Escribe en “El Argentino”, sus contratapas empiezan hablando del Diego y terminan en Kirchner. Este flaco es mi ídolo. Lo disfruto cada mañana más que una revista Barcelona.
Aquí una muestra de lo que espero sean muchas notas de Jorge Giles.
Hoy vamos nuevamente por la gloria
22-06-2010 /
Jorge Giles
Pregunto:
Si ya ganaron Paraguay, Brasil, Uruguay, Chile, México, Argentina ¿no tendría que viajar a Sudáfrica Néstor Kirchner, en su calidad de secretario general de la Unasur para acompañar a los seleccionados de la región más ganadora?
Siempre dijimos que el fútbol es una metáfora de la vida, de la pasión y el amor, pero esta vez se le fue la mano y se transformó en metáfora del siglo XXI y metáfora del modelo de desarrollo económico con inclusión social que gobierna en América del Sur.
Es que nuestros seleccionados van a la cabeza de sus grupos o la pasan raspando.
“Los futbolistas se parecen cada más a sus pueblos”, parafraseando a nuestra Presidenta.
Honduras es la excepción que confirma la regla; el golpismo no representa a nuestra región. :lol:
América Latina escapa y supera los coletazos del juego neoliberal, porque apuesta a la producción y al trabajo en equipo; no se encierra jugando a la defensiva y tirando centros a la cacerola como ordena el FMI.
Es cierto que no descuida el propio arco pero lo hace, en general, consolidando la línea media y desde allí arranca hacia delante.
Todos los sudamericanos jugando a la ofensiva, defendiendo su propio modelo de futbol.
A la inversa, los alemanes, italianos, franceses, ingleses y españoles llegaron al Mundial con sus recetas cocinadas en el Consenso de Washington.
Flexibilizaron salvajemente el empleo de la pelota de una manera tan burda que los equipos menos pensados les pintaron la cara.
Es la hora de América Latina. Y de Argentina en particular.
El equipo de Diego hoy cambiará siete jugadores.
Es como si la Presidenta cambiara de un saque a igual cantidad de ministros o secretarios de estado.
Si cambiando uno solo se armó “la gorda” ¡se imaginan con siete!
Sería motivo de alboroto para una oposición que no entra en el juego, que se quedó sin técnico, sin táctica ni estrategias.
En ambos casos, los jugadores que salen, no cambian de selección. Van al banco de suplentes o bien a otras tareas asignadas por el Técnico.
Igual que los ministros.
¿Cuánto falta para el partido de hoy frente a Grecia?
La ansiedad crece con los minutos y Ernestina Herrera de Noble que no aparece en escena.
¿Estará en los EE.UU. como dijo Miradas al Sur el domingo?
Miro una y otra vez la página de Clarín, escucho radio Mitre, pongo TN y el canal 13…y no me dicen nada de la dueña del grupo. Confieso que hice zapping hasta con el canal “Volver”, por las dudas, pero tampoco encuentro películas sobre su paradero.
Hace unos años, en Madrid, la señora de Noble participó de una reunión de líderes de medios de comunicación. ¿Saben quién era el moderador principal?: Henry Kissinger. Allí se la vio sonriente a la dueña del Grupo Clarín. Pero ahora no anda dictando cátedras de “periodismo libre” por el mundo.
¿Y si fue a controlar sus cuentas abiertas en el exterior? Hay que recordar que un tal Hernán Arbizu, ex JP Morgan, entregó a la justicia hace un tiempo la lista de los que lavaban dinero sacando sus fortunas al exterior. Herrera de Noble figuraba sacando 154.482.039,49 de dólares en la misma lista donde estaba Héctor Magnetto.
Raro, pero no se volvió a hablar del tema.
Sería muy saludable para la democracia y para la credibilidad del propio Grupo que alguien salga a decir algo sobre la eventual huida al exterior de la señora Herrera de Noble.
Hay una causa abierta sobre presunta apropiación de sus hijos adoptados, está en curso el examen de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos, la Ley de Medios está a punto de dar a luz definitivamente, pasan tantas cosas importantes que es incomprensible que se ausente sigilosamente, justo ahora, la dueña del diario que guió el sentido común de los argentinos durante medio siglo.
En fin.
Hoy asume su cargo el nuevo Canciller, Héctor Timerman.
Los que defienden el arco contrario, tiemblan. Saben que el que entra a la cancha juega de “9” pero bien de punta.
Y hoy vamos por la gloria contra Grecia. Aunque enfrentemos a los dioses del Olimpo.