El trabajo de militar por el PRO bajo presión

Hacer campaña obligando a los empleados públicos es PRO. O algo parecido. Desde hace dos meses los contratados de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sufren presiones para salir a hacer campaña en favor de la candidatura de Mauricio Macri a jefe de Gobierno. Todo esto en la entidad que ostenta el poder de policía para determinar y controlar las condiciones de habilitación, seguridad e higiene de lugares privados, construcciones y control de alimentos. Es decir, de aquella encargada de inspeccionar lo que sucede en la ciudad. Los empleados son obligados a cumplir tareas que distan mucho de aquellas por las que fueron tomados. Los directores de cada área bajaron la orden para que los contratados hicieran campaña. No de una concientización ligada a las tareas de la AGC, sino de una campaña proselitista a favor del PRO. La amenaza que reciben los empleados es que la colaboración será muy tenida en cuenta a la hora de pensar la continuidad que tendrá su contrato.

En la trama que se teje en el organismo encargado de controlar la seguridad e higiene de la ciudad se mezclan el desvío de fondos públicos, el abuso de poder y las presiones a trabajadores. Todas las versiones coinciden en que fue el director ejecutivo de la Agencia, Javier Ibáñez, quien bajó la orden a los directores de cada área para que facilitaran personal para hacer campaña proselitista. La directiva se focalizó en los contratados, que suman más de mil. Se les dijo que hay dos listas: una con los nombres de los que colaboran y otra con aquellos que no lo hacen. También se les dijo que esas listas tendrán un peso muy importante a la hora de renovar los contratos y que, incluso, esos datos servirían para que la relación laboral, que puede ser cortada en cualquier momento sin ningún derecho a indemnización, se termine antes de tiempo, ya que los contratados no tienen asegurada su continuidad, no reciben aportes sociales y deben refrendar su contrato cada año sin importar su antigüedad. Cerca de la mitad de la planta de contratados tiene un sueldo de 2550 pesos por mes. La presión también toca a los pasantes de la Agencia, que cobran 1800 pesos.

En diálogo con este diario, nueve empleados de la Agencia denunciaron la misma situación. La mayoría no se conoce entre sí y, sin embargo, todos coincidieron en cómo funciona la operatoria. Este tipo de prácticas alcanzaría, a su vez, a otras dependencias del Gobierno de la Ciudad.

La puesta en práctica de esa colaboración muestra también un desvío de fondos públicos. Desde que comenzó la campaña, cada día, entre las 10 y las 11 de la mañana, camionetas oficiales que salen de la puerta de la Agencia, ubicada en el barrio de Once –Perón 2933–, trasladan a empleados para hacer tareas proselitistas. A veces tiran volantes bajo las puertas, otras se ubican en las esquinas con sombrillas para repartir volantes del PRO que dicen “Sos bienvenido” y “Mauricio 2011”. En las dos jornadas en que este diario hizo guardia frente a la Agencia, dos camionetas pertenecientes al gobierno porteño –con chapas HTW333 y HTW337– salieron del estacionamiento oficial ubicado sobre la calle Boulogne Sur Mer. Se detuvieron en la puerta de la dependencia y subieron a empleados munidos de cajas, sombrillas y volantes del PRO. Las camionetas Mercedes Benz Sprinter llevaron a los empleados de la Agencia hasta la Comuna 7, de Flores. Allí repartieron volantes o pusieron mesas del PRO. El personal, en lugar de estar trabajando en la dependencia encargada de inspeccionar las irregularidades en la ciudad, estaba haciendo campaña.

Los empleados forzados a militar aseguraron que tienen miedo, que no tienen opción. Otros dijeron que prefieren no cuestionárselo y que eso les permite trabajar tres horas e irse a su casa en lugar de estar en la AGC. Ninguno se animó a dar su nombre, que es el gran problema que tienen todas las denuncias que circulan en la Agencia. Una de las contratadas, que fue obligada a hacer campaña, cuenta: “Repartí volantes de la comuna 7 debajo de las puertas de las casas. Mi jefe directo me dijo que fue el director ejecutivo el que bajó la orden. Me lo propusieron y no tenía ningún lugar para decir que no, porque me da miedo mi continuidad laboral. En mi caso, por suerte, sólo fui dos veces, pero me dijeron que puede ser que me necesiten otra vez”.

