El Rincón de Jorge Giles

Mientras Diego no sabe si reemplazar a Dimaría la señora de Noble sigue sin aparecer.

Nadie lee la nota entera así que dejo las perlitas de la nota de hoy, 100% mundialista:

¿Quién dijo que todo está perdido?

El de ayer, no fue un domingo cualquiera.

Emociona ver la imagen de la multitud en Ezeiza.

Conmueve el llanto y los dedos en “V” de mujeres y hombres al lado del micro que trae a la Selección.

No había sabor a derrota en el aire. Tampoco a un triunfalismo estéril. Había alegría y orgullo de sentirse argentino, de tenerlo al Diego, de saber que “volveremos” como cantan una y mil veces las voces del pueblo.

“¿Quién dijo que todo está perdido? yo vengo a ofrecer mi corazón”, canta Fito Páez su tan bella canción.

Es una buena cortina musical para esta melancolía colectiva que sentimos después de la derrota en el Mundial.

Ya pasará. Nada es para siempre. Lo saben los humildes de toda humildad. Los que se toman revancha sólo en la alegría compartida. Nunca con el odio ni el revanchismo de clase de los poderosos. Ese odio que se traduce hoy en la inocultable satisfacción de algunos medios del monopolio porque perdimos en Sudáfrica.

En cada nota y en cada título tiraron sal sobre la herida de un pueblo, no de un gobierno. Tamaño despropósito les costará más olvidos de los que ya vienen sufriendo.

Este pueblo es agradecido con los que se juegan por él y es por eso que abrazan con sus gestos y canciones a Diego Armando Maradona y a todos sus muchachos hoy más que nunca. Porque se sienten parte de él, lloran con él, sufren con él, caen con él, ríen con él.

Por eso no sorprende la multitud en Ezeiza.

Es ese sentimiento popular el que no están en condiciones de medir ni detectar ni elaborar los adversarios del pueblo.

Los escribas y lenguaraces del monopolio ni siquiera registran que este pueblo cuidó el fuego y el rescoldo en la peor de sus noches dictatoriales y aun así no se supo dar nunca por vencido.

¿A nosotros nos van a contar lo que es derrota?

La Argentina está entre las primeras ocho selecciones de fútbol del mundo. Esta vez mantuvimos esa altura. La próxima, apenas en cuatro años más, llegaremos al pico del Aconcagua. Y será con el Diego y con Lío Messi que tendrá sólo 27 años por entonces.

Alguien me escribió emocionado “no se porqué no puedo estar triste, no se porque siento tanto orgullo de ser argentino hasta la muerte”

Le respondo como me sale: porque eso somos nosotros, buena gente, en las buenas y en las malas.

La oposición mediática se parece a una fiera venenosa acorralada. Dicho con todo respeto.

El que no se merecen.

¿Cómo elucubrar, como ellos lo hicieron, que el triunfo de Alemania fue contra los planes del gobierno? No señores, fue contra Argentina. Contra los pibes del potrero que seguimos siendo. Contra el laburante que tiene el derecho a ilusionarse en salir campeón, contra el estudiante que se comió las paredes antes que los libros, en todos estos días que nos duró el mundial, contra el oficinista y el obrero de overol, contra el ama de casa que se hizo experta en Heinze, en Higuaín y Carlitos Tevez, en el Chiquito Romero que se tiraba en todas pero justo en el final no pudo llegar ante los alemanes, en la Bruja Verón y en el pibe Pastore.

No importa. Nuestros muchachos volvieron a un país sin ajustes económicos ni despidos masivos ni cacerolas en las plazas.

La Alemania de la señora Merkel, en cambio, sólo puede reír en el palco del estadio, porque cuando vuelvan a su país lo encontrarán de nuevo en llamas. :lol: :lol: :lol: :lol: Y no es por alegrarnos que lo digamos.

Justamente nosotros que fuimos Alemania, Grecia y España juntos, en el 2001.

La vida sigue su curso.

Hay que seguir en las calles para reclamar toda la verdad sobre los 400 pibes que aún faltan encontrar.

Los hijos y las hijas de los desaparecidos esperan sin saberlo quizá.

Hay dos de ellos que dudan pero se niegan a mirarse en el espejo de su propia historia. La que sea finalmente esa historia.

En muchos, particularmente en quienes son desde siempre solidarios con estas luchas, empieza a crecer una mezcla de dolor y bronca por un egoísmo que no es tan fácil de entender.

Los alienta saber que al final, la verdad, solamente la verdad, clasificará para el próximo Mundial.

