“¿Que no tengo trayectoria? El mejor DT del mundo nunca jugó al fútbol”
Emiliano Díaz no le tiene miedo a las críticas y saca pecho con el ejemplo de Mourinho. Dice que nadie conoce a Ramón como él, pero acepta que “sería un maleducado si le discuto algo de táctica”.
Es “el hijo de Ramón”. A secas. Emiliano Díaz carga con ese cartel “desde que nací: querían que fuera zurdo, rápido y delantero y salí derecho, lento y volante”, se ríe el joven que con 29 años ya es un ex futbolista y ayudante de campo del entrenador más ganador de la historia de River. Convive, inevitablemente, con las suspicacias, porque el Pelado lo hizo debutar en la Primera de River, lo llevó a San Lorenzo y después le asignó el rol de colaborador principal en su cuerpo técnico. “Estoy preparado para este trabajo. Por algo me eligió”, dice Emiliano.
-¿Tenés miedo de que se critique a Ramón por tenerte como ayudante?
-Nooo. Estoy más allá de esas cosas y totalmente acostumbrado. Tengo las cosas claras: me debo dedicar a mi trabajo, tratar de no defraudar a mi viejo, que confió en mí, y defender su prestigio. Hay mucho prestigio en juego.
-Otro reproche que podés recibir es que no tuviste una trayectoria importante como jugador.
-El mejor entrenador del mundo nunca jugó…
-Lo decís por Mourinho.
-Claro. Nunca jugó al fútbol (NdeR: lo hizo en equipos de segundo o tercer nivel). Hay un montón que fueron grandes jugadores y como entrenadores no les fue bien. No pasa por la carrera que uno hace sino por el convencimiento con el que le podés llegar al jugador, por aportar cosas que sirvan y por no vender humo. Cuando vos te ganás la confianza de esa manera, el jugador te respeta, así hayas ganado mil títulos o ninguno.
-¿Cómo surgió hacer este trabajo con tu viejo?
-Me lo propuso él apenas me retiré. Yo no quería saber nada porque estaba saturado de todo el ambiente que rodea al fútbol, pero él insistió hasta que me convenció. Y ahora creo que tomé la decisión correcta porque estoy muy feliz.
-¿Cuál es tu función específica?
-Ayudar a mi viejo en todo. Soy su mano derecha. En el día a día armamos la rutina con el Pichi (Escudero, el otro ayudante), salvo los trabajos tácticos, porque de eso se encarga exclusivamente mi viejo. También nos ocupamos de las estadísticas, de la pelota parada y de analizar a los rivales. A los videos de River los miramos los tres juntos y mi viejo nos da mucha participación para opinar. Lo del rival, en cambio, depende sólo de mí y de Pichi: pasamos el informe y él después los analiza.
-¿Lo ayuda a Ramón que tengas la misma edad que los jugadores?
-Sí, porque los tiempos cambiaron, las cosas no son iguales que antes. Yo me retiré hace un año y medio y tengo amigos que siguen jugando, como Menseguez, el Malevo Ferreyra, Cuqui Silvera, el Burrito Rivero, Tula, un montón. Por eso entiendo lo que le pasa al jugador, sé lo que siente, las presiones que vive, sus necesidades.
-¿Y ese tipo de relación cercana no te puede jugar en contra?
-No. El jugador es muy respetuoso, escucha y sabe separar las cosas. Y a la hora del trabajo, se trabaja. Me ha tocado en Independiente, donde tenía una excelente relación con la mayoría. Y acá en River pasa lo mismo porque hay un gran respeto.
-¿Cómo es la relación con tu viejo en el día a día?
-Siempre lo digo: es trabajar con mi mejor amigo. Tenemos una relación que no es de padre-hijo. Laburar con él es un placer, lo disfruto. A Ramón lo conozco como no lo conoce nadie. Sé qué piensa, sus estados de ánimo, qué le gusta, lo que quiere. Por ejemplo, no hace falta que él vea los lugares de entrenamiento o los hoteles. Sabe que si yo elijo un lugar, es porque a él le va a gustar.
-¿Le podés decir cosas que otro ayudante de campo no le diría?
-Y sí. Pero ojo que yo soy frontal: no le digo sólo las cosas que él quiere escuchar sino que siempre le doy mi opinión, como se hace con un amigo.
-¿Discuten de fútbol?
-Sería un maleducado si le discuto algo a nivel táctico, es un tipo que ha ganado todo. Yo le doy mi punto de vista y nada más. Me da participación pero tengo que ser muy cauteloso porque es uno de los mejores entrenadores del mundo. Después, en cuanto al trabajo del día a día, sí discutimos. A muerte, ja.
-¿Los motiva que Bianchi vuelva a Boca?
-Tenemos mucho trabajo en River como para pensar en Boca. Pero obviamente que la vuelta de Bianchi le va a dar jerarquía al fútbol argentino, porque con mi viejo son los dos tipos que más ganaron en el país.
-¿Pensás que vas a tener que mirar alguna vez la tabla de los promedios?
-¡Estás loco! Eso ya fue, es parte del pasado. River tiene que volver a ser lo que era diez años atrás. Esa es la mentalidad que transmite mi viejo. Y estoy seguro de que lo vamos a lograr.
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