Fin de la Marihuana libre en Holanda

AMSTERDAM.- mayo 30 (EL UNIVERSAL/DPA).- Rita está enojada. “Están locos”, se queja esta estudiante alemana. “Fumamos aquí tranquilamente nuestro churro, nunca hacemos alboroto, y ahora quieren que nos vayamos, sólo porque no somos holandeses”.

También están furiosos otros clientes del café Get down to it de Ámsterdam. Italianos, belgas, franceses, rusos, todos prometen “no regresar nunca más, si hacen lo que tienen planeado”.

El proyecto del gobierno en La Haya consiste en transformar los cafés para el consumo de mariguana en Holanda —los coffeeshops— en clubes, cuyos miembros sólo podrán ser “ciudadanos mayores de edad de Holanda”.

Así lo decidió el gabinete de minorías conservador, que en el Parlamento cuenta con el respaldo de Geert Wilders, líder del partido islamófobo y populista de derechas PVV (Partido de la Libertad).

Está claro que por esta medida descenderá la cantidad de turistas que visiten Holanda, dijo el ministro de Justicia, Ivo Opstelten, del partido liberal de derecha VVD. Al fin y al cabo se sabe que muchos sólo viajan a Holanda “para consumir tranquilamente cannabis en los cafés”.

En el futuro, los extranjeros deberían “acudir en sus respectivos países a los mercados ilegales”, añadió.

Holanda quiere acabar con la mala reputación como paraíso del churro (meta prioritaria para el primer ministro, Mark Rutte, del VVD). En ese sentido, se está impulsando la introducción del “carné del club”, que en el lenguaje popular se denomina wietpas, “carné de mariguana”.

Quien quiera consumir mariguana o hachís, si es mayor de edad y ciudadano holandés, podrá comprar un carné de miembro por al menos un año de un club de su elección. Al ingresar al local, se controlará si el wietpas corresponde al documento y ambos a la persona que lo presenta. Un sistema electrónico debe evitar que se consigan varios “carnés de mariguana”, para poder comprar más de lo autorizado.

Cuando el ministro Opstelten anunció el año pasado la nueva norma, cosechó elogios en ciudades y municipios a lo largo de las fronteras holandesas. Hace años que la gente que vive allí se queja de actitudes groseras de los consumidores de mariguana de Alemania y Bélgica.

Ya no quiere ser “el país del toque” - Yahoo! Noticias

AMSTERDAM.- mayo 30 (EL UNIVERSAL/DPA).- Rita está enojada. “Están locos”, se queja esta estudiante alemana. “Fumamos aquí tranquilamente nuestro churro, nunca hacemos alboroto, y ahora quieren que nos vayamos, sólo porque no somos holandeses”.

También están furiosos otros clientes del café Get down to it de Ámsterdam. Italianos, belgas, franceses, rusos, todos prometen “no regresar nunca más, si hacen lo que tienen planeado”.

El proyecto del gobierno en La Haya consiste en transformar los cafés para el consumo de mariguana en Holanda —los coffeeshops— en clubes, cuyos miembros sólo podrán ser “ciudadanos mayores de edad de Holanda”.

Así lo decidió el gabinete de minorías conservador, que en el Parlamento cuenta con el respaldo de Geert Wilders, líder del partido islamófobo y populista de derechas PVV (Partido de la Libertad).

Está claro que por esta medida descenderá la cantidad de turistas que visiten Holanda, dijo el ministro de Justicia, Ivo Opstelten, del partido liberal de derecha VVD. Al fin y al cabo se sabe que muchos sólo viajan a Holanda “para consumir tranquilamente cannabis en los cafés”.

En el futuro, los extranjeros deberían “acudir en sus respectivos países a los mercados ilegales”, añadió.

Holanda quiere acabar con la mala reputación como paraíso del churro (meta prioritaria para el primer ministro, Mark Rutte, del VVD). En ese sentido, se está impulsando la introducción del “carné del club”, que en el lenguaje popular se denomina wietpas, “carné de mariguana”.

Quien quiera consumir mariguana o hachís, si es mayor de edad y ciudadano holandés, podrá comprar un carné de miembro por al menos un año de un club de su elección. Al ingresar al local, se controlará si el wietpas corresponde al documento y ambos a la persona que lo presenta. Un sistema electrónico debe evitar que se consigan varios “carnés de mariguana”, para poder comprar más de lo autorizado.

Cuando el ministro Opstelten anunció el año pasado la nueva norma, cosechó elogios en ciudades y municipios a lo largo de las fronteras holandesas. Hace años que la gente que vive allí se queja de actitudes groseras de los consumidores de mariguana de Alemania y Bélgica.

Ya no quiere ser “el país del toque” - Yahoo! Noticias

Los fumadores del mundo no tenemos la culpa de que no puedan ganar una puta final del mundo, manga de resentidos.

Qué ortivas los conservadores de mierda esos… y yo todavía no fui a Amsterdam X(

En Argentina esto seria inconstitucional. No se que dice la ley holandesa. La medida es estupidisima.

mariguana??..:lol:

Fue bueno mientras duró.

Hablando en serio, estuve en Ámsterdam y siempre me pregunté qué tan bien vivirán los ciudadanos holandeses en medio de tanta ajenidad y descontrol. La respuesta es obvia…

Me parece bien la medida.

“El país del churro” :lol::lol::lol:

Sí, en verdad es bastante disparatado eso de distinguir entre nacionales y extranjeros…

Yo me iba a ir a fin de año… buen, me voy a Gesell.

Esta perfecto. Nada peor que un extranjero fumón.
Y ni hablar si era un extranjero de color…

y pensar qe con mi hna hablabamos de la libertad qe habia en Holanda para fumar,ya teniamos pensado viajar!! Le acabo de leer la nota y casi se muere!

Hay ciudades de Alemania y España donde está despenalizada. Eso sí, no es de venta libre…

No importa, voy con paraguayos (?)

Ese es otro tema…Igual,iba a pasar mucho tiempo hasta qe junte guita para ir a Holanda,Alemania,España,ect…jejjejeje:mrgreen:

No resiste el menor analisis.

Fumar un porro es la misma sensación en el conurbano o en Amsterdam. Lo maravilloso de ese país pasa por otro lado, me parece.
Para pensar (?)

Cual es la respuesta obvia? No entiendo.

Tan perdidos están? Porque al mundo le venden otra cosa…
Un país que me gustaría conocer Holanda.

Que debe ser una cagada salir a llevar a tus hijos al colegio a las 8 de la mañana y cruzarte con un contingente de chinos absolutamente dados vuelta, tener que esquivar a un tano que se quedó dormido en la vereda de tu casa mientras un negro te ofrece cocaína…