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Vienen por más
Por Horacio Verbitsky
La Cámara Nacional Electoral concluyó ayer el escrutinio definitivo de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del domingo 24. La presidente CFK y Amado Boudou se impusieron con 10.762.217 votos, equivalentes al 50,24 por ciento de los válidos emitidos. Esto es, casi 400.000 votos o un 0,17 por ciento más de los que le atribuyó el escrutinio provisorio del Ministerio del Interior. La diferencia con la segunda fórmula (Alfonsín-González Fraga) pasa a ser así de 8,150 millones de votos o el 38.04 por ciento. Al presentar estos datos, el ministro Florencio Randa-zzo repasó las dudas que los diarios Clarín y La Nación arrojaron desde el día siguiente de los comicios sobre la limpieza del escrutinio y las afirmaciones de aquellos partidos políticos que insinuaron que se habría realizado fraude en contra de la oposición. Dijo que esas sombras arrojadas sobre una elección ejemplar atentaban contra la calidad institucional. Dos periodistas de esos diarios reaccionaron airados, uno de ellos llegó a interrumpir al ministro a los gritos. Cuando se calmó, preguntó si de ahora en adelante deberían pedir permiso antes de escribir algo que no le gustara al gobierno. El otro quiso saber qué vendría después de la grave acusación formulada por el ministro. Estas quejas se multiplicarán hoy en diarios y radios de la cadena de medios exaltados. Luego de dos semanas de tapas, artículos y editoriales que enturbiaron el acto fundamental de la democracia, con alegaciones que se han demostrado imaginarias y malintencionadas, lo mínimo que esos medios deberían soportar con decoro es el señalamiento, tan en público como lo hacen ellos, de las falsedades que propalaron. La reacción altiva y prepotente ante los duros datos que disiparon sus ilusiones preanuncia que seguirán en la misma tónica que los condujo al callejón sin salida en el que se encerraron. Con el mismo método obtendrán idénticos resultados, tal vez con una mayor diferencia, dado el hartazgo que producen con su incapacidad crónica de advertir la realidad. Si vienen por más, es muy posible que lo encuentren. Sigan así.
Candidato % Provisorio % Definitivo
CFK-Boudou 50,07 50,24
Alfonsín-González Fraga 12,17 12,20
Duhalde-Das Neves 12,16 12,12
Binner-Morandini 10,26 10,18
Rodríguez Saá-Vernet 8,17 8,17
Carrió-Pérez 3,24 3,22
Altamira-Castillo 2,48 2,46
Otros 1,44 1,42
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En las urnas había todavía más votos
En los números definitivos, la Presidenta pasó del 50,07 al 50,24 por ciento. Ricardo Alfonsín quedó confirmado como el segundo. El juez Blanco resolvió anular 273 urnas en la provincia, una cifra parecida a cualquier elección.
Por Raúl Kollmann
La diferencia entre Cristina Fernández de Kirchner y el segundo, Ricardo Alfonsín, fue de 8.148.006 votos. La Justicia nacional electoral terminó ayer el escrutinio definitivo de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) realizadas el 14 de agosto pasado. Tal como adelantó en exclusiva Página/12, el recuento definitivo no tuvo casi diferencias con el recuento provisorio dado a conocer la noche de los comicios y la Presidenta terminó sacando aún más cantidad de votos y todavía más diferencia con el segundo. CFK obtuvo 391.719 sufragios más que los registrados en el escrutinio provisorio y redondeó un porcentaje de 50,24, en lugar del 50,07. Se confirmó el segundo lugar de Alfonsín, que también aumentó votos, 94.674, y terminó con el 12,20 por ciento. Y el tercer puesto fue, como ya se señaló en el escrutinio provisorio, para Eduardo Duhalde, con el 12,12 por ciento. Hermes Binner confirmó su cuarto lugar con el 10,18; Alberto Rodríguez Saá obtuvo el 8,17 por ciento y se confirmó que Jorge Altamira superó el piso exigido con el 2,46 por ciento. El cómputo final que dio a conocer la Cámara Nacional Electoral (CNE) dio por tierra con las acusaciones de fraude o irregularidades señaladas por varios partidos de oposición en las últimas semanas.
