Inglaterra comenzó la exploración de petróleo en las Malvinas

Malvinas: Gran Bretaña comienza la exploración pese a las quejas de Argentina

La plataforma petrolera británica Ocean Guardian confirmó que iniciará esta mañana sus exploraciones en torno al archipiélago. Mientras, se espera para que hoy una fuerte condena a Gran Bretaña de los 33 países que participan de la Cumbre de presidentes de América Latina y el Caribe.

La plataforma petrolera británica Ocean Guardian iniciará hoy sus exploraciones en torno a las Islas Malvinas pese a la fuerte oposición manifestada por el gobierno argentino, informó la cadena BBC citando a la empresa petrolera.

Ayer, la Asamblea Legislativa de las Islas había confirmado que “ya están todos los suministros necesarios” para empezar las tareas.

El viernes pasado y luego de 62 días de viaje, arribó a Malvinas la plataforma semi-submarina Ocean Guardian, que había permanecido estacionada en las aguas de las Islas Canarias.

Desde hace más de un mes en el puerto isleño se trabajó en jornadas de 24 horas para poder descargar las 14 mil toneladas de equipos que fueron ordenadas y almacenadas a la espera de la plataforma.

Ocean Guardian pertenece a la empresa Diamond Drilling y fue contratada por Desire Petroleum, la encargada de llevar a cabo las exploraciones.

El representante de Desire Petroleum en las Islas, Lewis Clifton explicó que los trabajadores rotarán en períodos de 28 días de actividad y 28 de descanso durante los seis u ocho meses que lleven las exploraciones.

En 1998 la plataforma noruega Borgny Dolphin estuvo casi ocho meses en las Islas, pero la expedición fue un completo fracaso. Ahora, según explicó hace unos días a Clarín la Directora de Energía malvinense, Phillys Rendell “las compañías tienen muchos más datos y creen saber a dónde perforar para ser más exitosas”, eso sumado al aumento que tuvo el precio del crudo en los últimos años: en 1998 el barril se cotizaba a 12 dólares, volvió al archipiélago un lugar más que apetecible para las empresas.

El área que perforarán está entre 100 y 150 kilómetros al norte de Malvinas y todavía es incierta la cantidad de petróleo que podría hallarse. Los cálculos más optimistas sitúan en 60 mil millones de barriles de crudo y es por ello que además de ser utilizada por Desire Petroleum, otras empresas petroleras como Rockhopper Exploration, Border & Southern Petroleum y BHP Billiton firmaron un contrato para continuar las exploraciones.

Las noticias de la llegada del Ocean Guardian agitaron las aguas diplomáticas entre la Argentina y el Reino Unido. El martes 2 de febrero Jorge Taiana envió una nota a Londres en la que expresó su “más enérgica protesta” por el comienzo de las exploraciones.

Pero el gobierno británico desoyó el pedido y decidió continuar. Incluso se tejieron hipótesis sobre un probable conflicto militar, pero a los pocos días el Canciller inglés David Miliband declaró que confiaba en que ambas naciones continuaran por la vía del diálogo diplomático.

El 10 de febrero Argentina impidió la salida de un buque danés que supuestamente se dirigía hacia Malvinas. Cinco días más tarde Cristina Kirchner firmó un decreto por el cuál todos los barcos que tocaran puerto o navegaran por mar argentino deberían pedir autorización al Gobierno si tienen intención de dirigirse a las Islas.

Un gigantesco botín petrolero en Malvinas

Según el consejo isleño hay 60.000 millones de barriles en el área; los cálculos más conservadores igual hablan de cifras siderales

