Ortega y Gallardo, glorias de mediados de los 90’, están de vuelta. Con el cuerpo lleno de batallas y carencias varias (uno lesionado y sin relevancia en la prestigiosa MLS; el otro ebrio y pasando desaprecibido en la B Nacional), llegarían a River para apagar el incendio en el que el Rey Pipo está inmerso (pierde por duplicado con Boca, se pelea con hinchas en Mendoza y encima se enoja porque nadie le trae a… Mercier).
Y como si fuera poco, el Ogro, el delantero de los 4 o 5 goles por campeonato, que nunca descolló en ningun club, pasa a ser el salvador, el referente… sí, el referente… pese a que solo se puso la de River en fotos. Así está River, dando lástima y compasión…
Ortega y Gallardo, glorias de mediados de los 90’, están de vuelta. Con el cuerpo lleno de batallas y carencias varias (uno lesionado y sin relevancia en la prestigiosa MLS; el otro ebrio y pasando desaprecibido en la B Nacional), llegarían a River para apagar el incendio en el que el Rey Pipo está inmerso (pierde por duplicado con Boca, se pelea con hinchas en Mendoza y encima se enoja porque nadie le trae a… Mercier).
Y como si fuera poco, el Ogro, el delantero de los 4 o 5 goles por campeonato, que nunca descolló en ningun club, pasa a ser el salvador, el referente… sí, el referente… pese a que solo se puso la de River en fotos. Así está River, dando lástima y compasión…
No quiero ser hincha de Racing. Simplemente marco el presente deplorable de River, que viene de ser ULTIMO y de pasar verguenza con Boca (una vez más) en el verano.
Repito: en vez de enojarse con Aguilar, Israel, Salcedo, Cabral, Galmarini, Ponzio, Labruna y Zeoli, se la agarran conmigo. Muchachos, piensen… Pido mucho, no?