Segunda fecha. Si bien es una tremenda final del mundo, queda muchísimo camino por recorrer y hay que buscar actores de reparto que puedan dar la talla si se cae algún protagonista. En casa y ante un rival que va a cuidar el cero antes que buscar el uno. ¿No es el contexto ideal para testearlo a Pezzella desde el minuto cero? En lo particular, creo que es un rotundo sí.
Así como se apostó fuerte y bajo mi punto de vista muy acertado con Chichizola para la primera mitad del torneo, creo que sería también atinado ponerle un pleno al ingreso de Pezzella de entrada el domingo. Además, el jugador sabe que jugaría de arranque por tiempo limitado, sin la presión de tener que desempeñarse estos 90 minutos a suerte o verdad en la búsqueda de un puesto en el once inicial, donde esta muy claro que corre de atrás debido al rendimiento de los tres marcadores centrales que hoy son indiscutibles. Además, este dibujo conservador lo va a ayudar a sentirse contenido y no tan expuesto jugar con tantos espacios a su alrededor, acompañado por otros dos zagueros de mucha experiencia y solvencia y por un buen tándem de volantes centrales por delante que lo van a ayudar mucho a simplificar su laburo.
Más alla de que se pueda preveer un partido donde la defensa sea menos “requerida” que lo habitual, es una buena medida para que el pibe empiece a tener sus minutos importantes sabiendo además que por potencial tiene todos los números para, ante cualquier lesión o suspensión de las tres bestias, ingresar como titular casi que inamovible. Tiene personalidad, porte, juego aéreo y un semblante confiable. ¿Por qué no entonces?
El ingreso por Maidana de un jugador que, por características, no le incomodaría desempeñarse a la derecha de Ferrero sin tocar el dibujo del domingo pasado, sería una buena decisión para seguir promoviendo ese progreso de equilibrio y cierta tranquilidad que venimos teniendo con este esquema. La vuelta a la línea de cuatro y, por consecuencia, la posible ausencia de carrileros, atenta contra el funcionamiento de lo que a mi entender es una de las grandes claves del sistema defensivo en general: el trabajo en conjunto de la doble contención. Además, Pezzella viene de hacer un muy buen Sudamericano, y esta con confianza y con ritmo futbolístico.
Sabiendo de las pobrezas e inseguridades que nos puede brindar Coronel, sabiendo que las espaldas de Ferrari están aún mucho más expuestas al jaque con línea de cuatro y sabiendo que ante cualquier lesión o suspensión todavía no ha aparecido un recambio confiable dentro del plantel, se llega a la conclusión de que sería una picardía seguir estirando la oportunidad para que este pibe se muestre de una vez por todas.
Ojalá que JJ le brinde la confianza y se la juegue por el chico. Creo que puede terminar encontrando en Pezzella una especie de nuevo refuerzo confiable que esté a la altura del contexto y de las circunstancias para ser una muy buena pieza de recambio…