La militarización de Bariloche

La militarización de Bariloche

(Por Alejandro Haddad*) La muerte de tres jóvenes a manos de la policía de Río Negro en esa ciudad, merece recordar un hecho sucedido hace exactamente cinco años, ninguneado por los medios de comunicación comerciales.

En menos de 48 horas, tres personas han sido muertas por la policía de Río Negro al tiempo que otras veinte resultaron heridas (dos de ellas de extrema gravedad). Se trata de una de las policías más represoras de la argentina, cuyo accionar estuvo apoyado por el grupo antimotines BORA. Se trata de policías nacidos y criados en los mismos barrios marginales de la ciudad, vecinos de esos chicos que mataron. Pobres contra pobres. La mayoría de ellos de ascendencia mapuche. Mapuches contra mapuches, como en la época del genocida Julio Argentino Roca y su excursión militar a las tierras patagónicas en las que usaba mapuche rehenes y extorsionados para combatir a sus hermanos. Un uso típico de los estados expansionistas.

Esta situación de sacar a la policía a las calles a combatir a sus hermanos no es la primera.

En el año 2005 Bariloche fue militarizada durante casi un mes. En esa oportunidad, un joven de diecisiete años había matado de un balazo en la cabeza a un remisero. Tanto el joven como el remisero provenían de barrios pobres. Los transportistas (remiseros, taxistas y colectiveros) comenzaron una huelga de 48 horas exigiendo justicia; exigiendo “mano dura”. Rápidamente, se sumaron al reclamo las castas más altas de la sociedad barilochense (muchos de ellos receptores felices de los jerarcas nazis) y los medios de comunicación comerciales.

Como pocas veces sucede, el poder político escuchó el reclamo “popular” de “mano dura” y sacó a las calles a todo su accionar represivo. La policía provincial, el grupo BORA (a quien se le pidió un refuerzo de 40 efectivos provenientes de otras partes de la provincia, principalmente de Roca), la gendarmería y la prefectura, fueron puestos en alerta y salieron a patrullar los barrios del Alto. El gobierno nacional, responsable directo de instituciones como gendarmería y prefectura, hizo un silencio cómplice.

En esos días se podía ver a gendarmes patrullando las calles de los barrios con escopetas tipo Itakas, descuidando la función para la que había sido creada: custodiar las fronteras y rutas nacionales. No había clima de desestabilización social, y por lo tanto, la gendarmería estaba de más en esas calles.

La prevención dio resultado. El joven asesino se arrepintió, llanto mediante, de lo que había hecho, y pidió unas disculpas que nadie escuchó. Fue detenido y trasladado a un instituto de menores hasta esperar el juicio. Es decir, fue separado de su familia y de la marginalidad del barrio que lo volvió un ocasional asesino. Pero las fuerzas represivas siguieron cumpliendo órdenes. Detuvieron a más de una docena de menores de edad alojándolos en comisarías donde pasaron noches en calidad de “desaparecidos”, ya que sus detenciones no fueron declaradas. Viajeros de colectivos eran arbitrariamente arrancados de los transportes y obligados a presentar documentación. Algunos de ellos sufrieron el destrozo de sus cartas de identidad. El barrio 34 de abril, uno de los más pobres del Alto y considerado como uno de los más “peligrosos”, se militarizó a tal punto que en esos días se corrió la voz de instalar una comisaría allí mismo.

Los medios comerciales nacionales invisibilizaron la situación a pesar de las constantes denuncias de vecinos sensibles y de organizaciones de Derechos Humanos asentadas en la ciudad.

La militarización fue tan grosera que hasta las propias voces que exigían “mano dura”, salieron a pedir por los mismos medios de comunicación que se sumaron a sus reclamos, a pedir que se baje el tenor represivo. Finalmente, y luego de más de veinte días en que la zona del Alto, la más pobre y marginada de la ciudad de Bariloche, viviera un virtual clima de estado de sitio, las fuerzas represivas se replegaron a cuarteles de invierno… Hasta hoy.

Vale destacar que la ciudad en cuestión posee a casi todas las fuerzas represivas con las que cuenta el estado. Policía provincial, grupo antimotines, gendarmería, prefectura, ejército y policía aeroportuaria.

