La generación derrotada o también los llamados hijos de aguilar y pasarella
La generación derrotada compra populares de reventa a 150 cuando River devuelve plateas a 100 y 130 pesos. Es una cuestión de inercia…
La generación derrotada habla de fulano o mengano y del sultano y aunque cambien nombres y nombres River no se recupera……y siguen hablando del sultano y fulano y cayendo en cliches repetidos hasta el hartazgo
La generación derrotada ignoró los avisos salvadores que el destino le mostraba, como derrotas humillantes, últimos puestos, ventas irrisorias, declaraciones provocativas, etc, etc, etc.
La generación derrotada se queja que el equipo anda mal, pero ellos tampoco juegan a nada y entre la turbiedad de un río sin orillas a la vista nadan y nadan y nadan sin llegar a ganar…nada
La generación derrotada deja ídolos tirados y no conoce de glorias pasadas, solo de humillaciones enrostradas en su propia cara y de cabezas gachas…
La generación derrotada no es capaz de hacer nada para levantar al River inmenzo y gigante que supieron construir generaciones pasadas. Generaciones pisadas e ignoradas por esta generación derrotada.
La generación derrotada no puede explicar nada, solo lamentarse por ser la rutina de las constantes cargadas…
La generación derrotada perdió en la cancha y en la tribuna. Nula de reacción, nula de sueños de alegre locura y totalmente entregada a su karma.
La generación derrotada hace diez años va a sacar una entrada y a asistir a lo mismo de siempre, sin entender de glorias pasadas, hiper acostumbrada y anestesiada ante el desatino, ahogándose en un océano interminable de fracasos mezclados con agua salada e ilusiones mal sanas…
La generación derrotada transformó una herencia de gloria incrementada y llena de esperanzas, en sutilezas de fracasos y pobreza. Dejando huérfanos campeonatos ganables a montones, para adoptar como hijos pródigos a un sin fin de tiempos de bajones…
La generación derrotada, nacidos para transformar un siglo pasado de gloria en años actuales de dramas, ya parecen tomarle el gusto y acostumbrarse a ser los bufones de todos los clubes de afa.
La generación derrotada transformó con su magia el oro en barro y no se avergüenza ni se espanta, aunque no sea digna de mantener en lo más alto la bandera que otras tantas generaciones victoriosas con orgullo llevaban.
La generación derrotada hizo lo que hinchas de otros equipos soñaban, lo que nadie jamás imaginaba. Como tener una mina de oro y al rato tener una mina de nada…
La generación derrotada, más que en la b, más que en las malas, está marcada en las únicas páginas de River que estarán para siempre manchadas….
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La generación derrotada ni deja de sufrir ni muere, viviendo una eterna agonía que nunca perece y de la que es esclava.
Cuando River no era nada, apareció Bard y lo lanzó a la fama, cuando el Monumental no era nada, apareció Liberti y lo levantó cual invencible muralla, cuando títulos internacionales nos faltaban, aparecieron dirigentes tozudos y audaces que llevaron a nuestras vitrinas hitos internacionales que la esquiva historia nos adeudaba.
Cuando apareció la generación derrotada, no nos dejó nada. Y hoy se alimenta de aquellas migajas que otras generaciones consiguieron, la generación derrotada vive de la carroña de glorias pasadas que le son ajenas y que esta generación derrotada, vomita y se muere de risa de ellas.
La generación derrotada no castigó a los que todo se llevaban, los miró pasiva, haciéndose la distraída, brindándoles una alfombra roja para que desfilaran con su cizaña, como si el destino le hubiera asignado el triste papel de no protagonizar nada, nada más que obedecer al mandato de intrascendencia de ver descender a su propia querencia, sin más que llorar y pedir ante nadie clemencia.
Es así, ya no cambia. No tiene ni fuerza ni maña
Son los hijos o los padres del fracaso, según se enfoque la mirada, pero son sin dudas, los dueños de la antipropaganda y de todos estos años de desgracias que jamás descansan…
Entregada, inédita, resignada, previsible, desdichada, incomunicada, silenciada.
La generación derrotada, nunca está agotada, de su triste fama.
Vayas a donde vayas, ira la generación derrotada…