Confieso que no presto atención cuando me hablan. Hoy llegué al laburo y le pregunté a una compañera el cásico “¿Cómo estás?”, a lo que me contestó “Todo mal”, a lo que respondí “¿Por qué?” y me dijo “Tengo mi nena en cama” pero yo entendí “Tengo a mi mamá con cáncer”. Entonces le dije “¿¿¿Tu mamá qué???” y me dijo “No, mi nena”. Yo, entiendiendo el temita del cáncer me senté y le dije “no te puedo creer” y me dijo “sí, Flor está en cama desde ayer y a mí me duele mucho la garganta”. En un nanosegundo me di cuenta de que había escuchado mal, y le dije “qué garrón, debe ser la época”. Qué plato.