22:59 | RIVER
Hablar es humano, perdonar es divino
La mayoría de los hinchas dice que mañana aplaudirá a Ahumada, que tapó los insultos gracias a sus huevos.
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El volante, cerca de su tercer título en en el club, optó por el silencio tras la polémica.
Su silencio atroz todavía retumba en el Monumental. La frase que desató la polémica junto con la comparación que hizo entre la gente de River y la de Boca estará en la memoria colectiva por mucho tiempo. Será una de esas definiciones que difícilmente podrán olvidarse. Sin embargo, aunque les duela cada vez que TVR la repite, los hinchas cambiarán las banderas de repudio y los insultos por aplausos para recibir a Oscar Ahumada. Y, sí, casi como reza el dicho, hablar es humano y perdonar es divino.
Fue el último martes 13 (de mayo) cuando el volante salió justamente con un martes 13. “Cuando San Lorenzo nos hizo el 2-1, el estadio se enmudeció. Y yo jugué en la cancha de Boca ganando 2-0 y la gente de ellos se nos caía encima”, fue el puñal que se clavó más profundo cuando calificó de “silencio atroz” a lo que sintió tras los goles de Bergessio que eliminaron a River de la Copa. No pasó mucho tiempo de ese mediodía polémico para que estallaran los foros de hinchas y que hasta enloquecieran los dirigentes, que pedían que no jugara más en el club y hasta anunciaron una sanción económica (nunca se aplicó), lo que provocó que el rubio subiera la apuesta. “Ahora falta que se metan también en esto, con todas las cosas que hicieron mal”, remató el jugador que había enfurecido por los insultos de los propios hinchas de River y la lluvia de maíces con la que los habían recibido frente a Gimnasia.
Con el termómetro a punto de explotar, las puteadas se repitieron en el inicio de la visita a Independiente, aunque esta vez tuvieron un único destinatario: Ahumada. Y fue ahí, en Avellaneda, adonde el volante comenzó a torcer la historia. Para la gente nunca fue un mimado, pero tampoco un odiado. El rechazo hacia él se generó por sus dichos y la relación parece recomponerse gracias a sus dos últimas actuaciones. Tanto ante Independiente como frente a Colón fue uno de los pilares más importantes del equipo, su presencia en el mediocampo resaltó en ambos partidos. Y por eso, mañana cuando regrese al Monumental después de sus polémicas declaraciones (ante Huracán no estuvo por lesión), la mayoría de los hinchas asegura que lo recibirá con aplausos. Ya son los menos los que aún mantienen la calentura de aquel momento y no lo perdonan, y queda un grupo que se mantiene al margen de la pelea.
Así, con el título tan cerca, las reacciones cambian. Y aunque nadie se olvida de lo que dijo el rubio, ahora sus huevos pesan más que sus palabras.
Y?? que mas van a decir?