Elecciones 2015

Estos dias se vio la doble moral tanto de los gobiernos como de la gente que los justifica.
Tenemos el gobierno (mejor dicho los politicos) que nos merecemos.

Por Dios, esta elección es la más vomitiva en años. No se puede votar nada hermano, sino fuese porque Stolbizer va a sacar el 1,5% la votaría a ella.

Cristina manda a bloquear a Clarín? que manera de tirar fruta…

Encima te quejas como si no fuera lo mismo desde el otro lado, no seas payaso

Me causa gracia los K, hablan de “libertad de expresión”. Se olvidaron de esto no?:

OJO!, obviamente no estoy de acuerdo con lo del gobierno de la ciudad, pero no pueden ser tan caraduras che :lol:

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gps por aquí

Vos sos el suplente del niñoo james, no? alternas con franrp?

.

estas comparando dos cosas totalmente diferentes, si vos te crees la victimización de clarín ahi vos… pero no tiene que ver una cosa con la otra, lo otro es una ley aprobada por el congreso

GPS para el kirchnerista que vota al gobierno más corrupto que tuvo la Argentina. Sí que son un gobierno revolucionario.

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Vos te comiste su discurso de decir: “Va a haber mas voces, blablablabla”. El principal objetivo era sacarle medios a clarin, no te podes tragar el discurso barato que tiraron para esconder eso.

Aguanta, deja que cada uno piense lo que tenga ganas de pensar. Tranqui

que obra de arte

como hay gente con tanta imaginación viejo?

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EL PAIS › OPINION
El voto es lo de menos
Por Mario Wainfeld
La sentencia de la autodenominada “Excelentísima” Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de Tucumán es peor que pésima: arbitraria. La diferencia es cualitativa. Hay arbitrariedad cuando los jueces fallan contra el derecho vigente sin sostener una argumentación razonada. La decisión es mero producto de su voluntad aunque tenga el formato de una sentencia.

La consecuencia es una grave situación institucional sin precedentes desde la restauración del sistema democrático en 1983. Las soluciones a las preocupantes secuelas deben buscarse dentro del propio sistema legal que, a pesar de lo que quieran tres magistrados y muchos factores de poder, debe defenderse con sus propias herramientas.


El autor de esta nota es abogado, recibido en una universidad pública hace más de cuarenta años. Ejerció la profesión durante más de veinticinco. Es, entonces, un profesional formado y baqueteado aunque no pretende ser un jurista, un teórico de alto nivel. Esta columna aspira a la divulgación y por eso ahorra al lector promedio ciertos tecnicismos.

Anular una elección es excepcional: requiere presupuestos de enorme dimensión. En líneas generales, los jueces deben preservar la validez de los actos de otros poderes y, en este caso, del pronunciamiento ciudadano. Todo sistema legal prescribe qué debe hacerse en cada caso si hay dudas o ambigüedades. En esta situación sólo puede anularse el comicio si se violaron las reglas constitucionales de modo flagrante y con efecto en el veredicto popular. Es la proyección concreta de un criterio general: no hay sanción ni condena, menos una nulidad total, sin plena prueba. En concordancia, no se debe condenar penalmente si hay duda ni se debe hacer lugar a una demanda civil por daños si el actor no prueba plenamente los hechos y la responsabilidad del otro.

Los jueces deben limitar su afán intervencionista, imperativo válido hasta para los referís de fútbol.


Los “considerandos”, esto es, los fundamentos cabales de la decisión, son relativamente cortos. Mucho más escuetos que el relato de los hechos.

No es banal ni cínico preguntarse qué impacto produjeron las circunstancias que la Cámara enumera o el contexto de clientelismo sobre el que divaga. Lo serio y legal es ponderar la gravitación de las anormalidades en el resultado. En este caso, cabe inferir, no se hizo porque es clavado que la cantidad de mesas impugnadas en detalle (aun con fundamentos opinables) ni remotamente puede alterar el resultado final.

En la nutrida historia de elecciones desde 1983, que registra episodios de violencia, falta de boletas, maniobras, cortes de luz, escrutinios suspendidos y otras irregularidades distintos tribunales apelaron a remedios más sensatos y acotados. Por ejemplo a elecciones complementarias en mesas, escuelas o ciudades íntegras.


