El Kaiser no se mostró preocupado. “El torneo aún no terminó para nosotros”, avisó. Si no le gana a Boca…
Jugamos muy mal el primer tiempo. En el segundo mejoramos, pero no me gustó el equipo. Estuvimos muy atrás, no manejamos la pelota y nos llegaron con mucha facilidad. Estoy un poco disconforme, aunque no se jugó tan light como en otras ocasiones". Daniel Passarella salió del vestuario con la cabeza en el superclásico. No se lo notó golpeado por otra derrota durísima. Tampoco enojado. Sus declaraciones fueron desconcertantes. Y carecieron de una autocrítica profunda. Sólo asumió que “cuando el equipo juega mal, el responsable es el técnico”, pero no se arrepintió de ninguna decisión.
En todo momento trató de explicar por qué utilizó una formación alternativa. En las tres etapas de su contacto con los medios, enumeró las razones. “Ferrari está con un problema en un tobillo. Nicolás Sánchez jugó siempre y me aconsejaron que parara, estaba al límite. Tuzzio jugó el domingo luego de mucho tiempo y no terminó bien. Augusto tuvo un golpe en la cabeza. Ahumada tiene una molestia en el tobillo desde hace mucho, no quisimos arriesgarlo. A Ortega lo sacamos… Estaba jugando muy bien, pero tiene 33 años y queremos que esté bien el domingo. Falcao iba a ir al banco pero al mediodía se movió un poco y no se sintió bien del tobillo”, detalló el DT.
Más claro, imposible: reservó a todos para el clásico. “Eso muestra la importancia que tiene un River—Boca”, argumentó. Aunque de repente, se contradijo: “Yo no guardé a los jugadores. Fue por orden médica, por precaución”. ¿Si el próximo rival no era Boca, hubiera hecho descansar a siete titulares?
La realidad es que, para el Kaiser, un triunfo ante Boca sería tan importante como lograr un título, a pesar de que lo califique como “un partido aparte que el hincha de River siente la necesidad de ganar”. De todos modos, no perdió la ilusión. “Para nosotros el torneo no terminó. Aunque jugando así es muy difícil revertir la situación”.
A Passarella los números cada vez le cierran menos. Sabe que una victoria el domingo le daría aire para luego priorizar la Sudamericana. Algunos dirigentes, igual, ya empezaron a evaluar sucesores. El que más adeptos tiene es el Cholo Simeone, quien podría alejarse de Estudiantes a fin de año a pesar de que su contrato finaliza en junio. Gallego y Ramón Díaz suman votos, aunque el Pelado sigue vetado. Mientras, el Kaiser hace equilibrio en el banco. Y quiere salvar el año contra Boca.
Dios este tipo …
[Saludos]