¿Quién dijo que todo está perdido? - - ElArgentino.com

Y si a giles le agregamos la mirada antikirchnerista y antimaradonista?? :twisted:

Podía fallar

[RIGHT]Nec deus intersit, nisi dignus vindice nodus

[FONT=arial]Horacio, en Arte poética.
[/FONT]

“[FONT=arial]No hagáis intervenir a un dios sino cuando el drama
sea digno de ser desenredado por un dios”
[/FONT][/RIGHT]

Lo bueno de los planes sociales clientelares es que no sólo sirven para comprar dos kilos de arroz partido, crédito para el celular o un poco de merca. También permiten tener a disposición a un ejército de desdentados cada vez que en la loca cabecita de los Kirchner crecen ideas de que es posible la construcción social de un relato que luego se podría convertir -la fantasía-, primero en un hecho noticioso y luego en una realidad.

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No es que en este país falten mamertos. Acá hay más boludos que pajaritos. Pero cuando hay que llevarlos a todos juntos, la procesión de colectivos naranjas destartalados, combis y transportes escolares, garantizan el número. La espontaneidad en el paraíso K la aseguran los punteros con Nextel.

Para haber sido una muestra espontánea de alegría popular, ayer en las cercanías de Ezeiza había muchas bolsitas con dos alfajores, una manzana y tres sanguches de miga. Mucho bolsón con polenta, harina, azúcar y latas de tomates perita aportados por el intendente Granados.

Lo malo de ser bilardista es que cuando salimos segundos o quedamos ahí, los Pinchas tenemos que cerrar el orto. No valen los merecimientos, el juego bonito, las intenciones y el tiki tiki. Creemos ciegamente que lo único que sirve es ganar. Pero lo bueno del asunto es tener la autoridad moral de hablar en momentos como éste. Festejar el merecimiento es de perdedores. De eso saben los kirchneristas.

Jugadores conmovidos. No pueden creer
que haya tanta gente pelotuda.

¿Si muchos decidieron que este es un gobierno progre, porqué no creer que la magia de Diegote nos podía llevar al campeonato Mundial? “Gracias por darnos esta alegría”, decían algunos carteles en la Autopista Richieri y los ciberK en los foros de los diarios. ¿Alegría? Alegría es ganar.

“No hay que comerse el chamuyo de Alemania”, dijo el dueño del circo el día anterior. Igual que Néstor frente a las encuestas previas al 28 de Junio, la última derrota del modelo de acumulación con matriz diversificada.

Pero somos imbatibles. Bananeramente invencibles. Si tenemos a un colaborador de la dictadura, arrebatador de viviendas de la 1050 de Martínez de Hoz dictándonos la política de Derechos Humanos. Y al mamarracho de Daniel Scioli, campeón de Offshore, de gobernador porqué deberíamos alarmarnos de los que “festejaron” el regreso de las “23 fieras”.

Sabrina aprovecha la movilización y el bondi gratis
para homenajear a Horacio Guarany

En Paraguay, Chilavert amagó querer ser presidente y se le cagaron de risa hasta los cartoneros de las afueras de Asunción; pero acá se soñaba en los despachos oficiales con un Maradona senador y si daba, vicepresidente.

Y a los que se quejan ¿Hay algo más lindo que hacer leña del árbol caído? Aclaro que no me río de Maradona, que será lo que será, un gordo grasa, expresión de lo más berreta, soberbio y denigrante del ser argentino, pero es el tipo de personas que respeto: Los que se caen y se vuelven a levantar.

Diego es quién mejor nos representa. Sumisos con los poderosos, soberbios con los débiles. ¿Por qué habría de renunciar, hacer la gran Dunga? Si en este país nadie renuncia a nada y menos al dinero fácil. La única que renunció a algo fue Evita y porque se estaba muriendo.

Sí. Este pibe vota

La candidatura al Premio Nobel a la Carlotto sufrió un pequeño tropezón. Pensaban que la Copa se la iba a entregar Cristina a Messi junto a la abuela. Pero el plan podía fallar y falló. Igual hizo su gira por Sudáfrica. Conmovedor verlo al Diego reclamando el derecho a la identidad. Un tipo que por temor a que las petisas no le den bola, reniega de sus otros hijos no reconocidos.

Pero lo entiendo. No es fácil manejar a la Dalma y la Gianina, a la Claudia, la nueva novia, a la nueva suegra, a Pseudo Efedrina Signorini, a Mancuso y toda la cohorte de chupasangres.“Mi ciclo está terminado”, dice Diego. Nunca comenzó tu ciclo papi. Abrazar a los jugadores, escribirles mensajitos en cartulina y dejarlos garchar en los días libres no es dirigir un equipo. Eso le salía bien a Kirchner, nomás. De todas maneras decidieron que lo van a sostener.