¿Qué se esconde bajo las aguas de las Malvinas? ¿Qué es lo que mueve a los gobiernos de la Argentina y de Gran Bretaña a subir la tensión en la disputa por la soberanía? ¿Por qué existe tanto y tan repentino interés de las petroleras para instalarse en el mismo mar que alguna vez albergó los horrores de la guerra?
Una respuesta atraviesa todos los interrogantes: la posible existencia de 60.000 millones de barriles de crudo ocultos en el lecho submarino, uno de los tesoros aún vírgenes del oro negro. La consumada instalación de la plataforma Ocean Guardian en las aguas que circundan a las islas, ayer, en medio de una febril escalada diplomática en la disputa bilateral por la soberanía de las islas, azuzó el debate por los recursos naturales de esos territorios a casi 28 años del conflicto bélico.
Las cifras de semejante tesoro hidrocarburífero son difundidas por las autoridades isleñas desde su sitio oficial de Internet. Aunque nadie, ni en Londres ni en Buenos Aires, sabe con precisión exacta cuánto petróleo se esconde bajo el mar. Pero hasta en las estimaciones más conservadoras, las cuatro empresas que operarán con la plataforma en la cuenca norte de las islas vendieron a sus accionistas la perspectiva de descubrir al menos 17.000 millones de barriles de crudo. Esa sola cifra, puesta como guía para las operaciones, sobrepasa holgadamente las reservas probadas de la Argentina y de Gran Bretaña: la primera orilla los 2600 millones de barriles, y la segunda, los 3800 millones.
El interés y las expectativas que estos números han generado son altos. A tal punto que han logrado movilizar recursos millonarios y poner en un nivel de máxima alerta a la diplomacia local y británica.
“Tenemos grandes perspectivas, pero la realidad es que hasta que no se perfore, no se sabrá exactamente qué hay. Existe una idea de estructura y geología que ofrece enormes expectativas para la exploración, con altas probabilidades de éxito”, explicó a La Nacion desde las Malvinas Emma Edwards, responsable en el consejo legislativo que gobierna las islas de los temas petrolíferos.
En su página oficial, las autoridades isleñas dan cuenta de que la búsqueda de hidrocarburos en plataformas offshore se remonta a 1998, cuando seis pozos fueron perforados en el norte de las islas.
“Estos pozos probaron la presencia de una muy rica fuente orgánica que podría generar hasta 60.000 millones de barriles de petróleo”, dice el gobierno de las islas, en busca de tentar a las petroleras, incluso aunque está bajo disputa de soberanía.
La caída en los precios del barril de petróleo llevó a las empresas que operaban en la cuenca en la década de los 90 a posponer sus operaciones. Ahora, cuando el crudo tiene perspectivas de llegar a los 100 dólares el barril, el interés renació.
Tras la llegada a las islas de la plataforma Ocean Guardian, la empresa de bandera británica Desire Petroleum será la primera en iniciar en las próximas horas las operaciones de perforación y exploración. Trabajará en unos ocho pozos desperdigados sobre el mar, al norte de las islas, a unos 150 kilómetros de la costa.
A esta compañía se sumarán en los próximos meses otras tres firmas de bandera británica: Falkland Oil & Gas, Rockhopper y Borders & Southern Petroleum. Las cuatro empresas cuentan con licencias de explotación petrolífera brindadas por las autoridades malvinenses. El gobierno argentino no reconoce estos permisos.
“Es factible que existan cuantiosas reservas de hidrocarburos. A la luz de los nuevos precios del petróleo y ante el hecho de que se está terminando el petróleo en el Mar del Norte, Gran Bretaña ha salido a accionar sobre los recursos submarinos de las islas, que ilegal e ilegítimamente pretenden aprovechar y usufructuar”, dijo a La Nacion el vicecanciller Victorio Taccetti.

Sin seguridad jurídica

“Este accionar, con empresas que no tienen seguridad jurídica, pues trabajan en un territorio bajo disputa, forma parte de la tradición británica de avanzar sobre recursos naturales que no le pertenecen. Lo han hecho durante siglos, con sus colonias por todo el mundo. Pero la Argentina no está dispuesta a hacer concesiones sobre sus derechos soberanos”, agregó Taccetti.
Las cifras del petróleo que se esconde en las aguas de las islas sorprenden incluso a los expertos. “En el mercado, la única reserva probada es la reserva descubierta. Para que este potencial se transforme en probado, hay que hacer la perforación”, dijo Daniel Montamat, ex secretario de Energía de Fernando de la Rúa.
Y agregó: “Perforar cada pozo les sale a las empresas entre 50 y 100 millones de dólares. Si están arriesgando esto, es porque tienen una sísmica de aproximación por demás interesante. Lo que no deben tener en claro es cuál es la magnitud de los yacimientos”.
Lo único en claro por estas horas es que todos están detrás de ese espeso y oscuro tesoro submarino.

Malvinas: Gran Bretaña comienza la exploración pese a las quejas de Argentina

La plataforma petrolera británica Ocean Guardian confirmó que iniciará esta mañana sus exploraciones en torno al archipiélago. Mientras, se espera para que hoy una fuerte condena a Gran Bretaña de los 33 países que participan de la Cumbre de presidentes de América Latina y el Caribe.