“El martes 14 de junio hicimos una asamblea en la que faltaba gente. Cuando preguntamos por qué, nos dijeron que los empleados se habían ido a volantear a las 10.30 en una camioneta. Nosotros tenemos la información de que utilizan a contratados de distintas áreas de la Agencia en horario de trabajo”, asegura Daniel Rubio, representante alterno de Sutecba en la AGC. Y continúa: “La gente viene y nos plantea lo que está pasando, pero cuando llega el momento de firmarlo se borran como consecuencia del miedo que provoca la precarización laboral: el sistema de contratados es tan precario que permite al gobierno rescindirlo en cualquier momento sin ninguna causa. Sin una denuncia formal no podemos hacer más que el reclamo en asamblea. Todos saben lo que pasa, pero nadie se anima a denunciar con nombre y apellido”. Rubio también asegura que la situación se da en distintas áreas pero que, como los empleados no quieren dar sus nombres, él tampoco puede brindar datos específicos sobre los puestos que ocupan.

En asamblea, los trabajadores de la AGC aprobaron un acta donde le reclamaron al director ejecutivo: “El inmediato cese en la presión a los compañeros de locación de servicios a fin de participar en tareas de proselitismo político, con la amenaza de no renovación de su contrato”. El acta lleva la firma de 21 representantes de los trabajadores. La respuesta de Ibáñez de la AGC no se hizo esperar. Paradójicamente, no negó que los empleados sean utilizados en horario laboral para hacer campaña, desviando fondos públicos, ni que haya camionetas y grupos que salen desde la AGC para realizar tareas proselitistas. Lo único que dijo fue: “Negamos cualquier tipo de presión”. “Fue una respuesta en la que se justificó”, comenta Rubio. Luego de eso, los delegados gremiales les dijeron a los contratados que se nieguen a ser utilizados para hacer campaña, pero los contratados siguen sintiendo que no tienen respaldo alguno para negarse.

Más allá de que distintas fuentes confirmaron que la operatoria no se hace sólo en la comuna 7, todos coincidieron en que ese es el lugar preferido de las campañas motorizadas desde la AGC, por el director ejecutivo Ibáñez y por el director de Legal y Técnica, Osmar Alza. Este último, casualmente, es delegado del PRO en esa comuna.

Página/12 :: El país :: El trabajo de militar por el PRO bajo presión

Hacer campaña obligando a los empleados públicos es PRO. O algo parecido. Desde hace dos meses los contratados de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sufren presiones para salir a hacer campaña en favor de la candidatura de Mauricio Macri a jefe de Gobierno. Todo esto en la entidad que ostenta el poder de policía para determinar y controlar las condiciones de habilitación, seguridad e higiene de lugares privados, construcciones y control de alimentos. Es decir, de aquella encargada de inspeccionar lo que sucede en la ciudad. Los empleados son obligados a cumplir tareas que distan mucho de aquellas por las que fueron tomados. Los directores de cada área bajaron la orden para que los contratados hicieran campaña. No de una concientización ligada a las tareas de la AGC, sino de una campaña proselitista a favor del PRO. La amenaza que reciben los empleados es que la colaboración será muy tenida en cuenta a la hora de pensar la continuidad que tendrá su contrato.

En la trama que se teje en el organismo encargado de controlar la seguridad e higiene de la ciudad se mezclan el desvío de fondos públicos, el abuso de poder y las presiones a trabajadores. Todas las versiones coinciden en que fue el director ejecutivo de la Agencia, Javier Ibáñez, quien bajó la orden a los directores de cada área para que facilitaran personal para hacer campaña proselitista. La directiva se focalizó en los contratados, que suman más de mil. Se les dijo que hay dos listas: una con los nombres de los que colaboran y otra con aquellos que no lo hacen. También se les dijo que esas listas tendrán un peso muy importante a la hora de renovar los contratos y que, incluso, esos datos servirían para que la relación laboral, que puede ser cortada en cualquier momento sin ningún derecho a indemnización, se termine antes de tiempo, ya que los contratados no tienen asegurada su continuidad, no reciben aportes sociales y deben refrendar su contrato cada año sin importar su antigüedad. Cerca de la mitad de la planta de contratados tiene un sueldo de 2550 pesos por mes. La presión también toca a los pasantes de la Agencia, que cobran 1800 pesos.

En diálogo con este diario, nueve empleados de la Agencia denunciaron la misma situación. La mayoría no se conoce entre sí y, sin embargo, todos coincidieron en cómo funciona la operatoria. Este tipo de prácticas alcanzaría, a su vez, a otras dependencias del Gobierno de la Ciudad.

