Pido disculpas por abrir un nuevo thread, pero el otro, que contiene la nota de Olé y que creo fue creado por Nico, medio que se convirtió en una pelea callejera entre dos, jeje.
Así que la pongo acá para que tengan otra visión: Mi info, variantes más, variantes menos, como puse en el thread diálogos mexicanos, condice mucho más con la nota de Clarín que con la de Olé.
Simeone, muy quebrado, le anunció al plantel que se iba
Los más firmes candidatos para reemplazarlo son Américo Gallego y Nery Pumpido.
Por: Hernán Castillo
Fuente: GUADALAJARA. ENVIADO ESPECIAL
TRISTEZA SIN FIN. SIMEONE LE COMUNICO A LOS DIRIGENTES QUE SE IBA RECIEN AYER AL MEDIODIA.
La renuncia de Diego Simeone le rompió todos los esquemas a la dirigencia de River que esperaba otro gesto del entrenador. El DT se había reunido largamente con el presidente y otros dirigentes el jueves a la noche después del empate que había sellado la eliminación de River de la Copa Sudamericana y en ningún momento de esa charla dijo que se iba. Es más, hasta habían hablado de la vuelta al trabajo el 6 de enero para arrancar la pretemporada porque la idea del presidente José María Aguilar era la de renovarle el vínculo para todo el 2009 y hasta había traído un boceto de contrato para ser firmado antes del partido ante Chivas para que ese resultado no condicionara el futuro del entrenador. Pero eso no pasó y Simeone le dijo que dirigirá a River el domingo y que se irá. Ahora bien, según pudo saber Clarín, los dirigentes no están del todo convencidos de darle esa chance y hasta analizan que mañana, ante Huracán, el entrenador sea el coordinador de las inferiores, Gabriel Rodríguez. Para reemplazar al Cholo, los candidatos son Américo Gallego, primero, y Nery Pumpido después.
La sorpresa de los dirigentes fue total, sobre todo por la charla post partido con el entrenador. Apenas terminó el encuentro el vestuario fue puro silencio. Diego Simeone no fue a la conferencia de prensa y los jugadores, salvo una pasadita de Sebastián Abreu, no hablaron con los periodistas. No había ganas. Incluso algunos hombres de los medios mexicanos “chicanearon” a los jugadores de River, “Como perdieron no hablan”, les decían, y un par de jugadores reaccionaron y casi todo termina mal en la zona mixta del estadio Jalisco.
La cena de los jugadores duró un suspiro, 35 minutos desde que entró el primero hasta que se fue el último. Los dirigentes José María Aguilar, Mario Israel, Rodolfo Cuiña, Leonardo Barujel y Diego Rodríguez se quedaron a charlar con el cuerpo técnico encabezado por Simeone e integrado por Nelson Vivas, Oscar Ortega, Pablo Vercellone y José Luis Pasqués. Esa conversación duró casi 3 horas y se extendió hasta las 2.35 de la mañana, las 6.35 de Buenos Aires pese a que el plantel se entrenó ayer porque debe presentarse mañana ante Huracán por el torneo local en el que marcha último.
En esa charla no se habló de la continuidad de Simeone porque el presidente Aguilar nunca llevó la conversación a esa instancia. Se charló del partido, de la cantidad de situaciones de gol desperdiciadas y de lo que se sufrió ante los pocos ataques de Chivas. Después, los dirigentes siguieron hablando hasta pasadas las 3.30 de la mañana a solas, mientras Simeone se reunía con su cuerpo técnico ya cuando amanecía. Ahí les habría comentado a sus íntimos que quería irse, pese a que a los directivos no les había comentado nada minutos antes, porque, según su parecer, la historia ya no tenía retorno.
Simeone se fue bien temprano por la mañana al campo de entrenamiento del Atlas de esta ciudad pero en taxi y no con el plantel. Miró el entrenamiento y antes de que terminara llamó a Aguilar para decirle que quería charlar con él. Se tomó un taxi volvió al hotel junto al dirigente Rodolfo Cuiña y a Nelson Vivas y subió a la habitación del presidente quien estaba a punto de salir para el aeropuerto. Ahí le dio la noticia de su renuncia ante la sorpresa de Aguilar.
El propio presidente de River le dijo a Clarín: “No lo puedo creer. Le dimos todo, armó el plantel, echó al ídolo del club y lo apoyamos y nos hizo esto. Esto no se hace”, clarito. Simeone no les dijo nada a los jugadores hasta el almuerzo en donde habló con ellos más que conmovido. Pero a esa altura los futbolístas ya sabían de su renuncia porque el preparador físico, Oscar Ortega, se los había dicho a alguno de ellos en el micro que los traía de la práctica. El hasta ayer entrenador de River se paró en el comedor del hotel Intercontinental y ante la mirada de los hasta ayer sus dirigidos intentó hacer un breve discurso que no llegó siquiera a durar 30 segundos porque se quebró emocionalmente. Esbozó un “Muchachos, me voy porque ya no tengo mucho más para dar, les agradezco todo el esfuerzo y…”, y no pudo seguir. Ahí Tuzzio y Abreu salieron del comedor para intentar convencerlo, pero la decisión estaba tomada.
El viaje de vuelta desde Guadalara, con escala en el Distrito Federal, para llegar hoy cerca del mediodía a Buenos Aires fue puro silencio. El mismo que dominó el vestuario tras el empate y en el que Oscar Ahumada, Gustavo Cabral y Cristian Villagra lloraron como nunca. El mismo que el DT tuvo ante la prensa. El mismo que después de decirle su decisión a Aguilar, dominó la escena en Simeone y su entorno. Ese entorno que aseguraba que el técnico no se iba a ir de River dejando al equipo último.