ah creo que si yo la vi hace como 10 anios, es de un ninio enfermo de cancer o alo asi y los padres se ponen a estudiar la enfermedad, no?
me quedo en la mente esa pelicula recontra trist
[/QUOTE]
si si… esa es la peli… te dejo un recorte viejo tambien creo q es del 2004… el chico en el cual se basaron para hacer la peli, hoy esta vivo gracioas a sus padres… es una historia increible y fasinante… para el q le gusta un poco la medicina…
besoss…!
Tan impactante y conmovedora es su historia que en 1992 Nick Nolte y Susan Sarandon interpretaron al matrimonio de Augusto y Micaela Odone en la película “El aceite de Lorenzo”. En el filme, y sobre todo en la vida real, la pareja buscaba desesperada e incansablemente una solución para la terrible enfermedad que padecía su hijo Lorenzo, la adrenoleucodistrofia.
Tras interminables consultas médicas y ante un sombrío panorama, los Odone decidieron investigar por su cuenta y, sin conocimiento científico previo, elaboraron un aceite que salvó a su hijo. El producto fue sistemáticamente rechazado por la medicina tradicional hasta que, tras una investigación de diez años (de 1989 a 1999), al final se reconocieron sus virtudes.
Hoy, Lorenzo cumple 26 años, 20 de los cuales le han significado una tenaz lucha por recuperarse de su enfermedad.
Lorenzo nació el 29 de mayo de 1978, en Washington, EE.UU. Seis meses antes de cumplir 6 años, comenzó a manifestar problemas motrices y le diagnosticaron adrenoleucodistrofia (ALD). La causa, una anomalía genética (ligada al cromosoma X) que hace que quienes la padecen resignen primero la capacidad de movimiento, después el oído, el habla y, finalmente, dejen de respirar. Estos daños se producen a causa de la pérdida de la mielina o vaina grasa que recubre las fibras nerviosas y que permite transmitir los impulsos adecuadamente. Su incidencia se estima en 1 por cada 20.000/50.000 personas. Algunos, como Lorenzo, la desarrollan en la niñez y acaban por morir en pocos años. A otros les afecta cuando son adultos y el deterioro es más lento.
Hace 20 años, el pronóstico para Lorenzo era terrible. Lejos de conformarse, sus padres comenzaron a investigar y se involucraron en una lucha denodada. Así, aprendieron el idioma de la bioquímica. Augusto Odone supo entonces que el rasgo característico de las víctimas de la ALD era la concentración excesiva de ácidos grasos en las células del organismo, lo que destruye la mielina. Empezó entonces a revisar los experimentos efectuados con animales durante los últimos cincuenta años y descubrió que la combinación de dos grasas extraídas del aceite de oliva y colza, respectivamente, servía para normalizar las anormalmente largas cadenas de ácidos grasos. El “aceite de Lorenzo”, como lo llamaron, evitó la muerte de su hijo.
Hoy, 29 de mayo, Lorenzo cumple 26 años. Aún privado de la mayoría de sus funciones, pero vivo, el joven se comunica a través del pestañeo de sus párpados para decir “no” y moviendo sus dedos para decir “sí”. Y disfruta de la música y de la lectura. Su madre ya no está físicamente con él, murió en 2000. “Micaela pasaba hasta 16 horas con Lorenzo. Pienso que eso le causó una excesiva tensión en el sistema inmune y contribuyó a que desarrollara un cáncer de pulmón”, explica Augusto. Y agrega: “Tras su muerte, Lorenzo intentó a menudo articular algunos sonidos. Creo que quería preguntar ‘¿Dónde está mamá?’ Y entonces se lo dije. Micaela le dejó algunas cintas grabadas para que se las pongamos. En ellas narra las historias que más le gustaban a Lorenzo cuando era chico”.
La historia de los Odone abre esperanzas para aquellos pacientes con diagnósticos inapelables e inaplazables, que siguen buscando alternativas, dentro o fuera de los conocimientos clásicos.