[b]El Sargento, ex árbitro del fútbol nacional, habló de todo
en una polémica nota exclusiva con Tiempo Extra. Acá, sus mejores
frases.
[/b]
“¿Sábes cómo se compran y venden árbitros?, vos ni te enterás”.
“El futbol argentino es el más difícil del mundo, tramposo, ventajero”.
“El SADRA debería haber sido un poco más agradecido conmigo. Creo
haber dejado una huella importante en el interior para que todavía sigan
con vida los árbitros del SADRA”.
“El asistente Juan Carlos Rebollo no era confiable. No actuaba como
debía actuar. Siempre se equivocaba para River. No lo quería más. Pompei
y Pezotta tampoco lo querían”.
“Se me hubiera hecho más fácil la carrera si aprendía a hacerme el tonto, a mirar para otro lado”.
“Creo queAngel Sánchez no estaba para ir al Mundial 2002. Pero yo
nunca tuvo amigos dirigentes, cumplía con mi labor y me volvía directo a
Chaco”.
“No veo a los árbitros con el coraje que teníamos en otra época. Son
más flojitos, se han tomado libertades que nosotros no las tomamos. No
están en un buen momento. El peor árbitro es Lunati, tiene actitudes
que no coinciden con la figura del árbitro. Fastidioso, con muchos
gestos, se complica solo”.
“Con (Roberto) Trotta nunca tuve onda y
se nos notaba. Si te podía pisar la cabeza, Trotta te la pisaba. Lo
expulsé varias veces”.
“Me indigna que digan que el partido entre San Martín y Huracán (por
el ascenso en 2007) estaba arreglado. En ese partido me entregaron, me
quisieron comprar. Después de ese partido no dirigí más porque ya me
fastidiaba hacer el bolso, ir al aeropuerto, me di cuenta de que me
tenía que ir”.
“José Luis Meiszner (presidente de Quilmes y Secretario General de
AFA) me odiaba, no me podía ni ver. Quizás porque ante su presencia
muchos árbitros se sentían presionados, pero conmigo no podía”.
“Víctor Hugo Morales es un cobarde. Un día se escondió detrás de las
columnas para que en Ezeiza no lo vea Roberto Ruscio, que mide un metro
sesenta”.
Sobre su formación militar:
“Perón dijo una gran verdad: el hombre es bueno, si lo controlás… es mejor”.
“Tengo amigos que están detenidos. No puedo decir si con causa o sin
causa. Algunos pagan los platos rotos por otros. Recibíamos órdenes y
los que tenían que hacerse cargo no lo hicieron. Cómo te vas a oponer si
sos cabo, andá a decir que no vas a ir a combatir a los montes
tucumanos”.
“Me criticaron cuando no di un minuto de silencio en un
Belgrano-Racing de 1996. Vivimos una guerra y las heridas hay que
cerrarlas. El minuto de silencio debería ser por la gente que murió de
los dos lados. Mi actitud de no hacerlo fue conciente, hoy lo puedo
decir”.
“Hoy elijo dirigir un Boca-River antes que ir a la guerra. La guerra
es trágica, pero si el país está en riesgo y hay que ir, soy el primero.
La bandera y el himno son símbolos que están por sobre todas las
cosas”.