Y al  lugar al que va a volver.