Si vale otro dato, la policía provincial de Río Negro es una de las peores pagas del país a pesar de vivir en una de las localidades con un costo de vida superior a la media nacional. En 2005 cobraban 500 pesos de básico, la mitad de lo que cobraba un docente mal pago. Para la época, el alquiler de un monoambiente costaba exactamente ese dinero. La ironía que siempre nos presenta este sistema económico, se ha traducido en una huelga de policías que fue reprimida por sus propios compañeros del BORA. Reprimidos represores…

¿Será que después de este hecho de gatillo fácil, selectivo, contra sus propios jóvenes vecinos, la policía regrese a uno de los pocos modos de protesta que tienen los trabajadores pobres? ¿Será que, para seguir sobreviviendo, la policía se vuelva a volcar sobre aquellos a quienes asesina para sumar fuerzas a sus reclamos salariales?

¿Será que algún día les llegue un espejo a las comisarías y la policía pueda ver que su rostro avejentado por la pobreza es el mismo de aquellos a quienes mata?

La militarización de Bariloche

(Por Alejandro Haddad*) La muerte de tres jóvenes a manos de la policía de Río Negro en esa ciudad, merece recordar un hecho sucedido hace exactamente cinco años, ninguneado por los medios de comunicación comerciales.

En menos de 48 horas, tres personas han sido muertas por la policía de Río Negro al tiempo que otras veinte resultaron heridas (dos de ellas de extrema gravedad). Se trata de una de las policías más represoras de la argentina, cuyo accionar estuvo apoyado por el grupo antimotines BORA. Se trata de policías nacidos y criados en los mismos barrios marginales de la ciudad, vecinos de esos chicos que mataron. Pobres contra pobres. La mayoría de ellos de ascendencia mapuche. Mapuches contra mapuches, como en la época del genocida Julio Argentino Roca y su excursión militar a las tierras patagónicas en las que usaba mapuche rehenes y extorsionados para combatir a sus hermanos. Un uso típico de los estados expansionistas.

Esta situación de sacar a la policía a las calles a combatir a sus hermanos no es la primera.

En el año 2005 Bariloche fue militarizada durante casi un mes. En esa oportunidad, un joven de diecisiete años había matado de un balazo en la cabeza a un remisero. Tanto el joven como el remisero provenían de barrios pobres. Los transportistas (remiseros, taxistas y colectiveros) comenzaron una huelga de 48 horas exigiendo justicia; exigiendo “mano dura”. Rápidamente, se sumaron al reclamo las castas más altas de la sociedad barilochense (muchos de ellos receptores felices de los jerarcas nazis) y los medios de comunicación comerciales.

Como pocas veces sucede, el poder político escuchó el reclamo “popular” de “mano dura” y sacó a las calles a todo su accionar represivo. La policía provincial, el grupo BORA (a quien se le pidió un refuerzo de 40 efectivos provenientes de otras partes de la provincia, principalmente de Roca), la gendarmería y la prefectura, fueron puestos en alerta y salieron a patrullar los barrios del Alto. El gobierno nacional, responsable directo de instituciones como gendarmería y prefectura, hizo un silencio cómplice.

En esos días se podía ver a gendarmes patrullando las calles de los barrios con escopetas tipo Itakas, descuidando la función para la que había sido creada: custodiar las fronteras y rutas nacionales. No había clima de desestabilización social, y por lo tanto, la gendarmería estaba de más en esas calles.

La prevención dio resultado. El joven asesino se arrepintió, llanto mediante, de lo que había hecho, y pidió unas disculpas que nadie escuchó. Fue detenido y trasladado a un instituto de menores hasta esperar el juicio. Es decir, fue separado de su familia y de la marginalidad del barrio que lo volvió un ocasional asesino. Pero las fuerzas represivas siguieron cumpliendo órdenes. Detuvieron a más de una docena de menores de edad alojándolos en comisarías donde pasaron noches en calidad de “desaparecidos”, ya que sus detenciones no fueron declaradas. Viajeros de colectivos eran arbitrariamente arrancados de los transportes y obligados a presentar documentación. Algunos de ellos sufrieron el destrozo de sus cartas de identidad. El barrio 34 de abril, uno de los más pobres del Alto y considerado como uno de los más “peligrosos”, se militarizó a tal punto que en esos días se corrió la voz de instalar una comisaría allí mismo.

