Boudou inauguró el stand de la Presidencia, defendió la decisión sobre YPF y no respondió sobre Ciccone; Luis Majul y Laura Di Marco, que presentaron sus respectivos libros, fijaron su posición sobre los temas de actualidad
Por un lado, el vicepresidente Amado Boudou, que al inaugurar el stand de Presidencia lanzó duras acusaciones a la prensa y defendió efusivamente las medidas oficiales . Por otro lado, los periodistas Luis Majul y Laura Di Marco, junto con otros colegas, plantearon posiciones críticas al Gobierno en la presentación de sus libros.
La Feria de Libro vivió ayer el día más político en lo que va de su edición 2012. Y aunque no hubo discusiones ni enfrentamientos cara a cara, la exposición literaria más importante de la Argentina logró que en el predio de La Rural participen integrantes y críticos del kirchnerismo. El tema que los unió fue la noticia que dominó el escenario político en los últimos días: la ofensiva de Cristina Kirchner sobre YPF.
“Porque no tuvimos miedo, la Presidenta nos volvió a dar una empresa energética. Tres letras: YPF. Una palabra: Argentina”, expresó Boudou, con el micrófono en mano, el saco azul oscuro desprendido y su cara colorada. En su discurso de menos de diez minutos, fue contundente. “Nadie ni nada nos va a hacer callar. Ni una, ni dos, ni tres, ni 60 tapas del diario Clarín nos van a hacer callar; porque tenemos nuestra verdad, el acompañamiento del pueblo y una líder que toma las decisiones para los 40 millones de argentinos”, completó, efusivo.
El vicepresidente llegó de la mano de su pareja, Agustina Kämpfer, y encabezando una comitiva de funcionarios. Estuvieron el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli; la ministra de Industria, Débora Giorgi; el titular de Anses, Diego Bossio; el secretario de Cultura, Jorge Coscia; el ministro de Educación, Alberto Sileoni; y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
Tras rodear una esfera de unos diez metros de alto y cubierta por más de 300 pantallas LCD que rezaban “Argentina. Un mundo de ideas transformadoras” -que Presidencia instaló en la entrada al Pabellón Azul del complejo- Boudou y el resto de los ministros cortaron la cinta inaugural.
Luego de la ceremonia, Boudou y los demás funcionarios se limitaron a recorrer, entre guardias de seguridad, colaboradores, periodistas y curiosos, las mesas que correspondían al stand presidencial. En los 15 minutos restantes de su visita, se sacó fotos con quien se lo pidió, saludó a quienes lo llamaban por su nombre, pero tuvo escaso contacto con la prensa.
No hizo referencia al caso de la ex imprenta Ciccone, en el que es investigado por presunto tráfico de influencias. Cuando este cronista apenas pronunció la palabra “Ciccone” para hacerle una consulta, Boudou se limitó a responder: “No, no, no”.
LA MIRADA PERIODÍSTICA
Tras el revuelo que causó la visita de Boudou en una parte del predio, en otros sectores de la feria se empezaba a vivir otro clima. En la sala Leopoldo Lugones del Pabellón Amarillo, Laura Di Marco presentó su libro La Cámpora (Random House Mondadori) acompañada por los periodistas Jorge Fernández Díaz y Carlos Pagni, y el director de la consultora Poliarquía Eduardo Fidanza.
“El libro muestra que la operación de estos jóvenes de tomar posiciones más severas no era ficticio, sino que es verdad”, aseguró Pagni al dar sus imprecisiones sobre la publicación. “Y es más interesante de ser leído después de YPF que antes”, agregó, sin dejar de mencionar a la férrea defensa de la medida que hizo el viceministro de Economía, Axel Kicillof, el martes pasado en el Congreso.
Di Marcó contó sus experiencias al explorar el mundo de la agrupación que dirige el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner. Señaló que muchos de los integrantes no quieren hablar, y hasta relató que conoció a un barrabrava que custodia a uno de sus referentes. “Estos chicos son un misterio de poderosos”, aseveró.
“Creo que hay muchos chicos que están dentro que ven que no es todo lo que pensaban”, opinó la escritora, y entre ellos recordó al fallecido subsecretario de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del ministerio de Economía, Ivan Heyn. “Él creía que era una agrupación de consumidores del poder. Y no sobrevivió”.
“Tienen buenas ideas, pero su forma es conservadora”, reflexionó Di Marco.
La presentación del libro reunió una gran cantidad de público y todo transcurrió sin sobresaltos pese a la polémica que había generado. De hecho,a principios de marzo se conoció que los militantes de La Cámpora recibieron la directiva por escrito de evitar la “difusión” y “promoción” del libro.
A su vez, en la sala Roberto Arlt del Pabellón Amarillo, Luis Majul presentó El y ella (Editorial Planeta), secundado por los periodistas Jorge Lanata y Miguel Winazki.
La problemática sobre YPF fue el primer tema de la presentación cuando los periodistas abrieron la ronda de preguntas. “Estoy de acuerdo, pero yo siempre estuve de acuerdo. No ahora. Néstor [Kirchner] era quien no lo estaba antes”, se atajó Lanata.
Sorprendido por la aparición pública de Kicillof en la semana, el conductor de radio y televisión dio su opinión. “Parece que acabaron de llegar. Ahora hablan como que era malo que YPF esté privatizada”, embistió.
“Me da miedo la euforia con la medida”, dijo por su parte Majul. " El tono con el que habló Kicillof fue medio soberbio e irresponsable", aseguró.
El tema llevó a hablar sobre el trato que tiene con el Gobierno con los medios. “Con buena voluntad no sólo se hace un medio. Hay que ser profesional, y ellos creen que todo está organizado en contra suyo”, subrayó Lanata, y agregó: “Parece que ahora desaparecieron los hechos, que ahora los desacreditan, como Boudou contra la Justicia”.
La inauguración de un stand y la presentación de dos libros fueron la excusa para discutir sobre política, pero la Feria del Libro demostró ayer que en un mismo predio pueden cruzarse miradas distintas sobre la actualidad de la Argentina.
A favor o en contra del Gobierno, la Feria del Libro vibró con la política - lanacion.com *