“Les dije a mis compañeros que no se caguen en la Bombonera”
El Cabezón está sorprendido por lo que genera la cancha de Boca en los brasileños. “No pasa con el Monumental”, admite el ex River.
Sin ponerse colorado, con la camiseta blanca ajustada, y sin bañarse, se acercó a la puerta del vestuario visitante. Hasta se animó a asomarse, y hasta a entrar… y hasta hacer el intercambio pactado de camisetas con Gracián, mientras el resto de los jugadores lo miraba a la distancia. “Al Tano lo conozco del barrio, si nos cortamos el pelo en el mismo lugar”, explica él, Andrés D’Alessandro, el día después. Un día en el que todos los diarios locales reflejaron la fiesta del Beira Río, la victoria ante Boca, la venganza que se puede venir tras dos eliminaciones contra el mismo rival en la Sudamericana (04 y 05). “Sé que las dos veces que jugaron en la Bombonera, perdimos. Pero ya está, ya pasó, ahora tenemos otra historia por delante. Y hay equipo”, explica el zurdito que se despidió del estadio con dos camisetas azul y oro hechas bollo entre sus manos: “La del Tanito me la guardo para mí y la otra es para un compañero”.
Sin ser la estrella de su superclásico personal, D’Alessandro metió talento. Quiso su gol, lo buscó y no se le dio. Estuvo tan enchufado que corrió 40 metros en la jugada de la roja a Noir y, como todos sus compañeros, se tiró encima de Alex en el 2-0: “Nos salvó. Puede dar esto y mucho más, es importante para nosotros, un jugador de selección con gran pegada”. Frontal, tiró un pali- to para el planteo rival. En un rico ida y vuelta, se lamentó por el momento de River (ver pág. 8) y hasta habló del peso de la Bombonera por encima del Monumental.
-'Qué conclusión sacás de este 2-0?
-Para nosotros era importante ganar. También que no te conviertan, y no nos hicieron goles. Ojo que es difícil cuando un equipo que juega bien, viene con tres centrales y dos marcadores y se cierra… (pone sonrisa pícara, cómplice). Ya lo habíamos visto en Ecuador. Tratamos de jugar por afuera, de pegarle de media distancia porque era complicado entrar por el medio. Ahora queda lo más difícil, que es ir a la Bombonera.
-Tu amigo Gracián dijo que lo dan vuelta.
-Está bien, es la confianza que tienen. Nosotros sabemos lo que logramos y en la revancha no nos vamos a meter atrás… 'Sabés qué pasa? Hay una cosa mítica con la Bombonera que no pasa con el Monumental: cuando llegué acá a Brasil lo pregunté y es así, van a jugar a la Bombonera y lo piensan. Será que en los últimos años Boca ganó mucho y se hizo fuerte. Pero ya les dije a mis compañeros que no se caguen.
-'Para la revancha ves a un Boca con titulares?
-Ojalá le den la chance a estos chicos, así tienen la revancha. Sería bueno… (y risas de despedida).
“Les dije a mis compañeros que no se caguen en la Bombonera”