Era lo más previsible del mundo ésto que nos pasa. Hasta un pendejo de 6 años se podía dar cuenta con facilidad.
El plantel muy corto, salió a justificarlo la dirigencia argumentando la necesidad de austeridad (como si ésto se tratara de una empresa); “se va a complementar con los pibes y vamos a estar bien” decían los obsecuentes de siempre, incluído la marioneta que contrataron de DT, Marcelo Gallardo, al que le vendieron el Nº10 titular del equipo campeón (Lanzini) 3 días antes de arrancar la temporada y no fue capaz de decir ni “mu” (en contraste a lo que había sido su antecesor, el DT mas ganador de nuestra historia); inclusive, el nuevo DT se dio el lujo de indultar jugadores “borrados” por Ramón y no pedir refuerzo alguno. Pero claro, las cosas arrancaron con viento de cola, ganando con comodidad las primeras fechas ante equipos menores, inexpresivos. La confianza por las nubes, todos apludiendo y gritando “Muñeco, muñeco” (si no me falla la memoria, uno de los pocos o incluso el único DT de nuestra historia al que se ovaciona sin que haya ganado NADA), la dirigencia “chocha”, regocijada, mejor imposible.
Más temprano que tarde, pasó lo que tenía que pasar, lo que los “críticos de siempre” esos que no nos viene nada bien (como nos decían) advertimos y señalamos fecha tras fecha. “El equipo titular no da más, esta fundido, no pueden levantar las piernas” y nos replicaban: “terminamos mejor que el equipo rival, no se los ve cansados” o “No hacen nada, cobran fortuna y son primates, viajan en primera, comen y viven con lujos ¿y no pueden jugar cada 3 días? que no se quejen y ganen…”(Como si los ricos del mundo fuera gente culta o lúcidos eruditos, y el desgaste físico y mental en deporte de alta competencia fueran solo supersticiones o cuentos chinos).
Para lo único que sirve este momento es para reafirmar, aún más, lo grande que sos Ramón. Te bancaste el desprecio, el maltrato, el desconocimiento de gente ingrata, de dirgentes altaneros, y volviste a demostrar que sos un ganador; con tu ostracismo rimbombante e injusto le demostraste a los aprendices de ésto, que no te merecen, que sos demasiado grande, el más ganador; Siempre te banqué, desde el primer momento en que llegaste y hasta el último día que te fuiste cerraste bocas a montones, pusiste la vara alta y el experimento de ésta dirigencia duró lo que duró, y otra vez te extraño. Vos los sabés mejor que nadie, sos un ganador y a vos nadie te podía imponer a la fuerza el “Hay que bancar a los pibes, el patrimonio y no borrar jugadores”,“No hay guita para refuerzos”. A vos nadie te podía venir con el “que sea una temporada de transición”.
Por eso te fuiste, por eso te ningunearon y no te merecen, por eso una vez más EL TIEMPO TE VUELVE A DAR LA RAZÓN.Gracias Ramón…