La plataforma petrolera británica Ocean Guardian iniciará hoy sus exploraciones en torno a las Islas Malvinas pese a la fuerte oposición manifestada por el gobierno argentino, informó la cadena BBC citando a la empresa petrolera.

Ayer, la Asamblea Legislativa de las Islas había confirmado que “ya están todos los suministros necesarios” para empezar las tareas.

El viernes pasado y luego de 62 días de viaje, arribó a Malvinas la plataforma semi-submarina Ocean Guardian, que había permanecido estacionada en las aguas de las Islas Canarias.

Desde hace más de un mes en el puerto isleño se trabajó en jornadas de 24 horas para poder descargar las 14 mil toneladas de equipos que fueron ordenadas y almacenadas a la espera de la plataforma.

Ocean Guardian pertenece a la empresa Diamond Drilling y fue contratada por Desire Petroleum, la encargada de llevar a cabo las exploraciones.

El representante de Desire Petroleum en las Islas, Lewis Clifton explicó que los trabajadores rotarán en períodos de 28 días de actividad y 28 de descanso durante los seis u ocho meses que lleven las exploraciones.

En 1998 la plataforma noruega Borgny Dolphin estuvo casi ocho meses en las Islas, pero la expedición fue un completo fracaso. Ahora, según explicó hace unos días a Clarín la Directora de Energía malvinense, Phillys Rendell “las compañías tienen muchos más datos y creen saber a dónde perforar para ser más exitosas”, eso sumado al aumento que tuvo el precio del crudo en los últimos años: en 1998 el barril se cotizaba a 12 dólares, volvió al archipiélago un lugar más que apetecible para las empresas.

El área que perforarán está entre 100 y 150 kilómetros al norte de Malvinas y todavía es incierta la cantidad de petróleo que podría hallarse. Los cálculos más optimistas sitúan en 60 mil millones de barriles de crudo y es por ello que además de ser utilizada por Desire Petroleum, otras empresas petroleras como Rockhopper Exploration, Border & Southern Petroleum y BHP Billiton firmaron un contrato para continuar las exploraciones.

Las noticias de la llegada del Ocean Guardian agitaron las aguas diplomáticas entre la Argentina y el Reino Unido. El martes 2 de febrero Jorge Taiana envió una nota a Londres en la que expresó su “más enérgica protesta” por el comienzo de las exploraciones.

Pero el gobierno británico desoyó el pedido y decidió continuar. Incluso se tejieron hipótesis sobre un probable conflicto militar, pero a los pocos días el Canciller inglés David Miliband declaró que confiaba en que ambas naciones continuaran por la vía del diálogo diplomático.

El 10 de febrero Argentina impidió la salida de un buque danés que supuestamente se dirigía hacia Malvinas. Cinco días más tarde Cristina Kirchner firmó un decreto por el cuál todos los barcos que tocaran puerto o navegaran por mar argentino deberían pedir autorización al Gobierno si tienen intención de dirigirse a las Islas.

Un gigantesco botín petrolero en Malvinas

Según el consejo isleño hay 60.000 millones de barriles en el área; los cálculos más conservadores igual hablan de cifras siderales

