Yo, en lo particular, no tengo identidad porque la heredé de mi viejo. Mi viejo es hincha de River, sí, pero antes fue hincha de Racing (tiene la foto blanco y negro que te sacaban de pibe con la camiseta de la Acadé), y (al margen de la cero bola que le da al fútbol) se enganchaba conmigo sólo en ciertos momentos. Claro, el River de Ramón fue uno de esos, es difícil no aplaudir algo tan sublime. Pero jamás “me hizo” de River. Es más, creo que si le hubiese salido de Boca, ni se hubiese calentado. Así de bola le da al fóbal.
Mi viejo nunca fue de ir a la cancha. Empecé a ir a la cancha con un amigo de él, que era veneno de River, allá por el 82/83. Antes de eso, vivía todo por televisión, cuando lo pasaban… y ojo, antes era habitual que veas un clásico por TV, tipo el River - Boca, por ATC y sin codificado. Así vi el gol de Jota Jota a Rodríguez de media cancha, por ATC y en blanco y negro (todavía no tenía la tele a color en casa, laaaaaaaaargo rato tardó).
Cuando empiezo a ir seguido con este amigo de mi viejo, le empiezo a preguntar por qué la cancha estaba vacía. Y me empezó a explicar eso que dije y sigo diciendo por acá, que River era el Colón, y que la gente de River, cuando no veía algo atractivo a los ojos, no iba. Entonces, yo, en mi enorme inocencia de 12 años (remember, mis doce fueron en el 82/83… a nivel de los 12 de ahora éramos TREMENDOS PELOTUDOS) le pregunto ¿y por qué venimos nosotros? Y Raúl me tira “porque la esperanza es lo último que se pierde”.
La verdad, Raúl… hace mil que no te veo, no sé si estás o no estás, si seguís yendo a ver a River o no… la esperanza es lo que vengo perdiendo con esto. Si eso era lo último, estamos al horno. Justamente porque la esperanza estaba basada en la identidad, en el ADN del hincha de River. Algún científico aguilarista hijo de puta jugó con ese ADN y le insertó el cromosoma bosti… ese que dice que tenemos que llenar tribunas no importa lo que pase, ese que dice que tenemos que cantar boludeces, no importa lo que pase. Y la identidad, tal como dice Murdoch, está absolutamente perdida.
ESA era la única esperanza que nos quedaba. Que el hincha de River se retobe, como HISTÓRICAMENTE se retobó. Con exageraciones, estamos de acuerdo, como morfarse a Labruna en el 69 cuando salió segundo porque lo afanaron… pero esperábamos a ESE hincha de River. ¿Qué mierda íbamos a saber de semejante mutación?
Abrazos, Martín.