El rincón mascotero

Clara estoy buscando un perrito, no sabes de alguien que regale o algun lugar?

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ahi tenes muchos perritos en adopcion :slight_smile: .
sino, mañana sabado, de 10 am a 14 pm, hay jornada de adopcion de la apa enfrente a la catedral, en el centro. y capaz que a la tarde esten las chicas de los 4 patas… fijate. pero la de la mañana es seguro. ahi vas a encontrar perritos que necesitan una casa :slight_smile:

Tenes que hacer algo mañana a esa hora? u.u

acompañarte a buscar un perro? T_T"

Si :smiley:

T_T" no podes ir solo? xD

claro, la vieja excusa de acompañar a adoptar un perrito (?)

bueh :lol:

Jajajaja miralo al Luchito buscando perrito :lol:

todos mal pensados! jajaja a lucho le gusta mi hermana :stuck_out_tongue:

jajaja clara es una amiga chabonnn

jajajaja ahora todos me descansan!

Ya no :stuck_out_tongue:

hoy lo tube todo el día al perro en el rio… ve el culo de algun perro y le quiere entrar a darle masa… sea varon o mujer :lol:…

esta re caliente ajjaja igual ni los huevos le bajaron todavia jaj

Es enserio?

La domesticación de animales, fue un proceso largo de interacción entre ciertos animales y el hombre, especialmente por beneficio y compañia del ultimo.

Los animales salvajes siguen vivendo bajo sus instintos y “habitat” (que se esta destruyendo cada día más), con respecto a los ejemplos: los perros catalogados razas peligrosas estoy convencida que el dueño influye demasiado en la crianza de los mismos y la casacabel como la mayoría de animales salvajes van a atacar cuando se sienten amenazados.

Me acaban de decir que mi perro se corto una pata, ya es la tercera vez que le pasa :(.

Para todos los amantes de los perros (o los animales), uno de los cuentos más bellos que he leído en mi vida

Que lo disfruten

PERSECUCIÓN DE UN SUEÑO

                                                                   Leonardo García Pareja

Ahí estaba, como siempre, exprimiendo la inevitable esquina de Aberastain y Pedro Echagüe hasta la última hora. Acompañando al semáforo en esas noches en que nos quedamos solos y nos ponemos amarillos o indiferentes hasta el hartazgo.

A veces, los ojos claros de un auto parecían atragantarse con el vapor del asfalto. Era cuando la sangre se me hacía agua de pájaros y la nebulosa de grises salvajes, que nunca alcanzaba la categoría de sueño, se disipaba y me miraba inalcanzable.

Entonces, corría para ladrarle a las ruedas, aunque bien podrán haber sido las puertas o el caño de escape. Yo elegí las ruedas desde cachorro y a ellas les gritaba baldes de ojos abiertos y cachetadas de piano desafinado que enmudecían de caucho y terminaban rodando entre las frenadas, allí donde se aplastan las palabras.

La carrera desesperada, hacer que se vea natural, improvisada, es algo que no se puede enseñar; son cosas que uno ya sabe solo.

Así es nuestro intento de que el conductor despierte de su evasi6n lastimera, hinchada de serpientes bursátiles y ratones impositivos, de traerlo aquí al ras del suelo, para que nos mire, para que sepa que existimos, porque eso de andar pensando siempre en el oro o el dólar debe ser pecado o al menos ilegal.

Me considero un clásico, conservador, purista del viejo estilo: pique corto y sincero a la rueda delantera, ladrido agudo que taladra hasta la ventanilla mas hermética, riesgo calculado pero legítimo, como el trapecista profesional que confía en la red.

Aún así sus ojos siguen ausentes, como prendidos de un horizonte venerable, no queda mas que insistir con la rueda de atrás y, mas aún, cuando el polvo se esfuerza en seguir colgado de la lengua, Ie regalo los ladridos finales al retrovisor de las Ultimas miradas. Y todo casi por nada, por una ilusi6n remota que nunca supo dar frutos.

Yo cumplo mi parte con responsabilidad, ocho horas diarias, sin saltearme ni un ciclista. Los corro a todos, y no menos de treinta metros que es lo mínimo que uno puede hacer si tiene un poco de amor propio.

Pero los universos están plagados de esperanzas dormidas que nadie se ocupa de despertar, y después, como los regalos pasados de fecha, se van ajando, absorbiendo el papel y el moño hasta quedar asfixiados en su propio jugo y, al abrirlos, resultan insoportables.

Ya van muchos ausentes o apasionados que, creyendo haber hecho realidad su sueño, terminaron con una pata colgando, incapaces de asir tanto peso y, así y todo, juran que valio1a pena, drogados de dolor y de pesadillas fugaces, como chispazos de soles incompletos.

He seguido alimentando la esperanza de cucha, de jardín y de caricia tibia en la cabeza, manteniéndola viva como si en ello me fuera la vida, aunque se que ya las casas perdieron sus jardines. En algún juego macabro las mutilaron dejándoles un patiecito insalubre de sombra y cemento.

Ya estoy viejo y no hay ojos que me soporten, por eso decidí tomar lo que anhelo de un trago, a lo guapo.

Cuando se acercó el último vehículo, me senté a esperarlo en el medio de la calle, cansado de tanto circo, de tantas horas. Esta vez iba a actuar sin red.

No intenté resistirme al encandilamiento de sus faros que, mientras más se acercaban, más se oxidaban de vida; si hasta parece que me emborrachaba de luz y me quede entre ausente y feliz, esperando la muerte o un milagro.

El auto frenó de golpe, patinó, casi abrazo al semáforo. Después la puerta se abrió, como un túnel suave de pana y algodón. Era lo más parecido al cielo que habáa conocido. Simplemente salté al interior convencido de que era un sueño o de que sería arrojado al pavimento. El hombre sentado al volante sonrió, tal vez porque era anciano como yo y unas lágrimas se asomaron a mis ojos. ¡Cuántas veces había soñado este momento! La puerta del automóvil finalmente se cerró, pero conmigo del lado de adentro.

¿Querés domesticar un lobo Andresito?

:cry::cry::cry:
Me encantò, que hermoso cuento.
Gracias por tanto!!!

:mrgreen::mrgreen::mrgreen::mrgreen:

Y yo vivo a cuadras de donde supuestamente estaba el perro; me hace acordar al mío, ya viejito, mi ángel. Es una belleza de historia

Ya tengo mascota :smiley:

Que lindo cuento ese profe.