¿Qué se esconde bajo las aguas de las Malvinas? ¿Qué es lo que mueve a los gobiernos de la Argentina y de Gran Bretaña a subir la tensión en la disputa por la soberanía? ¿Por qué existe tanto y tan repentino interés de las petroleras para instalarse en el mismo mar que alguna vez albergó los horrores de la guerra?
Una respuesta atraviesa todos los interrogantes: la posible existencia de 60.000 millones de barriles de crudo ocultos en el lecho submarino, uno de los tesoros aún vírgenes del oro negro. La consumada instalación de la plataforma Ocean Guardian en las aguas que circundan a las islas, ayer, en medio de una febril escalada diplomática en la disputa bilateral por la soberanía de las islas, azuzó el debate por los recursos naturales de esos territorios a casi 28 años del conflicto bélico.
Las cifras de semejante tesoro hidrocarburífero son difundidas por las autoridades isleñas desde su sitio oficial de Internet. Aunque nadie, ni en Londres ni en Buenos Aires, sabe con precisión exacta cuánto petróleo se esconde bajo el mar. Pero hasta en las estimaciones más conservadoras, las cuatro empresas que operarán con la plataforma en la cuenca norte de las islas vendieron a sus accionistas la perspectiva de descubrir al menos 17.000 millones de barriles de crudo. Esa sola cifra, puesta como guía para las operaciones, sobrepasa holgadamente las reservas probadas de la Argentina y de Gran Bretaña: la primera orilla los 2600 millones de barriles, y la segunda, los 3800 millones.
El interés y las expectativas que estos números han generado son altos. A tal punto que han logrado movilizar recursos millonarios y poner en un nivel de máxima alerta a la diplomacia local y británica.
“Tenemos grandes perspectivas, pero la realidad es que hasta que no se perfore, no se sabrá exactamente qué hay. Existe una idea de estructura y geología que ofrece enormes expectativas para la exploración, con altas probabilidades de éxito”, explicó a La Nacion desde las Malvinas Emma Edwards, responsable en el consejo legislativo que gobierna las islas de los temas petrolíferos.
En su página oficial, las autoridades isleñas dan cuenta de que la búsqueda de hidrocarburos en plataformas offshore se remonta a 1998, cuando seis pozos fueron perforados en el norte de las islas.
“Estos pozos probaron la presencia de una muy rica fuente orgánica que podría generar hasta 60.000 millones de barriles de petróleo”, dice el gobierno de las islas, en busca de tentar a las petroleras, incluso aunque está bajo disputa de soberanía.
La caída en los precios del barril de petróleo llevó a las empresas que operaban en la cuenca en la década de los 90 a posponer sus operaciones. Ahora, cuando el crudo tiene perspectivas de llegar a los 100 dólares el barril, el interés renació.
Tras la llegada a las islas de la plataforma Ocean Guardian, la empresa de bandera británica Desire Petroleum será la primera en iniciar en las próximas horas las operaciones de perforación y exploración. Trabajará en unos ocho pozos desperdigados sobre el mar, al norte de las islas, a unos 150 kilómetros de la costa.
A esta compañía se sumarán en los próximos meses otras tres firmas de bandera británica: Falkland Oil & Gas, Rockhopper y Borders & Southern Petroleum. Las cuatro empresas cuentan con licencias de explotación petrolífera brindadas por las autoridades malvinenses. El gobierno argentino no reconoce estos permisos.
“Es factible que existan cuantiosas reservas de hidrocarburos. A la luz de los nuevos precios del petróleo y ante el hecho de que se está terminando el petróleo en el Mar del Norte, Gran Bretaña ha salido a accionar sobre los recursos submarinos de las islas, que ilegal e ilegítimamente pretenden aprovechar y usufructuar”, dijo a La Nacion el vicecanciller Victorio Taccetti.

Sin seguridad jurídica

“Este accionar, con empresas que no tienen seguridad jurídica, pues trabajan en un territorio bajo disputa, forma parte de la tradición británica de avanzar sobre recursos naturales que no le pertenecen. Lo han hecho durante siglos, con sus colonias por todo el mundo. Pero la Argentina no está dispuesta a hacer concesiones sobre sus derechos soberanos”, agregó Taccetti.
Las cifras del petróleo que se esconde en las aguas de las islas sorprenden incluso a los expertos. “En el mercado, la única reserva probada es la reserva descubierta. Para que este potencial se transforme en probado, hay que hacer la perforación”, dijo Daniel Montamat, ex secretario de Energía de Fernando de la Rúa.
Y agregó: “Perforar cada pozo les sale a las empresas entre 50 y 100 millones de dólares. Si están arriesgando esto, es porque tienen una sísmica de aproximación por demás interesante. Lo que no deben tener en claro es cuál es la magnitud de los yacimientos”.
Lo único en claro por estas horas es que todos están detrás de ese espeso y oscuro tesoro submarino.

Los odio. Corsarios.-

que hijos de puta. una isla que esta 395 km de tierra argentina y a apenas 12.500 de inglaterra

Hijos deputa :confused:

hijos de puta

Ingleses hijos de puta,lo peor de todo es que se van a llevar todo,porque naciones unidas no va a hacer nada,porque es Inglaterra.

ONU = NEW WORLD ORDER :evil:

Piratas.
¿Alguien sabe si dentro de los 33 paises que estan con Argentina, hay alguno en serio o son todos paisuchos?

Creo que uno es China.

Ojalá se sume Irán. Pero no creo, porque Argentina en Política exterior es más Sionista que Israel :stuck_out_tongue:

ingleses de mierda, lo unico bueno que tienen son el futbol y shakespeare…


yo diria que argentina en politica exterior es mas inepta que cualquiera

Desconozco cuál es el parámetro por el cual diferenciás países “en serio” de “paisuchos”.

