ANTES QUE NADA, DEBO DECIRTE, QUE LOS DATOS ESTADISTICOS QUE NOS BRINDASTE, TOCAN 2 TEMAS:
1- “La problematica del SIDA”. El Sida es una enfermedad que causa estragos en todos los países del mundo, Paraguay no es la excepción.
2- Otro dato, tu información dice que en Paraguay “SOLO EL 20% DE LOS CASOS DE VIOLENCIA SON DENUNCIADOS”. Me parece perfecto, una problematica que debemos solucionar, pero en ningún momento los datos que nos brindaste, avalan la afirmación de que 7 de cada 10 paraguayos golpean a sus mujeres.
O sea que poco y nada aportaron tus informes.
Yo te dejó el siguiente informe para que veas que hasta SUPERPOTENCIAS como EEUU o Canadá sufren en carne propia la violencia doméstica. Para que te dés una idea. Tu informe no sostiene tu hipótesis de que “7 de cada 10 paraguayos golpean a sus mujeres”.
Dejemos hablar a las cifras. Los devastadores efectos de la violencia doméstica en las economías impactan cuando se empiezan a conocer los millones de dólares consumidos por los gastos que demanda en salud, policía, justicia y merma de la productividad.
Según un estudio del Banco Mundial, uno de cada cinco días laborables que pierden las mujeres por razones de salud es el resultado de problemas relacionados con la violencia doméstica.
En Canadá, un informe revela que este tipo de violencia causa un gasto de unos US$1.600 millones anuales, incluyendo la atención médica de las víctimas y las pérdidas de productividad. En Estados Unidos, diversos estudios determinaron pérdidas anuales de entre US$10.000 millones y US$67.000 millones por las mismas razones.
Para América Latina y el Caribe casi no hay cifras disponibles, ya que recién comienzan a realizarse estudios sobre el impacto económico de la violencia doméstica en la región.
Los efectos en la propia mujer víctima de la violencia son los más inmediatamente visibles: gastos en salud, ausentismo laboral, disminución de ingresos para el grupo familiar. Pero ellos constituyen apenas la punta del iceberg frente a los costos que el problema tiene para la sociedad, como su impacto global en los sistemas de salud, aparatos policiales y régimen judicial.
“Los costos indirectos pueden superar ampliamente a los costos directos”, estima Mayra Buvinic, jefa de la Unidad del Programa de la Mujer en el Desarrollo del BID.
UNA REALIDAD QUE GOLPEA:
En Chile, un estudio reciente reveló que casi el 60 por ciento de las mujeres que viven en pareja sufren algún tipo de violencia doméstica y más del 10 por ciento agresión física grave.
En Colombia, más del 20 por ciento de las mujeres ha sido víctima de abuso físico, un 10 por ciento ha sufrido abuso sexual, y un 34 por ciento, abuso psicológico.
En Ecuador, el 60 por ciento de las residentes en barrios pobres de Quito han sido golpeadas por sus parejas.
En Argentina, el 37 por ciento de las mujeres golpeadas por sus esposos llevan 20 años o más soportando abusos de este tipo.