Pasemos, casi, por alto la adjudicación de la competencia del Tribunal. La Cámara se la arrogó declarando la inconstitucionalidad de una norma que le deniega entender en este pleito. Todo apesta a “forum shopping”, a que la oposición política provincial eligió un tribunal afín y este validó la maniobra. Pero ese aspecto, que podría sellar la invalidez de la decisión, es quizás menos grave que el fondo de la sentencia, al que dedicaremos más espacio.

Dos ejes sustentan la sentencia. El primero es la existencia de clientelismo que vicia el acto electoral. El segundo, una cantidad de supuestas irregularidades.

La Cámara alude “a las consecuencias enormemente perniciosas que las prácticas clientelares tienen sobre los principios fundamentales del régimen representativo y, en particular, sobre la genuina expresión de voluntad del elector que es su presupuesto”. El alegato es interesante para un coloquio. En Tribunales sólo procede a condición de sopesar cabalmente cuán perniciosas son dichas prácticas, si existen.

El Tribunal, revelando un pobre o nulo conocimiento de la nutrida bibliografía nacional sobre el tema, acumula reflexiones generales, dogmáticas, plagadas de soberbia. Se autoerige en custodia de los sectores “desamparados” a cuyo voto le pasa por arriba. La categorización de “desamparados” no está escrita en ningún texto legal: es un arrebato ideológico, sintomático de las clases dominantes. La compasión –superioridad– niega la autonomía de los sujetos. Enumera algunos hechos tan comunes cuan transversales a todas las fuerzas políticas (la oposición tucumana gobierna San Miguel). Pero ni se esfuerza en valorar cuál es su gravitación en el resultado, ni siquiera en el plano más especulativo.

Su fundamento es que las prácticas clientelares vician irreparablemente el comicio.

No entraremos acá a discurrir a fondo sobre el clientelismo ni aun polemizar sobre el uso opinable de ese vocablo. Cualquier abordaje comprueba que no se habla de una acción aislada sino de un sistema de relaciones. Sea que se la apode “clientelismo” o sea que se elija una taxonomía más compleja y seria no es una praxis que surge y se extingue en las jornadas electorales. Si Tucumán padece “clientelismo” que ejerce el efecto de mancha venenosa, el contexto continuará dentro de semanas o meses, cuando deberían realizarse las nuevas elecciones que la sentencia impone. La proyección de lo resuelto (o de la cosmovisión que lo nutre) es que nunca podrá votarse en Tucumán con la libertad hipotética que “exigen” los magistrados.

La relación entre los votantes, los punteros, los dirigentes locales y las autoridades puede y debe analizarse, eventualmente criticarse. Su solución o tratamiento no es potestad de un patriarcado de clase, de una elite endógama, (los jueces en general) sino de la emancipación popular que les ajena.

Aseverar que los pobres son esclavos, masas inermes o que su voluntad ha sido subyugada por la entrega de un puñado de bienes se asemeja demasiado a la narrativa de ciertas fuerzas o referentes de la derecha argentina.

La viga fundante del fallo es antojadiza, tributaria de una perspectiva aristocrática y sesgada de la sociedad. Cero análisis empírico hay acerca del efecto en la elección anulada. Sobre eso debían expedirse los jueces sin hacer (se dice en sentido figurado) ejercicio ilegal de las ciencias sociales.


Lo primero que revela la reseña del fallo sobre incidentes e irregularidades es la enumeración de las mesas supuestamente viciadas. Son un puñado, irrelevante para torcer la diferencia final.

Hay una perla reveladora cuando se habla de la quema de urnas y otros actos vandálicos. Se omite que está probado que, cuanto menos en parte sustantiva, los cometió un dirigente de la oposición que promueve el amparo y lo gana. La Cámara no se da por enterada del hecho que por ser “notorio” (sabido por la opinión pública) tiene el deber de conocer y valorar. Tal vez se deba a que su fuente de información son programas de televisión y notas de la prensa hegemónica que encubrió el dato. Los magistrados premian la conducta aviesa de quien ensució el comicio y reclama su nulidad. Desconocen que nadie puede alegar su propia torpeza y que la mala fe no debe ser premiada.