En una conferencia de prensa realizada minutos después de que la Justicia informara los resultados, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, sostuvo que “contrariamente a lo que quisieron instalar algunos medios como Clarín y La Nación y algunos partidos opositores, los números reflejan con exactitud los datos que se dieron a conocer la noche de la elección. Esos medios y esos opositores no atacan a un gobierno ni a un partido político sino a la calidad institucional. Se ha faltado a la verdad para afectar un acto transparente”. El ministro recordó nuevamente que en 2009, cuando Néstor Kirchner fue superado por Francisco de Narváez por sólo dos puntos, el escrutinio provisorio fue dado a conocer muy temprano la noche de la elección.
Durante el día de ayer, el juez Manuel Blanco cerró el escrutinio en la provincia de Buenos Aires, el último distrito que faltaba y el más complejo porque no sólo se hicieron las elecciones provinciales unificadas con las nacionales sino que había numerosos candidatos por cada fuerza. En algunos distritos, como Quilmes, hubo 26 candidatos a intendente y muchas listas de concejales.
En el distrito bonaerense, la Presidenta terminó sacando el 53,35 por ciento de los votos, con Duhalde segundo con el 13,82 y Alfonsín se ubicó tercero con el 10,92. Los números son casi idénticos al escrutinio provisorio.
Después de mucho análisis, Blanco resolvió anular 273 urnas del total de 31.519. En algunas de esas urnas, ni siquiera los presidentes de mesa llenaron el acta de escrutinio. En otras, faltó la documentación. El magistrado resolvió entonces la anulación al tratarse del 0,86 por ciento de las mesas y teniendo en cuenta que los eventuales votos no hubieran definido ninguna postulación. Aún teniendo en cuenta esa decisión del juez electoral, los votos anulados sumaron 75.611, una cifra parecida a los 65.010 de la elección de 2007, mientras que los votos en blanco fueron esta vez 553.135 frente a 553.293 de la elección de 2007.
Tal como adelantó este diario, en la mayoría de los 24 distritos electorales CFK terminó aumentando sus votos y sus porcentajes. Siempre en proporciones mínimas, porque las diferencias entre el escrutinio provisorio y el definitivo fueron insignificantes. En la provincia en la que CFK bajó de manera más notoria fue en Chaco, pero las proporciones hablan por sí mismas: consiguió 60,98 por ciento en el provisorio y 60,35 en el definitivo.
Los jueces electorales estaban anoche conformes porque se terminó a tiempo un proceso nuevo y complicado. Los magistrados creen que, igualmente, las PASO se tienen que hacer con más tiempo, es decir que se requiere de una mayor cantidad de semanas para hacer el recuento definitivo, porque se trata de comicios complejos. Ayer se terminó el recuento y lo cierto es que quedan sólo cuatro días para la presentación de listas que, de acuerdo al Código Nacional Electoral, debe hacerse 50 días antes de la elección general. El sábado vencerá el plazo y previo a ello las juntas electorales de cada partido tienen que hacer las proclamaciones. También los jueces creen que hace falta mayor capacitación de las autoridades de mesa teniendo en cuenta que hay distritos con muchísimos candidatos por fuerza. Por último, la CNE ya ha dicho que se debe avanzar sobre un mayor control de la Justicia en el escrutinio provisorio, aunque éste no tiene valor legal.
También en el Ministerio del Interior y en la Dirección Nacional Electoral, a cargo de Alejandro Tulio, manifestaban su satisfacción porque finalmente el proceso se completó contra viento y marea y el escrutinio provisorio probó ser certero.
La oposición desató un fuerte cuestionamiento mediático de las PASO y del escrutinio provisorio durante las últimas dos semanas. Resultó asombroso porque no presentó ni una sola denuncia ante la Justicia electoral. Legisladores de distintas fuerzas concurrieron al juzgado de La Plata y ni siquiera le entregaron un escrito al juez Blanco. Lo único que hicieron los opositores en el terreno judicial fue la denuncia penal presentada el lunes por el candidato a gobernador de Duhalde, Eduardo Amadeo, contra seis presidentes de mesa por el contenido de los telegramas que sirvieron de base al escrutinio provisorio: seis de un total de 85.936. Y lo más llamativo es que se hace por telegramas que no tienen valor legal: lo que tiene validez real en una elección son las actas de escrutinio que firman las autoridades de mesa y los fiscales de las distintas fuerzas.
El juez Blanco sostuvo que hubo errores en los telegramas, pero que ello afectaba a todas las fuerzas. El titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, tuvo que ponerlo en su lugar señalando que el nivel de error en la Argentina era inferior al de casi todos los países. El escrutinio definitivo le dio la razón. Y lo cierto es que CFK sacó más votos y más diferencia de la ya inmensa ventaja que se anunció el domingo 14.