[LEFT]El hincha de River promedio de hoy es producto de una elaboración dirigencial y mediática. A sabiendas de lo que se venía era fundamental cambiarle la cabeza al hincha y para eso había que trabajar desde temprano. El hincha promedio de los 70, 80 o 90 no hubiera tolerado la situación. Hubieran saltado los fusibles ante el menor atisbo de relegar lo deportivo.
Ahi entran a jugar movidas varias. El mensaje de los borrachos fue cuidadosamente elaborado por la dirigencia y mutando a la exacerbación y glorificación de la propia hinchada por sobre el equipo. Basta ver como cambió el sentido de los cantitos, a quienes se dedicaban y que ponderaban. Desde lo mediático se contribuyó desde el silencio cómplice hasta la justificación del ridículo ( aquella tapa con la caballeriza entera que trajo Astrada justificando la necesidad de “rústicos” para volver a ganar algo y que no era mas que el comienzo del desguace mas grande que plantel alguno haya conocido ). Lo de Ahumada y sus declaraciones no fue producto de la casualidad ni de una trasnochada jornada del volante central asi como tampoco mucha tribuneada de varios de los que pasaron por River en estos últimos años llegando a su punto cumbre con Almeyda, quizás el producto mas elaborado de ese cambio de mentalidad.
Del Beto de los 80, al Enzo de los 90, terminamos en idolatrías pasajeras con caretas mediante o ídolos de cartón que reciben homenajes por hacerse rajar en la Boca y que dijeron ausente en el partido mas oscuro de la historia del club. Se exalta el rating, el aguante, las banderas, las recuadaciones, se habla de revolución, se crea un programa al respecto y se pondera a la gente por sobre todo. Desde la tribuna se canta que no importa la B, que el bostero es amargo porque no aguanta sin fierros y cuanta boludez se pueda para tapar los fracasos deportivos.
Es el cambio de mentalidad del hincha mas rápido, increíble y nefasto que haya existido en la historia del fútbol. Estos últimos años de River son como una versión zipeada de los 40 de Racing o los ciento que se yo cuantos de Gimnasia. Nunca jamás se vio a un club dilapidar tan rápidamente su prestigio y su identidad al punto de que el propio hincha en pocos años mutara en forma tan radical. Pero hay que reconocer que se trató de una maniobra muy inteligente que dirigentes imaginaron, los medios desarrollaron y los hinchas compraron.[/LEFT]
[LEFT]El hincha de River promedio de hoy es producto de una elaboración dirigencial y mediática. A sabiendas de lo que se venía era fundamental cambiarle la cabeza al hincha y para eso había que trabajar desde temprano. El hincha promedio de los 70, 80 o 90 no hubiera tolerado la situación. Hubieran saltado los fusibles ante el menor atisbo de relegar lo deportivo.
Ahi entran a jugar movidas varias. El mensaje de los borrachos fue cuidadosamente elaborado por la dirigencia y mutando a la exacerbación y glorificación de la propia hinchada por sobre el equipo. Basta ver como cambió el sentido de los cantitos, a quienes se dedicaban y que ponderaban. Desde lo mediático se contribuyó desde el silencio cómplice hasta la justificación del ridículo ( aquella tapa con la caballeriza entera que trajo Astrada justificando la necesidad de “rústicos” para volver a ganar algo y que no era mas que el comienzo del desguace mas grande que plantel alguno haya conocido ). Lo de Ahumada y sus declaraciones no fue producto de la casualidad ni de una trasnochada jornada del volante central asi como tampoco mucha tribuneada de varios de los que pasaron por River en estos últimos años llegando a su punto cumbre con Almeyda, quizás el producto mas elaborado de ese cambio de mentalidad.
Del Beto de los 80, al Enzo de los 90, terminamos en idolatrías pasajeras con caretas mediante o ídolos de cartón que reciben homenajes por hacerse rajar en la Boca y que dijeron ausente en el partido mas oscuro de la historia del club. Se exalta el rating, el aguante, las banderas, las recuadaciones, se habla de revolución, se crea un programa al respecto y se pondera a la gente por sobre todo. Desde la tribuna se canta que no importa la B, que el bostero es amargo porque no aguanta sin fierros y cuanta boludez se pueda para tapar los fracasos deportivos.
Es el cambio de mentalidad del hincha mas rápido, increíble y nefasto que haya existido en la historia del fútbol. Estos últimos años de River son como una versión zipeada de los 40 de Racing o los ciento que se yo cuantos de Gimnasia. Nunca jamás se vio a un club dilapidar tan rápidamente su prestigio y su identidad al punto de que el propio hincha en pocos años mutara en forma tan radical. Pero hay que reconocer que se trató de una maniobra muy inteligente que dirigentes imaginaron, los medios desarrollaron y los hinchas compraron.[/LEFT]
No creo que haya sido un plan de una mente maestra cambiarnos el chip, creo que el plan era saquear y estirar lo más posible la agonía. Los medios sí creo que han influido en meter la cultura del aguante por sobre la de jugar bien o salir campeón.
El hincha de River de los 70,80,90 no tuvo que soportar la mejor epoca de Boca de su historia, ni soportar que jugadores pelotudos, salgan diciendo que la hinchada de tu clasico canta mas que la tuya. Y cuando casi salimos ultimos no iba nadie a la cancha, eso tampoco ayuda mucho.
El hincha de River nunca fue comprometido con el club, sino, no serian siempre los mismos los que estan en la politica. Recien ahora se esta empezando a interiorizar con el club.
Y si, pero no todos cambiaron, acá se sigue viendo al verdadero hincha de River, y yo tengo la esperanza de que se haga multitud esto de exigir y volver a ser la hinchada que eramos.
yo tambien pero la situacion actual de river y la gran proliferacion de cabezas de termo que hubo en estos años hacen que hoy por hoy sea bastante dificil que eso ocurra.