La puesta en práctica de esa colaboración muestra también un desvío de fondos públicos. Desde que comenzó la campaña, cada día, entre las 10 y las 11 de la mañana, camionetas oficiales que salen de la puerta de la Agencia, ubicada en el barrio de Once –Perón 2933–, trasladan a empleados para hacer tareas proselitistas. A veces tiran volantes bajo las puertas, otras se ubican en las esquinas con sombrillas para repartir volantes del PRO que dicen “Sos bienvenido” y “Mauricio 2011”. En las dos jornadas en que este diario hizo guardia frente a la Agencia, dos camionetas pertenecientes al gobierno porteño –con chapas HTW333 y HTW337– salieron del estacionamiento oficial ubicado sobre la calle Boulogne Sur Mer. Se detuvieron en la puerta de la dependencia y subieron a empleados munidos de cajas, sombrillas y volantes del PRO. Las camionetas Mercedes Benz Sprinter llevaron a los empleados de la Agencia hasta la Comuna 7, de Flores. Allí repartieron volantes o pusieron mesas del PRO. El personal, en lugar de estar trabajando en la dependencia encargada de inspeccionar las irregularidades en la ciudad, estaba haciendo campaña.

Los empleados forzados a militar aseguraron que tienen miedo, que no tienen opción. Otros dijeron que prefieren no cuestionárselo y que eso les permite trabajar tres horas e irse a su casa en lugar de estar en la AGC. Ninguno se animó a dar su nombre, que es el gran problema que tienen todas las denuncias que circulan en la Agencia. Una de las contratadas, que fue obligada a hacer campaña, cuenta: “Repartí volantes de la comuna 7 debajo de las puertas de las casas. Mi jefe directo me dijo que fue el director ejecutivo el que bajó la orden. Me lo propusieron y no tenía ningún lugar para decir que no, porque me da miedo mi continuidad laboral. En mi caso, por suerte, sólo fui dos veces, pero me dijeron que puede ser que me necesiten otra vez”.

“El martes 14 de junio hicimos una asamblea en la que faltaba gente. Cuando preguntamos por qué, nos dijeron que los empleados se habían ido a volantear a las 10.30 en una camioneta. Nosotros tenemos la información de que utilizan a contratados de distintas áreas de la Agencia en horario de trabajo”, asegura Daniel Rubio, representante alterno de Sutecba en la AGC. Y continúa: “La gente viene y nos plantea lo que está pasando, pero cuando llega el momento de firmarlo se borran como consecuencia del miedo que provoca la precarización laboral: el sistema de contratados es tan precario que permite al gobierno rescindirlo en cualquier momento sin ninguna causa. Sin una denuncia formal no podemos hacer más que el reclamo en asamblea. Todos saben lo que pasa, pero nadie se anima a denunciar con nombre y apellido”. Rubio también asegura que la situación se da en distintas áreas pero que, como los empleados no quieren dar sus nombres, él tampoco puede brindar datos específicos sobre los puestos que ocupan.

En asamblea, los trabajadores de la AGC aprobaron un acta donde le reclamaron al director ejecutivo: “El inmediato cese en la presión a los compañeros de locación de servicios a fin de participar en tareas de proselitismo político, con la amenaza de no renovación de su contrato”. El acta lleva la firma de 21 representantes de los trabajadores. La respuesta de Ibáñez de la AGC no se hizo esperar. Paradójicamente, no negó que los empleados sean utilizados en horario laboral para hacer campaña, desviando fondos públicos, ni que haya camionetas y grupos que salen desde la AGC para realizar tareas proselitistas. Lo único que dijo fue: “Negamos cualquier tipo de presión”. “Fue una respuesta en la que se justificó”, comenta Rubio. Luego de eso, los delegados gremiales les dijeron a los contratados que se nieguen a ser utilizados para hacer campaña, pero los contratados siguen sintiendo que no tienen respaldo alguno para negarse.

Más allá de que distintas fuentes confirmaron que la operatoria no se hace sólo en la comuna 7, todos coincidieron en que ese es el lugar preferido de las campañas motorizadas desde la AGC, por el director ejecutivo Ibáñez y por el director de Legal y Técnica, Osmar Alza. Este último, casualmente, es delegado del PRO en esa comuna.

Página/12 :: El país :: El trabajo de militar por el PRO bajo presión

Que hijos de puta estos del pro, deberian copiarse del oficialismo que lleva gente por amor a la politica… Falta que acusen al peronismo y a los camioneros y es un caos este pais.

De todas maneras no militan solo por laburo. Bah, ayer en una caravana del pro acá en Rosario, sus militantes empezaron a insultar a un grupo de fiscales del fpv que estaban almorzando. “Hay que matarlos a todos”

Necesitamos mas militantes del PRO.

Y es que de dónde van a sacar “militantes”? Pero pensé que a algunos por lo menos, les pagaban por eso, no que los obligaban a ir. La verdad, no se puede creer esto, estamos en democracia, es terrible que pasen cosas así.