No sé por qué pero tengo algo de confianza con respecto a este tema. No puedo siquiera llegar a imaginar cómo cambiaría la economía nacional si todo ese petróleo pasara a manos argentinas…

Zeppelin, Genesis, Floyd y toda la música en general :mrgreen:

En parte es verdad,pero hay que tener en cuenta que despues de la guerra la situacion se torno mas complicada.Si la memoria no me falla,el unico pais que pudo recuperar una colonia inglesa fue China,cuando recupero Hong Kong en 1997.Y la recupero por que es China,nosotros somos Argentina y en politica internacional es mucha diferencia.

Hijos de puta

sons of bitches

Fácil.Paisuchos, países como el nuestro o de Latinoamérica, en sí del tercer mundo.Países en serio, países del primer mundo que por lo general tienen algún peso internacional.

¿El poder económico hace la diferencia entre un paisucho y un país serio?


Sobre las votaciones en la ONU respecto a Malvinas:

Finalmente, el 27 de noviembre la Asamblea General aprobó el proyecto argentino por 107 votos a favor, 4 en contra (Gran Bretaña, Belice, Omán e Islas Salomón) y 41 abstenciones (9). La aprobación de la resolución sin enmienda alguna fue considerada por las autoridades del Palacio San Martín como un triunfo argentino, ya que de los países de la CEE sólo Alemania Federal mantuvo su posición abstencionista, y sólo Gran Bretaña se opuso. Incluso la diplomacia radical obtuvo el respaldo de miembros del Commonwealth como Canadá y Australia (10).
No obstante, un claro indicio de la poca efectividad que tuvo el intento de la diplomacia argentina por flexibilizar la posición británica a través de la ONU fueron las declaraciones de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, quien reiteró el 14 de mayo de 1986 ante el propio secretario general de la Organización, Javier Pérez de Cuéllar, que su gobierno no negociaría la cuestión de la soberanía en Malvinas. Estas declaraciones de Thatcher se dieron en el transcurso de una entrevista entre ésta y el secretario de la ONU, en un intento de Pérez de Cuéllar por destrabar el conflicto por Malvinas -gestión que precisamente le había solicitado el presidente Alfonsín el mes anterior, durante la visita del titular de Naciones Unidas a la Argentina (11)-.
Al año siguiente, en la 41ª Asamblea General de la ONU, se adoptaron dos resoluciones favorables a la Argentina -que como las anteriores no cambiaron la posición británica-. La primera tuvo lugar el 27 de octubre de 1986, fecha en la que se aprobó la resolución A / XLI-11, por 124 votos a favor, 1 en contra (Estados Unidos), y 8 abstenciones (Bélgica, Francia, Holanda, Italia, Japón, Luxemburgo, Portugal y República Federal Alemana). Dicha resolución, basada originalmente en un proyecto de Brasil, copatrocinado por la Argentina, Angola, Cabo Verde, Congo, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Liberia, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe, Santa Lucía y Uruguay, disponía la creación de una zona de paz y cooperación en el Atlántico Sur, con el objetivo de prevenir la militarización de la región y mantenerla fuera del conflicto de las superpotencias (12).
La segunda resolución fue aprobada el 25 de noviembre de 1986, poco después de la decisión de Gran Bretaña, tomada el 29 de octubre de ese año, de establecer una zona de exclusión pesquera alrededor de las islas (13). Dicha resolución, que respaldaba la posición argentina en la cuestión de Malvinas, obtuvo una votación ampliamente favorable: 116 votos a favor, 4 en contra y 34 abstenciones. Entre los países que votaron a favor, figuraron varios que cambiaron su posición respecto de reuniones anteriores, por ejemplo Holanda se sumaba por primera vez a sus socios comunitarios europeos -Francia, Italia, Grecia y España- en el apoyo a la posición argentina. Además se sumaron votos de países tradicionalmente vinculados con Gran Bretaña, como Bahamas, Bangla Desh, Papúa-Nueva Guinea y Sierra Leona. El proyecto de resolución, auspiciado por Argelia, Brasil, Ghana, México, Perú, Uruguay y Yugoslavia, reiteraba su pedido a los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, de que inicien negociaciones con miras a encontrar los medios de resolver pacífica y definitivamente los problemas pendientes entre los dos países, incluyendo todos los aspectos sobre el futuro de las islas Malvinas (Falkland), de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas (14).
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Los países que suelen acompañar a Gran Bretaña en su posición califican como “paisuchos”. En realidad son colonias que hacen pasar por países en la ONU. Sobre todo el caso de Belice, que era territorio reclamado por Guatemala.