La foto es la evidencia. El olor hay que imaginárselo…
| 17-04-2011
El vestuario visitante apareció pintado con cruces rojas y regado con vinagre. Y Racing cortó la racha.
El fútbol argentino está lleno de historias de magia negra. ¿Habrá sumado un nuevo capítulo en el clásico de Avellaneda? El vestuario visitante apareció pintado con unas pequeñas cruces rojas y regado con vinagre. Y, creer o reventar, “ayudó” a que Racing volviera a vencer a Independiente después de 11 clásicos (o seis años).
Cuando el plantel del Rojo arribó al Cilindro, pasadas las 14.30, se encontró con la sorpresiva escena. A algunos les causó gracia y recordaron que en otras anteriores visitas a esta cancha se habían encontrado con carteles de aliento a Racing o les habían orinado el túnel. Y, así y todo, el Diablo igual se había ido ganador de ese estadio. Lo desagradable de esta vez pasó por el fuerte olor a vinagre que hacía irrespirable el ambiente donde los muchachos de Mohamed debían cambiarse.
El hechizo contemplaba que cada lugar que debía traspasar un jugador visitante estaba marcado con cruces rojas: las puertas, sus marcos, las ventanas; e incluso la escalera hacia el túnel que conduce al campo de juego había sido señalada… Después del partido, Olé pudo recorrer el recinto y apreció unas 15 marcas (parecían más hechas con pintura que con sangre, aunque…), y el olor todavía persistía.
La dirigencia de Racing no se hizo cargo del incidente y se acercó hasta este vestuario a ofrecer sus disculpas. Consultado el Turco, pasado el mal momento, respondió: “Es parte del fútbol. Ya está. Se cortó la racha. Nos ganaron bien y otra cosa para decir no queda”, se rindió el técnico ante las pruebas: su equipo perdió porque fue superado en la cancha.
La foto es la evidencia. El olor hay que imaginárselo…
| 17-04-2011
El vestuario visitante apareció pintado con cruces rojas y regado con vinagre. Y Racing cortó la racha.
El fútbol argentino está lleno de historias de magia negra. ¿Habrá sumado un nuevo capítulo en el clásico de Avellaneda? El vestuario visitante apareció pintado con unas pequeñas cruces rojas y regado con vinagre. Y, creer o reventar, “ayudó” a que Racing volviera a vencer a Independiente después de 11 clásicos (o seis años).
Cuando el plantel del Rojo arribó al Cilindro, pasadas las 14.30, se encontró con la sorpresiva escena. A algunos les causó gracia y recordaron que en otras anteriores visitas a esta cancha se habían encontrado con carteles de aliento a Racing o les habían orinado el túnel. Y, así y todo, el Diablo igual se había ido ganador de ese estadio. Lo desagradable de esta vez pasó por el fuerte olor a vinagre que hacía irrespirable el ambiente donde los muchachos de Mohamed debían cambiarse.
El hechizo contemplaba que cada lugar que debía traspasar un jugador visitante estaba marcado con cruces rojas: las puertas, sus marcos, las ventanas; e incluso la escalera hacia el túnel que conduce al campo de juego había sido señalada… Después del partido, Olé pudo recorrer el recinto y apreció unas 15 marcas (parecían más hechas con pintura que con sangre, aunque…), y el olor todavía persistía.
La dirigencia de Racing no se hizo cargo del incidente y se acercó hasta este vestuario a ofrecer sus disculpas. Consultado el Turco, pasado el mal momento, respondió: “Es parte del fútbol. Ya está. Se cortó la racha. Nos ganaron bien y otra cosa para decir no queda”, se rindió el técnico ante las pruebas: su equipo perdió porque fue superado en la cancha.
Supongo que los imbeciles se burlaron por la caida de 1 rayo en la concentracion de Racing, donde murio un empleado del club y quedaran aturdidos algunos jugadores.
Como fue la burla, alguno sabe?
Feo esse cantito de los hinchas de Independiente. Tienen basura en la cabeza, son los mismo que en la cancha de Huracán sacaron banderas de Bolivia y Paraguay en el entretiempo de un partido que jugaron contra Boca. Lamentable.
Y bueno, lo de Racing no me sorprende, ya no sabían qué hacer para volver a ganar. No me gusta eso de los equipos que recurren a un brujo, pero es común. Uno de los casos más famosos fue el del brujo en el torneo en el que Estudiantes salió campeón, el Estudiantes de Simeone.
