Boca demostró que fue mejor que el Bolívar (Bolivia), Cienciano (Perú), Toluca (México), Vélez (Argentina), Libertad (Paraguay), Cúcuta (Colombia), Gremio (Brasil)… fue mejor que esos siete equipos, siempre que jugó de local, donde pudo sacar buenas diferencias de goles porque, en todo caso, sus rivales no tuvieron “mística” copera necesaria. De visitante, donde la mística copera debe salir a flote, Boca fue un desastre:
Le ganó a Libertad y a Gremio (con un 3-0 a favor en sus espaldas), pero perdió contra Toluca, Cienciano, Vélez, Cúcuta y empató con Bolívar un partido que después quiso ganar en el escritorio.
Boca fue un justo campeón, pero no fue un gran campeón. Cualquiera de esos 6 equipos extranjeros que enfrentó, en la liga argentina pelearían, como mucho, la clasificación a alguna copa. (Por ejemplo: Vélez, que no va ni a la Sudamericana próxima).
Me parece que la Libertadores no tiene el prestigio que tenía antes, donde sólo jugaban los campeones. Ninguna liga de sudamérica es superior a la argentina, por lo cual me parece mucho más meritorio el campeonato obtenido por San Lorenzo, que sacó 45 puntos, quedó a 2 del máximo record, y nunca Boca sacó 45 puntos en un torneo corto.
Por otra parte el Cuervo, de 19 partidos sólo perdió 2, mientras que Boca perdió el doble de partidos en un torneo de 14 fechas. San Lorenzo ganó 14 partidos y Boca 8, y me parece que los rivales nacionales son más difíciles que los del resto de América.
Y por último, quiero destacar el valor como equipo que tuvo San Lorenzo, mientras que Boca fue absolutamente Riquelme-dependiente (revisen los números de cuando estuvo y cuando no), y ningún equipo puede jactarse de gran equipo si depende de un jugador.