El Dolor de Almeyda (opinión)

El dolor de Almeyda

			 					Escrito por [Javier Garcia](http://rockandball.com.ar/author/admin/) 					[Ball](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/), [River](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/millo/), [Superclasico](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/superclasico-futbol-local/), [Titulares](http://rockandball.com.ar/category/titulares-2/) 					Lunes, mayo 16th, 2011 					 						 				 				[Editar este Articulo](http://rockandball.com.ar/wp-admin/post.php?post=27021&action=edit)

Todo el mundo se quedó con las lágrimas de Martín Palermo. Titánicas, inmortales, conmovedoras y emocionadas. ¿Y qué pasa con el llanto del León de River? ¿Lloró Almeyda? No lo sabemos, quizás en la intimidad de ese vestuario rojo y blanco –los utileros se encargaron de embanderarlo de River- sí. Pero hay algo que es una certeza: A Matías Jesús Almeyda, el presente de River, le duele en el alma.

No estuvo bien, claro. ¿Pero alguien puede ponerse en sus botines un rato? Almeyda tiene 37 años y corre más que Erik Lamela. Los persigue a todos, hace un esfuerzo sobrehumano para seguir en cancha, es la bandera y el alma de River. Además ya confirmó presencia hasta diciembre o “hasta que me den las piernas”.

Seguramente siente impotencia al ver los “compañeros” que tiene. Sentirá ganas de romperse la cabeza contra la pared cuando ve a Rogelio Funes Mori intentar ser jugador de fútbol, ni siquiera delantero. Cuando ve a Mariano Pavone chocar sistemáticamente con los centrales rivales, cuando ve a Jonatán Maidana abandonar el partido mucho antes de tiempo, cuando ve a Paulo Ferrari correr y correr sin sentido, más como un hámster que como un jugador profesional de un club como River.

Incluso, ver como Juan Pablo Carrizo, otro pilar enorme de este equipo, termina por
casi sentenciar el partido sólo. Así, la impotencia de Matías Almeyda es inevitable. El final no es decoroso, para nada. Y no es merecido.

Así como Palermo no merecía perder su último Superclásico, Almeyda tampoco merecía dejar esa imagen. No lo debe haber pensado. Él dijo en la semana “vamos a jugar como hinchas”. Y cumplió. No jugó bien, fue presa del caos que rodeó a River luego del autogol de JP y, para ser sinceros, tampoco debió meterse mucho en juego, ya que River se ganó sólo y, en el segundo tiempo, Boca se dedicó a conservar lo conseguido.

Se prepoteó con Clemente Rodríguez, se pecheó con Leandro Somoza, incluso lo habló a Patricio Losteau todo el partido. Y terminó yéndose víctima de un tumulto y de una resolución facilista de Losteau que no vio nada de nada y, ante la duda, una roja voló para cada lado. Ya había llegado a la quinta amarilla por cortar a Pablo Mouche cuando era una buena contra Xeneize. Ya sabía que no iba a estar ante SL y, seguro, eso también le dolía.

“Vamos a jugar como hinchas”, dijo. Y cumplió. Y terminó como hincha. Hizo lo que cualquier hincha de River, con la impunidad del alambrado de por medio, hubiera hecho. Se besó la camiseta y los insultó. El empujón al policía dramatiza un hecho que es parte de la calentura de un clásico y que tiene que ver con que Matías Almeyda sí tiene sangre en las venas y sí le duele el presente de River. A varios de sus compañeros, parece que no.

Lamela es otro que intentó jugar el clásico, el único con la banda Roja en el pecho. Hasta ahora, Carrizo, Almeyda y Erik habían sostenido a River peleando el torneo (con la derrota de Vélez sigue con chances increíblemente) y escapándole a la promoción. En el partido más significativo del semestre, una de las columnas falló y, como suele suceder cuando eso pasa, el edificio se cayó.

Lamela, hasta las últimas consecuencias intentó jugar. No es su culpa si arriba Pavone no es capaz de hacer otra cosa que chocar y si Funes Mori…Bueno, sí Funes Mori se dedicó a intentar jugar al fútbol. Lamela, desde su lugar, también juega y muestra su dolor por este presente.

Almeyda, hasta el final, fue la bandera y el león de River. No jugó bien, jugó con el alma y terminó dejando bien en claro lo doloroso que es este presente de River.

Vaya a saber uno ahora que sanción pesará sobre el León de River. Cuantos partidos se perderá, cuantos juegos no podrá disputar y cuantas veces se arrepentirá de lo que hizo. Pero ayer Matías no hizo más que reflejar que esta situación actual de River, que el escuchar “el que no salta se va a la B” de parte de la hincha del máximo rival, que ver los fantasmitas en las tribunas y los carteles alusivos a la amenaza del promedio no le resbala. Le duele y mucho. Le hierve la sangre. Le hace reaccionar de una manera que él, un caballero del fútbol, jamás hubiese reaccionado.

