Yo estoy por votar ahora.
La verdad es que de un tiempo a esta parte no tengo expectativas de cambio porque el tiempo demuestra que todo es lo mismo.
Cuando subió este último gobierno, la verdad es que decidí darles un voto de confianza. Me gustaron las medidas que se tomaron al principio, después la demagogia, darle la espalda a la clase media, como siempre, ese absolutismo de poder, me asquearon.
Aquí en San Juan la cosa es peor con ese caudillo de gobernador que tenemos, un tipo sin escrúpulos que habla a lo ordinario para hacerse el popular y que convence a la clase baja con las jubilaciones regaladas, las casas que otorga, entre otras medidas que lo único que hacen es sacarle plata al bolsillo de los que trabajan de verdad, pagan impuestos, aportan.
Lo voy a votar a Lavagna, no porque me convenza sino porque Argentina necesitaarmar una oposición que sea constructiva, no digo que Lavagna sea esa oposición pero dentro de las demás opciones es el mal menor.
Es una pena que siempre votemos al mal menor, es una pena que no haya verdaderamente una propuesta de gobierno convincente, es un asco ver las mismas caras pero con distinto rótulos. Muchos de los que se postulan como nuevas alternativas fueron parte del riñón menemista y aprobaron los planes y proyectos que hoy padecemos.
Eso es lo que me da bronca de las elecciones, como se pelean para obtener tajada, como dicen y se desdicen, como arman sus alianzas, cómo los que fueron enemigos ahora son amigos y viceversa.
El pueblo? bien, gracias.