Genial la pelicula, la acabo de terminar de ver, yo calculo lo mismo, es como que vuelve a ser el de antes ya que ni la musica ni la ultima escena es como que le surten efecto, pero a la vez termina siendo un conejillo de india de una campaña por lo cual de una u otra forma termina siendo lo que pretendia que sea con el tratamiento, una campaña politica.
Es genial la escena cuando entra a la casa del viejo.
Me encantò!!
Tiene muchos guiños a la pelìcula original de Charlton Heston.
Es sublime la construcciòn del personaje de Cèsar; la manera en que comienza a tomar conciencia de sí mismo, su origen y, finalmente, de sus posibilidades en un mundo hostil para su especie está perfectamente reflejado en la pelìcula.
Esta vez se agradecen los excelentes efectos especiales ,acompañados de una correcta banda sonora.
Si vieron las originales, no se la pierdan.
7/10 (para fanàticos de la saga) :mrgreen:
Al otro lado de Plutón forma parte de la competencia Cine del Futuro, dentro del 11º BAFICI. El film es canadiense mas específicamente de Quebec, de donde vienen grandes películas como por ejemplo C.R.A.Z.Y. (Mis gloriosos Hermanos) de Jean-Marc Vallée.
Al principio del film es inevitable ver muchos puntos en común con Elephant y Paranoid Park de Gus Van Sant, principalmente en la puesta de cámara y en el arte cuando los protagonistas (adolescentes de secundaria) están en el colegio.
Cada uno de los personajes principales se presentan mostrando cuales son sus pasiones a la clase y uno de ellos es apasionado por Plutón, una de las opciones de por que el film se llama así, igual también vemos que las calles se llaman como planetas en la ciudad del film y salen unas imágenes –a mi entender- innecesarias de la primer expedición de la NASA a Plutón.
Sacando todo el tema con Plutón, la película me pareció que no tiene desperdicios. El film cuenta de manera coral distintas historias que le ocurre a este grupo de adolescentes en una noche de fiesta y descontrol, con escenas que me hicieron acordar a la serie británica Skins.
Con escenas que parecen realizadas bajo improvisación, y la cámara siempre en movimiento, se da una sensación de reality show muy interesante.
Al otro lado de Plutón es de esas películas que luego del BAFICI va a ser difícil de encontrar y que vale la pena ver y pasar una hora y media con estos divertidos adolescentes.
Según Nicolás Sorrivas
De frente a cámara, con tan sólo un pizarrón de fondo, van pasando, uno a uno, los adolescentes y las adolescentes que habitan el universo de A l’ouest de Pluton, la ópera prima de los directores canadienses Henry Bernardet y Myriam Verreault; y, a modo de casting, como si fuera una audición para un concurso de talentos, van presentando sus mundos personales a través de sus propios intereses.
¿Qué les atrae a los chicos de hoy? Batidos de fruta, andar en skate, la mantequilla de maní… El mundo adolescente del tercer milenio pareciera estar vaciado de contenidos, carente de un lenguaje propio. Basta con echar una hojeada a las escalinatas del Abasto, un domingo por la tarde, en medio del Bafici, para darnos cuenta que quizás el tiempo pasado fue mejor. Un tiempo en que al pochoclo aún no lo llamábamos palomitas de maíz (¡ni mucho menos popcorn!).
Sin embargo, y aquí es donde la propuesta de los directores se vuelve más interesante, la cuestión adolescente actual es mucho más compleja, mucho más obtusa que la que se puede ver por televisión abierta en programas pseudo documentales. Hoy en día, ser adolescente es adolecer de un futuro en el que sostenerse, de una figura adulta en la que puedan inspirarse.
En A l’ouest de Pluton no hay padres, al menos personajes que se comporten como tales. No hay figuras ni paternas ni maternas clásicas, más allá de las que aparecen en el retrato que termina perdido en un escampado. En A l’ouest de Pluton no hay adultos, sólo niños perdidos en una adolescencia que no los conduce a ningún lado.
La película, y sus personajes, recuerdan al universo onírico de Gus Van Sant, sobre todo de sus últimos films, Elephant y Paranoid Park. Pero aquí, el retrato es en crudo. La cara de los adolescentes es imperfecta, está llena de granos. Y esto potencia aún más el relato, dándole algunos matices cercanos a lo documental.
Promediando el film, la destrucción se apodera de estos adolescentes errantes. No hay vergüenza, no hay escrúpulos, no hay salida. Una fiesta que comienza inocente pronto se vuelve la respuesta a un futuro que nos es próximo, donde jóvenes de diversas tribus urbanas se enfrentan en una pelea callejera sin sentido. Pero, como en el amanecer de Una semana solos, la película de Celina Murga presentada el año pasado en el Bafici, todavía puede haber lugar para la esperanza. [/SPOILER]
Estaba descargando una peli de cuevana (que anda bastante lento y mal, aunque ya mejoró un poco), y llevaba bastante tiempo, todavía le faltaba un poco. Mi vieja me pide la compu para hacer no se que cosa, le digo por favor no me cierres esta ventana de cuevana, a la media hora me dice: “uy me equivoqué y te cerré lo de cuevana, perdón fue sin querer”