No está bien, pero a River le iría mucho mejor si algún día Funes Mori, Ferrari o quien sea, muestran esas mismas reacciones. Parece que todo les da lo mismo. Ni hablar del DT, que terminado el juego se fue a abrazar con Román, en lugar de irse rápido, con la cabeza gacha y preguntándose porque sigue insistiendo con jugadores que no van. Reacciones como las de Almeyda no están bien, no ayudan en nada, pero sí muestran algo: a Matías Jesús Almeyda este presente de River le duele en el alma.¿Al resto?

El dolor de Almeyda | Rock 'N Ball

El dolor de Almeyda

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Todo el mundo se quedó con las lágrimas de Martín Palermo. Titánicas, inmortales, conmovedoras y emocionadas. ¿Y qué pasa con el llanto del León de River? ¿Lloró Almeyda? No lo sabemos, quizás en la intimidad de ese vestuario rojo y blanco –los utileros se encargaron de embanderarlo de River- sí. Pero hay algo que es una certeza: A Matías Jesús Almeyda, el presente de River, le duele en el alma.

No estuvo bien, claro. ¿Pero alguien puede ponerse en sus botines un rato? Almeyda tiene 37 años y corre más que Erik Lamela. Los persigue a todos, hace un esfuerzo sobrehumano para seguir en cancha, es la bandera y el alma de River. Además ya confirmó presencia hasta diciembre o “hasta que me den las piernas”.

Seguramente siente impotencia al ver los “compañeros” que tiene. Sentirá ganas de romperse la cabeza contra la pared cuando ve a Rogelio Funes Mori intentar ser jugador de fútbol, ni siquiera delantero. Cuando ve a Mariano Pavone chocar sistemáticamente con los centrales rivales, cuando ve a Jonatán Maidana abandonar el partido mucho antes de tiempo, cuando ve a Paulo Ferrari correr y correr sin sentido, más como un hámster que como un jugador profesional de un club como River.

Incluso, ver como Juan Pablo Carrizo, otro pilar enorme de este equipo, termina por
casi sentenciar el partido sólo. Así, la impotencia de Matías Almeyda es inevitable. El final no es decoroso, para nada. Y no es merecido.

Así como Palermo no merecía perder su último Superclásico, Almeyda tampoco merecía dejar esa imagen. No lo debe haber pensado. Él dijo en la semana “vamos a jugar como hinchas”. Y cumplió. No jugó bien, fue presa del caos que rodeó a River luego del autogol de JP y, para ser sinceros, tampoco debió meterse mucho en juego, ya que River se ganó sólo y, en el segundo tiempo, Boca se dedicó a conservar lo conseguido.

Se prepoteó con Clemente Rodríguez, se pecheó con Leandro Somoza, incluso lo habló a Patricio Losteau todo el partido. Y terminó yéndose víctima de un tumulto y de una resolución facilista de Losteau que no vio nada de nada y, ante la duda, una roja voló para cada lado. Ya había llegado a la quinta amarilla por cortar a Pablo Mouche cuando era una buena contra Xeneize. Ya sabía que no iba a estar ante SL y, seguro, eso también le dolía.

“Vamos a jugar como hinchas”, dijo. Y cumplió. Y terminó como hincha. Hizo lo que cualquier hincha de River, con la impunidad del alambrado de por medio, hubiera hecho. Se besó la camiseta y los insultó. El empujón al policía dramatiza un hecho que es parte de la calentura de un clásico y que tiene que ver con que Matías Almeyda sí tiene sangre en las venas y sí le duele el presente de River. A varios de sus compañeros, parece que no.

Lamela es otro que intentó jugar el clásico, el único con la banda Roja en el pecho. Hasta ahora, Carrizo, Almeyda y Erik habían sostenido a River peleando el torneo (con la derrota de Vélez sigue con chances increíblemente) y escapándole a la promoción. En el partido más significativo del semestre, una de las columnas falló y, como suele suceder cuando eso pasa, el edificio se cayó.

Lamela, hasta las últimas consecuencias intentó jugar. No es su culpa si arriba Pavone no es capaz de hacer otra cosa que chocar y si Funes Mori…Bueno, sí Funes Mori se dedicó a intentar jugar al fútbol. Lamela, desde su lugar, también juega y muestra su dolor por este presente.

Almeyda, hasta el final, fue la bandera y el león de River. No jugó bien, jugó con el alma y terminó dejando bien en claro lo doloroso que es este presente de River.

Vaya a saber uno ahora que sanción pesará sobre el León de River. Cuantos partidos se perderá, cuantos juegos no podrá disputar y cuantas veces se arrepentirá de lo que hizo. Pero ayer Matías no hizo más que reflejar que esta situación actual de River, que el escuchar “el que no salta se va a la B” de parte de la hincha del máximo rival, que ver los fantasmitas en las tribunas y los carteles alusivos a la amenaza del promedio no le resbala. Le duele y mucho. Le hierve la sangre. Le hace reaccionar de una manera que él, un caballero del fútbol, jamás hubiese reaccionado.

