Que no soy ni fui satanista dije. Dije que un fanático cristiano me vería como tal.
Yo practiqué ocultismo, más desde lo práctico que de lo teórico. Y dejé de hacerlo porque no me gustó lo que ví. Quizás en algún momento vuelva.
De todas formas, además de eso, viví en una casa con fantasmas, conocí una bruja y cuando era niño tuve una experiencia cercana a la muerte; digamos que tuve el lujo de corroborar que las posturas materialistas sobre la metafísica son falsas.