Esta aca…pero x si algun desprevenido no la leyo…muy buen Analisis…
Por Javier Garcia para tuRiver
La derrota de Aguilar
"Sin dudas, ir a buscar a Ramón Díaz es una de las peores derrotas de esta etapa ¿para River? No, para Aguilar, el mismo que tras el campeonato obtenido en 2002, le cerró la puerta en la cara, escudándose en que quería otro perfil de técnico. ¿Habrá sido el de técnico perdedor? Porque eso fue todo lo que tuvo River desde que se fue Ramón: frustraciones. Sacando los campeonatos de Pellegrini (2003) y Astrada (2004) después fueron todas decepciones y broncas. Mientras tanto Ramón andaba sin trabajo, hasta que por unos meses fue como manager a Inglaterra, aunque volvió pronto. En el año 2007, recaló en San Lorenzo, un equipo en formación y que llevó como “refuerzos” al “Malevo” Ferreyra y la “Gata” Fernández, dos ex River, que no se fueron muy bien del club. Resultado: San Lorenzo Campeón. Creer o reventar.
Para Aguilar la peor derrota es esta. Ir a buscar, a pedirle, a rogarle, -teniendo en cuenta como está el escenario de la posible contratación del riojano- a quien echó por que no le gustaba su perfil. Además, Aguilar le dio las gracias a Ramón tras ganar un campeonato, es que en ese entonces River estaba acostumbrado a ganar cosas y cuando Pellegrini ganó el título en 2003, todos pensamos que quizás a River lo sacaba campeón cualquiera. ¡Qué equivocados estábamos! Lo cierto es que River jamás jugó ni siquiera parecido al River de Ramón que pisaba rivales, les ganaba acá y allá, los goleaba y que hasta tuvo éxito en el plano internacional, ganando una Supercopa y una Copa Libertadores y perdiendo ajustadamente la final de la Intercontinental ante la Juventus italiana.
Cuando Ramón era el técnico se hablaba de una nueva máquina. ¿En qué cabeza cabía entonces, echar al riojano? Se ve que en la de Aguilar, que quiso jugar una apuesta fuerte y llegó al final de la noche, en la calle, jugado y sin fichas con la necesidad de ir a buscar nuevamente a quien le había prestado el dinero hasta ese entonces. Aguilar quiso innovar, terminó involucionando. Nadie hizo negocio. Ni Aguilar, cuyas apuestas fueron todas erróneas, ni River, que desde el 2004 no gana nada, ni el hincha, que no puede disfrutar de ver a River en los primeros planos.
La caída de Passarella fue lo último que necesitaba el ego del presidente para sentarse a dialogar con su “amigo” Ramón. El “nunca tuve un roce personal con él” suena a un chamuyo barato, como el que cualquiera puede decirle a la más fea del boliche con tal de no llegar al final de la noche solo. El “cuando voy a buscar a un técnico busco un profesional apto, no un amigo” es la síntesis de porqué Aguilar va a buscar ahora a Ramón y la muestra de que los resquemores entre ellos existen. Pero Aguilar no es idiota y sabe que la única manera de estar “tranquilo” es yendo a buscar al hombre que desvela a los hinchas de River y que hasta tiene consenso en la oposición. Ramón es tan apto como en 2002, por ahí no pasan las razones de este súbito interés de Aguilar en él.
Aguilar sin embargo, aún la puede pasar peor si Ramón le dice que no. Cosa que parece perfectamente lógico dado que trabaja en San Lorenzo, otro grande -no al nivel de River, pero grande al fin- y que tiene en frente un desafío mayúsculo: la Copa Libertadores 2008. Torneo que jamás ganó y la epopeya marcaría que Ramón y sus muchachos irían a buscarla justo en el año del Centenario del club. Pavada de desafío para un hombre gustoso de ellos.
Sin embargo, el interés de River echa tierra a este reto y pone en la otra vereda la posibilidad de volver al hogar, de ganar algo con River, otro desafío mayúsculo y de alimentar ese amor idílico que los millones de hinchas de River le profesan. Habrá que ver que termina decidiendo Ramón.
Una negativa del “pelado” sería la “venganza” del técnico y colocaría la búsqueda a foja cero de nuevo, cuando queda poco más de un mes para el final de este año, negrísimo, en la vida del club. Aguilar, si el riojano dice que no, saldrá a decir que el lo fue a buscar, que si Ramón no quiere venir no es su culpa y buscará un técnico de su agrado más tranquilo, sabiendo que ya hizo el intento por buscar contratar al “elegido”.
Si Ramón le dice que si, Aguilar sabe que la política austera de River (que no da resultados deportivos y que es madre de Superávits dudosos) se irá al tacho. El Riojano llegará e impondrá condiciones, entre las que se contarán -seguramente- refuerzos, varios y de jerarquía, además de que el salario del “Pelado” es alto, no olvidar que además de su nombre es el técnico del último campeón.
Sin embargo Aguilar ya mostró que no hay espacio para egos, ni para gustos. Es tiempo de necesidades y la necesidad de River tiene nombre y apellido. Aunque el hecho de ir a buscar al riojano y haber iniciado públicamente el intercambio de elogios, signifique que el presidente está haciendo lo correcto, en su fuero interior Aguilar sabe que ir a buscar a Ramón Díaz y de esta manera, es la peor derrota de su gestión."