Los medios comerciales nacionales invisibilizaron la situación a pesar de las constantes denuncias de vecinos sensibles y de organizaciones de Derechos Humanos asentadas en la ciudad.

La militarización fue tan grosera que hasta las propias voces que exigían “mano dura”, salieron a pedir por los mismos medios de comunicación que se sumaron a sus reclamos, a pedir que se baje el tenor represivo. Finalmente, y luego de más de veinte días en que la zona del Alto, la más pobre y marginada de la ciudad de Bariloche, viviera un virtual clima de estado de sitio, las fuerzas represivas se replegaron a cuarteles de invierno… Hasta hoy.

Vale destacar que la ciudad en cuestión posee a casi todas las fuerzas represivas con las que cuenta el estado. Policía provincial, grupo antimotines, gendarmería, prefectura, ejército y policía aeroportuaria.

Si vale otro dato, la policía provincial de Río Negro es una de las peores pagas del país a pesar de vivir en una de las localidades con un costo de vida superior a la media nacional. En 2005 cobraban 500 pesos de básico, la mitad de lo que cobraba un docente mal pago. Para la época, el alquiler de un monoambiente costaba exactamente ese dinero. La ironía que siempre nos presenta este sistema económico, se ha traducido en una huelga de policías que fue reprimida por sus propios compañeros del BORA. Reprimidos represores…

¿Será que después de este hecho de gatillo fácil, selectivo, contra sus propios jóvenes vecinos, la policía regrese a uno de los pocos modos de protesta que tienen los trabajadores pobres? ¿Será que, para seguir sobreviviendo, la policía se vuelva a volcar sobre aquellos a quienes asesina para sumar fuerzas a sus reclamos salariales?

¿Será que algún día les llegue un espejo a las comisarías y la policía pueda ver que su rostro avejentado por la pobreza es el mismo de aquellos a quienes mata?

Muy triste lo que está pasando en Bariloche. El que ordenó reprimir debería ir preso inmediatamente, al igual que los policías asesinos. El intendente debería renunciar ya mismo.

Estas son las consecuencias de tanto pedido de mano dura…

el gatillo facil esta instalado hace rato, bah, nunca se fue…

Que asco que me dio leer esta nota…

Hay canas que se salen de la vaina por disparar.

Le dicen gatillo fácil, para mí lo asesinó
a ese pibe de la calle que en su camino cruzó.
Él se la daba de macho con su chapa policial,
lleva fierro bien polenta y permiso pa’ matar.

A él le dicen federico, yo le digo polizón,
y como canta Flor de Piedra, vos sólo sos un botón.
¡Vos sos un botón!
¡Nunca vi un policía tan amargo como vos!

¡Gatillo fácil!, te gritan al pasar,
¡gatillo fácil!, y nada más.
Gatillo fácil, nunca vas a pagar,
porque sos cana, rati de la Federal.

No se olviden de Cabezas, de Bulacio, Bru y Bordón.
¡Ay!, la lista es tan larga que no puedo cantar hoy.
Esto le pasa a cualquiera, cuidate de ese botón;
Dios no quiera que en la fila el siguiente seas vos.

Que desastre …
Una verguenza la policia hija de puta y los gobiernos que los mandan a reprimir , hijos de puta los represores y los que los mandan a reprimir!!!


El dia en que la policia se revele , apreten al jefe mayor , al intendente y los politicos de arriba y realmente defiendan a el pueblo va a cambiar todo…

Un poco de mano dura falta en este país ,hoy salís a la calle y cualquier pendejo estúpido te mata.

mano dura ya hay… gatillo facil y otras extorsiones policiales son comunes

Mano dura sobra, en estos años se dieron la mayor cantidad de casos de gatillo fácil desde que se reinstaló la democracia.

Donde esta la mano dura?? este país es un chiste , si abría mano dura como en la dictadura (no digo que lleguemos a tal extremo) pero en esa época uno podía salir a las 3 a las 4 de la mañana o a la hora que sea tranquilamente. Si te enganchaban en algo raro … sonabas . hoy te ven en algo raro les tiras un pesos y listo todo solucionado . Antes hasta la misma policía debía cuidarse . Hoy la mano dura parece que la aplican los chorros lo violadores toda esa gente a nosotros y cada parece haber mas cantidad , cosa que si abría una mano dura en este país como decís vos debería ser al revés.

si te enganchaban en algo raro como hablando con 2 personas en una esquina… o en una conversacion PENSANDO! sonabas…
repito, los casos de gatillo facil sobran… de que estamos hablando?? de algo que no sale en la tele pero igual existe…

Quien te contó esa pelotudez ? Nadie que tuviera el pelo largo, que escuchara rock, que participara en algún sindicato, que leyera a Marx, que tuviera simpatía por el peronismo, que tuviera ideología comunista, que militara en una agrupación estudiantil, podía salir a “caminar tranquilamente”, ni de noche ni de día, de qué estás hablando ?