:lol::lol::lol::lol:

Qué es lo gracioso?:evil:

Si nadie quiere hacer campaña , nadie lo voto , muchos no lo pueden ni ver y el tipo saco el 50% de los votos ! ¬¬

Una cosa es votarlo y otra MILITAR, ir a cagarte de frío horas y horas repartiendo volantes porque se te da la gana, porque tenés la convicción, sin que te paguen? En el Pro? No existe. A mi novio le ofrecieron militar en el pro a cambio de guita, no tienen otra manera de reclutar gente, no tienen trabajo de construcción “de base”.

La construcción no se mide en votos, por ejemplo, el FIT tiene muchísimos militantes en cada partido, muy orgánicos, que no cobran un centavo y sacan 0,78% en las elecciones. El trabajo de base es la diferencia, y tener ideas que llamen a poner el hombro por ellas, “Vos sos bienvenido” capaz genera ganas de votar a Macri pero militar? Ni ahí.

Los camioneros van por voluntad, son fieles seguidores de los derechos del trabajador y por sobre todo peronista, los de las justicia con piumato tambien, les dan azueto cada marcha pero ellos no, primero laburan y luego van a la marcha, y de los petroleros ni hablar, algunos dicen que las cadenas las usan para castigar a los que no se quieren sumar, una total mentira, las cadenas son para ir haciendo ruido y bullicio fomentando asi la liberacion del hombre.

Con Ibarra pasaba exactamente lo mismo.

Se lanzó la generación GAP | lapoliticaonline.com

Se les colo un morocho en el medio de la foto.

Fuente? Es dintinto lo del asueto, con que te digan “andá, parate en esa esquina, y ojo que va a estar la policía mirándote, si querés conservar tu trabajo, repartí volantes”. Además no es lo mismo ir a una marcha que estar 6 horas por día durante un mes y medio repartiendo volantes por obligación.

Pero bueno, sigan votando a macri, ya me cansé de las respuestas faltándome el respeto y las chicanas berretas, no tengo ganas así que no opino más del tema, HAGAN LO QUE QUIERAN, después no se quejen ni digan “yo no lo voté”.

Seguramente pasa nada mas que en el pro :roll:

FUENTE JAJAJAJAJAJAJAJ, me haces reir mucha amiga (?), a lo que voy, es que esto no es viejo y que es de todos los partidos, ya sean peronista o radicales y es de hace mil años, lo raro seria que no lo hagan, y aca solo hacen enfoque sobre macri que es una lacra, pero los otros tambien hacen lo mismo, a eso iba, no soy macrista, vote a zamorita :stuck_out_tongue:

Pero NO DE ESA MANERA, militás? militaste alguna vez en tu vida? Si lo hiciste sabés diferenciar entre lo que es común y lo que es ABERRANTE. No es lo mismo que te paguen como a los militantes de la Franja Morada, por militar, a que obliguen a los empleados estatales a abandonar sus puestos de trabajo para militar, con vigilancia policial, no es lo mismo, eso es abuso de autoridad. Se pasa del límite de lo que es clientelismo político, incluso, yo creo que va más allá y es mucho peor, no es que uno abusa de una cierta superioridad de poder para ofrecer algo al que tiene menos a cambio de militancia, es “por no perder tu puesto de trabajo”, bajo amenaza, no está bueno. Si querés decir que lo hace la UCR y el FPV (no el PJ de Duhalde) presentá pruebas porque es una acusación seria.

No podes…
Se pusieron el nombre por la marca??


Jovenes universitarios de que universidades?? la UCA, UADE, UAI?? JAJA

Mi primo labura de petrolero y caen los del gremio con cadenas querida, donde el nestitor se hizo fuerte, y date cuenta que la mayoria decimos que esto paso siempre y que lo hacen todos, ahora que vos quieras diferenciar esto con la militancia y si es totalmente distinto, pero igualmente mas haya de la militancia existen estas cosas en los 2 lados o en los lados que encontres.

Pasa con fpv tambien…por dios chee…!!
aca en la provincia de Buenos aires y mas aca en La Plata q esta lleno de edificios adminstrativos del goibierno provincial, tenes muchismos ejemplos…IGUAL…te doy la derecha q esto de macri es peor…porque en el caso de ARBA, por ejemplo, les mandan un mail a los administrativos para q se anoten en una lista, para ir a un acto de cris, scioli o la apertura del estadio unico ( muy copado esto porque la gente como yo q queria ir no consiguio entradas), si no te anotas, no te echan como macri, pero te marcan… la mayoria acepta por miedo… (mas q nada los adminsitrativos q recien arrancan)
es algo implícito, ya aceptado, ya que existe hace años porque hace años tenemos gobiernos peronistas.

La verdad no te puedo refutar eso porque no tengo idea, pero sí, a eso me refiero, por más comparación que se pueda hacer, esto está pésimo. Yo nunca vi cosas así, no me manejé así y me parece lamentable, viniendo de los que supuestamente van a “renovar la política”. Nada más.