Corresponde investigar esas y otras anomalías, investigarlas, sancionarlas si son delitos pero no extrapolar o des dimensionar sus consecuencias concretas.

Exorbitante es la sentencia, un precedente antidemocrático. Les viene como anillo al dedo a quienes están generando un escenario pre golpista, con el ansia casi confesa de descalificar un resultado nacional si el candidato oficialista Daniel Scioli gana “apretadamente” por más de diez puntos y superando el cuarenta por ciento de los votos.


Corre el plazo para recurrir a la Corte Suprema provincial. Se actúa contra reloj: es factible que no haya tiempo para que se expida antes de la fecha fijada para el cambio de autoridades. En Tribunales, el que quiere demorar o dilatar usualmente gana. He ahí el primer objetivo de la oposición nacional y tucumana.

Cabe suponer –porque es lo ajustado a derecho y por su composición– que la Corte provincial revocará la decisión. La oposición podría plantear recurso extraordinario ante la Corte Suprema nacional. Este no es automático como una apelación común. Puede considerarse improcedente, lo que primero dirime el supremo tribunal provincial y en definitiva el nacional. Si el provincial rechazara el recurso podría quedar un lapso en que la sentencia que comentamos quedara sin efecto, suspendida. En ese plazo, podría asumir José Manzur.

Lo más verosímil es que no se llegue en fecha y que la provincia quede acéfala en octubre. Una indeseable intervención federal es un desenlace factible que puede devenir inevitable. Todos los escenarios lucen insatisfactorios. Son consecuencia de la irresponsabilidad de la Cámara. Se discute si los jueces deben tomar en cuenta las consecuencias sociales y políticas de sus decisiones o si deben ignorarlas con olímpico desdén. Es un bizantinismo de juristas, enfrascados en su arrogancia y torres de cristal. Max Weber lo expresó mejor: todos los que hacen política son responsables de las consecuencias de sus acciones, aun de las no queridas (que no es el caso). Una grave conmoción deriva de la arbitrariedad.


Entre tanto la Cámara Nacional Electoral Nacional ha ordenado medidas para preservar y mejorar las elecciones de octubre. Puede discreparse parcialmente aunque todas son sistémicas y ponderadas. Algunos ejemplos son mejorar la dotación de autoridades de mesa, la expedición de certificados, precaver que se sustraigan o escatimen boletas, capacitar a los ciudadanos.

Una movilización ciudadana que incluya a fiscales aguerridos debería sumarse al combo de movidas.

El autor de esta nota no concuerda con la mirada política de los camaristas nacionales, que cuestionó en una nota reciente. Nobleza obliga: lo que hacen hasta hoy es manejarse dentro del sistema, valerse de su experiencia para evitar problemas conocidos, con acciones reformistas y factibles. Claro que son camaristas electorales y no una terna de improvisados cuya mala praxis armoniza, en chocante sintonía, con un clima desestabilizador al que contribuyeron.

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[b]El tweet del día: @mauriciomacri y la esperanza que se abre[/b]

El complicadísimo Mauricio Macri sale con todo a celebrar el mamarracho jurídico perpetrado por la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán anulando los comicios con una serie de tweets entre los cuales elegimos este último porque en esas pocas palabras revelan que se traen entre manos para las próximas elecciones nacionales.

El fallo sale en el día en donde se cayó por su propio peso la candidatura a diputado nacional de Cambiemos por la PBA de su cómplice Chiche Niembro y tuvo que aceptar entregarlo en bandeja frente al clamor interno, de sus socios y del comando mediático que le exigía su cabeza, además de su propia erosión como candidato que el tema le viene causando y de aquellos candidatos que integran la alianza de derecha. La esperanza entonces también comprende a su desesperada búsqueda de algún tema que saque del primer plano al blanqueo sistemático del robo de dineros públicos del distrito que administra llevado adelante con la complicidad de Niembro, Puerta y otros más que en estos días se irán conociendo, que había pulverizado su campaña electoral a todo nivel, nacional, provincial y en cada uno de los distritos.

Todo esta muy claro entonces, no hace falta decir mucho más.