No te entiendo, querés que lleguemos a ese extremo o no?

Además, estás comparando a este país con uno de hace treinta años atrás, cuando las tasas de empleo y de pobreza eran mucho mejores que las de ahora(y no gracias a los milicos, vale aclarar).

Ya veo que hay mano dura , piqueteros que te cortan el paso, los pibes que hacen una protesta estudiantil y lo mandan al hospital a un padre ,pibitos cada ves mas chicos que te roban o te matan , el paco cada ves mas metido en la sociedad , cualquier boludo fumandoce un porro por la calle . Gatillo facil? si debe existir como existio siempre pero si sos alguien que no andas en nada malo no tenes de que preocuparte.

:roll:

No pido que lleguemos a eso ,pero si que se ponga un poco mas de orden en la sociedad sobre todo a la juventud que se le marquen algunos limites hoy cualquiera hace lo que le canta el tuje quiere hacer un corte va y lo hace …antes no era así antes no hacías lo que querías y si lo hacías te castigaban y las personas trabajadoras vivían en paz.

Buenos Aires es la mejor ciudad latinoamericana para vivir

               Un estudio realizado por The  Economist Intelligence asegura que  Buenos Aires es la mejor ciudad para  vivir en América Latina , seguida por Santiago, en Chile. La capital  argentina se situó en el lugar 61 sobre un total de 140 ciudades en el  mundo .

En primer puesto se encuentra Vancouver, Canadá , por segundo año consecutivo. El editor del informe, Jon Copestake, explicó que "hay pocas diferencias entre los primeros puestos, pero la infraestructura canadiense y los bajos niveles de delincuencia, combinadas con un amplio rango de actividades disponibles, determinan su alto puntaje ".

Viena (Austria) ocupó el segundo lugar , seguida de Melbourne (Australia) y Toronto (Canadá) en tercer y cuarto puesto.

Con respecto a América Latina , el estudio reveló que se ve afectada por problemas de estabilidad por constantes amenazas de crímenes violentos y huelgas internas . En el último lugar del continente se encuentra Bogotá , la capital colombiana, puesto 127.

El 140 se lo llevó Harare, Zimbabwe, por la crisis política, social y económica del país . La mayoría de los últimos lugares la obtuvieron ciudades africanas y asiáticas, por la pobre infraestructura y la inestabilidad civil.

El estudio mide la calidad de vida de 140 ciudades del mundo , asignando un puntaje relativo a 30 factores cualitativos y cuantitativos correspondientes a cinco categorías: estabilidad, salud, cultura y medioambiente, educación e infraestructura.
Al que le quepa alguna duda que pise el DF, vaya a San Pablo, a Caracas o a Bogotá. Incluso Santiago.

Mientras tanto en el interior del país un intendente obliga a reprimir y mata a dos adolescentes que protestan por la muerte de su amigo. ¿De qué delincuencia estamos hablando? ¿De los menores hacinándose en las comisarías sin haber recibido ninguna condena? Claro, esa no sale en los diarios. ¿Es esa la “mano dura” que piden?, ¿que estén más juntitos y hacinados?, ¿que en los institutos de menores falten camas?, ¿que en la cárcel, si es posible, la muerte sea más violenta?

Por otro lado, basta de confundir y apuntar todo hacia la seguridad. Los casos de delincuencia existen como en todos lados. Son consecuencia lógica de décadas de saqueo, pérdida del empleo y devastación de educación pública.
La “mano dura” no sirve para un carajo, está archirrequeteprobado. Lo único que sirve es la voluntad política para focalizar y eliminar los mecanismos de corrupción dentro de la fuerza policial.

Es una comparación totalmente mediocre, comparar con América Latina es cualquier cosa… es como determinar mi nivel de inteligencia comparándome con un pibe de saluta de 5.