Que luchó contra la dictadura de Onganía, que le discutieron los errores a Perón, que se jugaron la vida por un país mejor, que lucharon contra la nefasta Isabel y contra Lopez Rega, que ejecutaron a Aramburu, que militaron contra la proscripción del peronismo, etc.
La violencia política me parece que no puede ser motivo de orgullo. Habla de una época de la historia del mundo en la Guerra Fría donde se justificaba el asesinato del que piensa distinto.
En mi opinión, tuvieron buenas intenciones pero tuvieron errores estratégicos gravísimos -después me explayo porque sigo metido adentro del laburo y quiero rajar- pero creo que el principal fue la fundación del Partido Auténtico buscando legitimar un movimiento que estaba en la clandestinidad para evitar a la Triple A porque le sirvió en bandeja a esa organización criminal paraestatal los datos de muchos de sus adherentes y que engrosaron las listas de víctimas (nadie enfrentó mano a mano a la Triple A -al margen del asesinato de Alberto Villar- porque eran los poderes estatales, había que ser suicida para hacerlo). El mesianismo de Firmenich le costó más de un dolor de cabeza a Montoneros.
Comparto con los errores estratégicos, que fueron muchos, lo cual no quita mi valoración positiva sobre el movimiento en su conjunto.
Y en general a mí tampoco la violencia política no me parece motivo de orgullo, pero hay contadas excepciones, como el asesinato de este tipo por ejemplo, que sí me provocan una honda satisfacción.
Vos mismo lo dijiste, “Año 2012” las cosas se juzgan por contexto. Es como que me asombre que en el siglo XIX, unitarios y federales se cagaban a tiros.
Le tengo ganas a ese libro porque Feinmann es un excelente guionista. La peli que escribió de Evita la de Esther Goris me parece muy piola y algunas cositas que escribió en los suplementos del página.
En mi opinión, al margen de que hubiera o no hubiera alternativas que la violencia política que te lleven a hacerla igual, me parece que no debe ser nunca motivo de orgullo. Aramburu al lado de Isaac Rojas era Heidi. Para aplicar “justicia popular” hay que ser lo suficientemente mesiánico como para considerarse moralmente superior al resto de tus compatriotas dándote autoridad tus principios para ejecutar a todo aquel que se oponga a ellos.
El gran error de Montoneros creo que es creer que Perón era de izquierda y los iba a guiar a la Patria Socialista. Perón era un pragmático y en él confluían un montón de ideas por eso el Partido Justicialista hace 60 años que es el principal partido en Argentina. Se adapta a cualquier momento histórico sin encasillarse en nada.
Creo que tanto PRT-ERP (siento más respeto por Santucho que por Firmenich. Mucho más) como Montoneros además compraron una visión MUY sesgada de lo que fue la Revolución Cubana donde sólo habría sido realizada por los prohombres que viajaron en el Granma y bajaron de Sierra Maestra para derrocar al tirano Batista. En la Revolución Cuba le guste o no le guste jugó Estados Unidos a favor de los revolucionarios -la CIA le proveía de armamento- que creían que Fidel Castro iba a jugar un rol similar al de Rómulo Betancourt que gobernaba Venezuela. Sin Estados Unidos, ya sea aportando armamentos pero principalmente sin oponerse al proceso revolucionario, nunca se hubiera dado la revolución cubana. Después obviamente la historia de cada país se compone del relato de los vencedores y Fidel, el Che y compañía dieron la versión de los prohombres del GranMa.
Ese mesianismo de muchos de los líderes revolucionarios costó sangre al pedo y del otro lado, había una sarta de hijos de puta a la espera de que un mosquito los fuera a picar para largar el tiranosaurio Rex cagado de hambre.