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Vendría a ser un “si no me gustan los resultados de las elecciones porque el pueblo no me apoya instalo la versión de fraude y abro el paraguas olímpicamente cagándome en el sistema democrático”.
Ya entendí…

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No hubo fraude entonces?

:mrgreen:

Anda a leer un poquito de historia Argentina papa, a ver si es el mas corrupto.

Que pensaras de las juntas, Menem, La Alianza, pfff… Seguramente no destruyeron al pais, fueron los K… :lol:

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TN podría desaparecer…

Canal volver va a ser el primero en desaparecer…

Lanata no sabe si va a estar al aire la semana que viene…

Lilita denuncia que Aníbal la quiere asesinar…

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Hay una gran, grandísima, GIGANTE, diferencia.

Te puede gustar o no, pero la Ley de Medios es justamente eso, una LEY votada por un Congreso compuesto por diputados y senadores elegidos democráticamente POR EL PUEBLO. Entonces, ¿TN puede desaparecer? NO, es mentira. ¿TN tiene que cambiar de dueño? Habría que repasar la Ley de Medios, puede que conserven TN y el 13 y tengan que vender el resto.

¿Está mal? NO, ESTÁ PERFECTO. Si a vos no te molesta la concentración que hay de los medios de difusión en manos del grupo Clarín, a mí sí, y no soy K, soy (o era, hasta la alianza de mierda con el PRO) radical. A las prácticas monopólicas de cualquier tipo las detesto, y esas empezaron con el gobierno de Patillas, dándole los teléfonos a dos monopolios privados, cada uno con una zona para que no se pisen la manguera entre ellos, lo mismo con el servicio eléctrico, etc. etc. etc. Ahora bien, las prácticas monopólicas en la prensa son todavía PEORES. Porque si las noticias que vos necesitás saber para tomar tus decisiones son dadas por un monopolio, siempre vas a escuchar una sola versión.

Y es curioso ver gente de River que se queja de los “avances contra el Grupo Clarín”, porque fue JUSTAMENTE RIVER quien padeció este monopolio, cuando el grupo Clarín y Torneos y Competencias eran prácticamente la “sociedad benéfica pro ayuda y protección al Pelícano”, y quien hablaba en contra de Aguilar era despedido del medio. Ocultaron SISTEMÁTICAMENTE todo lo que sucedía en River (nosotros en este foro dábamos MUCHÍSIMA más información que la que daba Clarín al respecto) y cuando River estuvo hecho pedazos, encima se rasgaban las vestidura como si fuesen jueces del Sanedrín antes de condenar a muerte a un tipo que ya estaba en la FIFA en Suiza. En esa época apenas Varsky (desde La Nación o ESPN), Víctor Hugo (desde Continental y Perfil), Diego Fucks (desde Continental) y un par más decían lo que pasaba. El caso del Chavo Fucks fue el más llamativo: un día en Despertate (TyC, conducido por Diego Bonadeo) se despachó diciendo con pelos y señales todo lo que estaba haciendo Aguilar en River. Se quedó sin laburo al otro día.

Entonces, si un hincha de River, que sabe en carne propia lo que significaba que el monopolio del periodismo deportivo (Clarín, Olé, TyC Sports, TyC Max y Fox Sports) le ocultase la información que terminó despedazando su club, admite que eso suceda en la nación, en donde el grupo Clarín tiene el monopolio de la televisión por cable y puede (aduciendo fallas técnicas) sacar del aire lo que se le cante, yo no entiendo más nada.

Entonces, acá lo criticable de este gobierno no es la Ley de Medios. Lo criticable fue la firma de NCK para permitir la fusión entre Cablevisión y Multicanal, que les dio a estos hijos de remil putas el monopolio de la TV por cable en Argentina.

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Si hubo irregularidades, las hubo de los dos lados. No te creas que los pecho congelados que te gustan a vos son nenes de pecho.

Irregularidad y todo, perdieron, perderán y van a seguir perdiendo porque son una bolsa de togas que no inspiran confianza para pisar la rosada y la gente lo sabe.

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“Irregularidades”

No le tengas miedo a la palabra fraude :slight_smile:

Vamos a ver en Octubre como salen las elecciones de Tucuman.

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