En un año y pico de mandato, durante el cual no hay una notoria recuperación económica (ver Balance), la gestión deportiva en River es un muy negativa. No quiero aburrirlos en este momento, y apelo al debate además, por lo que seré breve:
-Escasa planificación. El plantel no cuenta con los recursos materiales esperados, o no los recibe en tiempo y forma.
-Pésima gestión de refuerzos. Hablaron de “semestre de transición” y Ramón los sacó campeones. ¿Lo pasaron al 2015?
-Mala gestión de contratos. Hay problemas de plata en River, y queda a la vista ante el desgano de varios.
-Destrato a dos cuerpos técnicos diferentes, que demostraron estar muy por encima de lo esperado. Les debemos el éxito.
-Escaso apoyo desde los medios, y una ratificación permanente de la gestión en forma publicitaria.
-Nulo accionar donde se cuecen las habas. El fixture de River y la designación de árbitros jamás se conversa.