“En dos meses vuelve a jugar”
Passarella le tiene muchísima confianza a la recuperación de Buonanotte, quien ya pasó a una habitación individual, pidió leer Olé y quiere volver a jugar al fútbol. FEDERICO DEL RIO | fdelrio@ole.com.ar
“Dieguito, tenemos que decirte algo”. Cuando Mario se sentó en los pies de la cama, la sospecha se volvió realidad. A Diego Buonanotte no le hizo falta mirar a los ojos a su papá. Tampoco a su mamá, a Mara, su psicóloga personal ni a Fabián, su tío, quienes también se acomodaron alrededor suyo. Lo que sabía y/o presumía desde el instante exacto en que salió del auto y vio que Alexis, Emmanuel y Gerardo no podían hacer lo mismo, se confirmó: sus amigos murieron en el accidente que protagonizó en la madrugada del sábado. Por eso lloró. Mucho. Muchísimo. Exactamente como su familia esperaba. Un momento duro, pero ineludible y que terminó mejor de lo esperado. Porque ahí nomás, el Enano les prometió a sus padres que va a poner todo para salir adelante, honrar a sus amigos y volver a jugar al fútbol. Y no son pocos los que lo esperan en… ¿Siete, ocho, nueve meses? Nada que ver. “Para mí en dos meses ya está en cancha, vuelve a jugar. Aunque los médicos digan otra cosa, soy muy optimista”, afirmó Daniel Passarella, por ESPN Radio Rivadavia.
Todavía sin conocer la expresión de deseo del presidente (los médicos informaron que sólo por la operación de húmero tendrá para tres meses de recuperación), el delantero se alegró al enterarse de que iba a dejar la sala de terapia intensiva en la que estaba internado para pasar a una habitación individual por su sorprendente evolución clínica. Y pidió leer Olé. Recién después, consultó si podía ver televisión para conocer las repercusiones del caso, algo que hasta ayer su familia había evitado. Y aunque le dieron el gusto, antes escuchó a Horacio Cavaliere, director del Departamento Médico de River, quien le recomendó “que no se enganche demasiado porque a veces se pasan de rosca con las informaciones que dan”. De todos modos, lo único que percibió el pibe de Teodelina fue cariño. Ya no sólo en las visitas que recibió sino también de los hinchas comunes. Y no sólo de River. Porque así como lo bancaron en la web de Boca, ayer un grupo de fanáticos de Vélez pintó un enorme “Fuerza Diego” en la vereda de enfrente del Sanatorio. Un gesto que le dio ánimo y que le sirvió para comprobar que más allá de la causa judicial que se abrió, pocos creen que tuvo culpa en el choque.
Más tranquilo y sin sedantes (aunque se los ofrecieron para que pudiera descansar mejor), el Enano pasó el resto de la tarde en familia. Y así como se alegró al saber que el edema en el pulmón derecho sigue reabsorbiéndose naturalmente, reiteró que hoy su deseo es conseguir el alta médica para volver a su casa. Claro que para eso todavía deberá espera unos días más. Exactamente hasta que los exámenes prequirúrgicos le den bien y pueda ser operado de la fractura del húmero derecho. Por lo pronto, en las próximas horas llegará al país la placa de titanio que le colocarán. Después sí, conseguirá el OK para irse a casa y ver si puede darle la razón al Kaiser