No está bien, pero a River le iría mucho mejor si algún día Funes Mori, Ferrari o quien sea, muestran esas mismas reacciones. Parece que todo les da lo mismo. Ni hablar del DT, que terminado el juego se fue a abrazar con Román, en lugar de irse rápido, con la cabeza gacha y preguntándose porque sigue insistiendo con jugadores que no van. Reacciones como las de Almeyda no están bien, no ayudan en nada, pero sí muestran algo: a Matías Jesús Almeyda este presente de River le duele en el alma.¿Al resto?

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Excelente javier, te felicito. Impecable. Lo de almeyda es titánico. El único que con lamela siente la camiseta.

Así que lopez se fue a abrazar con román? que tipo pelotudo por favor, la bosta de sus venas es más fuerte. Total no pasa nada juan josé la puta madre que te parió. Bostero.

Excelente nota campeon.

Desatacas, seguramente, lo mas importante de este hecho, el ejemplo de interes por la situacion. los unicos que parecen tenerla son almeyda y lamela. el resto es patetico, porque carrizo es deportivo soberbia.

Muy buenas palabras Javier. Muy linda demostracion de amor por la camiseta y los insultos a los cavernicolas, pero lo unico que quiero es que esto no lo perjudique para estar en Bahia en dos semanas.

Debe ser una de las pocas veces que no coincido con vos, o sea coincido en la mayoria de lo que decis, pero sabiendo lo que se viene Almeyda tendria que haber sido la voz de paz,y no el angel guerrero.

Bueno, por lo menos coincidimos en algo, Javier… :lol:

Saludos

Excelente javi.
Como bien dicen, las tres patas sostenían RIVER, CARRIZO, LAMELA, ALMEYDA. Al pelado lo banco a morir, pero no tuvo un buen partido, CARRIZO tuvo mala suerte, y malas desiciones, NO DIRÍA SOBERBIA. Pero su pifia fue desencadenante, así como importante en otros partidos. Yo les pido a los OTROS JUGADORES, y no solo a PAVONE o MORI. Le pido a FERRARI, a ACEVEDO, a ROMAN, y tantos jugadores que bajaron su perfomance tambien.

A ver se lo crítica por su falta de profesionalismo, por hacerse expulsar… pero tenemos que partir de la base que se lo expulsó de manera injusta por un árbitro cagón que no vio nada y hizo la fácil. Después lo que hizo con los gestos no se si tiene que ver, yo lo amo.

Miralo vos a JJ. La concha de su madre, no lo puteo por que estamos en una situacion complicada y hay que apoyarlo, pero espero que en junio se vaya…

Qué te puedo decir

BRILLANTE!!! Me has puesto la piel de gallina!!! Gracias por compartir puntos de vistas tan claros, sencillos y a la vez, profundos. Es un placer leerte y sentirnos identificados con cada palabra tuya.

:stuck_out_tongue:

Que se puede hacer paara que esto no afecte tu vida? para que te resvale? que lo veas como la mayoria de la gente?
Lo que provoca en mi River y calculo que en muchos de los que están acá es tan fuerte que me da bronca, me da bronca estar mal por una manga de forros pechos frios y por una manga de corruptos principalmente…
Alguien que me diga como descargo todo esta bronca loco… no doy más, voy a explotar… encima se supone que en la cancha no hay que putear? Hay que alentarlos todavia? por que ?! que hacen para que los aliente? Ni siquiera ganas pone la mayoría… ni siquiera les calienta que estemos todos así…

Carrizo declaró algo que todos lo tildan de soberbio ahora?? o es por acciones/declaraciones pasadas?

lo q más miedo me da, es cuánto va a estar sin jugar en consecuencia de la sanción q pueda recibir. Almeyda es irremplazable y los q están en el banco no le llegan ni a un 5%. Espero q no lo ponga a Ballón y juegue Cirigliano, por lo menos sabe lo q es la camiseta de River.

Excelente Javi, ojalá los jugadores sintieran más la camiseta como Almeyda y Lamela, y no menciono a Carrizo, porque el ataja bien porque es una bestia, no por la camiseta.

Coincido,lo que vos escribiste es mas o menos lo que pienso,no estuvo bien,pero lo entiendo porque reaccionó como un hincha.

que verguenza me dió lo de Almeyda ayer
venía bien en el torneo, me cerró el tujes ya que por mí lo hubiera fletado en el verano.
pero lo de ayer… listo tiró todo a la merda!!!
FORRO andate de una vez de River

Entiendo el sentido de la nota. No entiendo las referencias a Lamela y a Maidana, tan o, para mí, más importantes que Almeyda en el contexto actual.

Mati, te estimo muchísimo y, debo decirte, que gracias a tu apunte voy a reformular el principio de la nota. Destaque a Lamela como figura joven del plantel, no creo que él esté haciendo nada, absolutamente nada mal.
Mucho menos Maidana, que considero qu etiene dos bolas enormes.
Pido perdón si se malinterpretó y, en el texto de la web, aclararé eso de Lamela, porque luego de leer tu aporte y releyendo, me doy cuenta que tenés razón.

Un abrazo.

Demagogo :mrgreen: Nah, fue apenas una sensación en la primera lectura. Como te dije por msn, estoy de acuerdo con el resto de la nota. :wink: