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“Sé que este año voy a jugar en Primera”
Lamela bajó a Reserva pero no se bajonea. Y cuenta que extraña el baby, donde brilló y encandiló al Barsa.FEDERICO ROZENBAUM | frozenbaum@ole.com.ar
“El otro día estaba mirando los videos de los programas a los que fui cuando tenía 12 años y explotó el tema del Barcelona. Y la verdad es que fue raro verme ahí”. Ya no es el mismo. Su imagen, como él cuenta, poco tiene que ver con aquel gurrumín de pelo largo, 41 kilos, 153 centímetros y voz finita al que el mismísimo Barsa quiso llevarse. Hoy, con 17 años (cumplirá 18 el 4 de marzo), Erik Lamela es un lungo de 1,82 metros, 74 kilos y que si bien soñaba con continuar entrenándose con el plantel de Primera, no se bajoneó por la decisión de Astrada de mandarlo a la Reserva. Al contrario. “Estoy con todas las ganas y pilas para rendir y poder estar de nuevo con el plantel de los profesionales. Lo que pasó son cosas del fútbol. Esto es una calesita. Por eso, no me desespero. Sé que este año voy a jugar en Primera”.
-¿Por qué creés que te relegaron a Reserva?
-Astrada me dice que debo mejorar en muchos aspectos, sacrificarme en la marca, ser constante y meterle ritmo. Y es lo que estoy tratando de lograr.
-¿No pensás que hoy podrías estar jugando en el Barcelona?
-No. Estoy contento por seguir en River. Si tengo que jugar, primero lo quiero hacer acá. Y eso que todavía hay gente del Barsa que me manda mails.
-¿Qué te dicen?
-Que le dé para adelante, que el día de mañana seguro voy a terminar ahí.
-¿Y ante eso no te pone nervioso no tener contrato en River?
-Es algo en lo que no me meto. Es más, creo que se va a dar pronto.
-En River algunos te alaban y otros te critican. ¿Sos o parecés displicente al jugar?
-Por ahí me entretengo mucho con la pelota. Y es otra de las cosas que debo modificar. Es que el paso de Séptima a Primera no fue para nada fácil.
-¿Te costó adaptarte?
-Sin dudas. Fue difícil. Y encima jugué sólo dos partidos (debutó el 13 de junio del 2009, en el 3-1 a Tigre). Con un poco más de continuidad, todo cambia.
-La continuidad que sí tuvo Daniel Villalva.
-Exacto. El Keko es un fenómeno y aprovechó todo. Ojalá algún día pueda jugar al lado suyo en Primera.
-¿De enganche, como cuando eras chico?
-Es difícil. Me veo como volante por la izquierda. Es que en el fútbol de hoy cada vez es más difícil jugar de enlace.
-¿Por?
-Y, siempre tenés a uno o dos jugadores comiéndote los tobillos. Y eso te obliga a jugar de espaldas, incómodo y lejos del arco.
-¿Las pisadas y las rabonas también las tuviste que archivar?
-Y, sé que debo jugar más simple. Es así.
-¿Extrañás el baby?
-Siempre se extraña el baby. Hasta el año pasado jugaba con mis amigos. Pero lo tuve que dejar.
-¿Hay jugadores de baldosa y otros de césped?
-Sí, por ahí a algunos no les da el físico o se pierden en cancha de 11. Pero el que juega bien lo hace en cualquier lado. Además, yo empecé en cancha grande a los siete años.
-Y a los 12 explotaste. ¿Por qué te es raro verte en aquellos videos?
-Porque todavía me resulta increíble todo lo que se habló de mí. No sé si me sirvió. Pero hoy quiero ganarme un lugar en Primera. Y romperla en River.